China refuerza la seguridad tras el atentado de Tiananmen
China, AFP
China refuerza la seguridad después de la petición de la prensa de endurecer la lucha antiterrorista tras el atentado cometido el pasado lunes en la plaza de Tiananmen, obra de extremistas musulmanes uigures, según la policía.
"El terrorismo trata de golpear en el corazón mismo de la nación", destacó en un editorial el diario China Daily, afirmando que los autores del atentado pasarán a la historia "como asesinos y no como héroes".
El lunes, según la policía, tres uigures de la misma familia de la región mayoritariamente musulmana de Xinjiang (extremo oeste del país) embistieron con su vehículo todoterreno cargado de bidones de gasolina contra la entrada de la Ciudad Prohibida, en un ataque suicida que dejó otros dos muertos y 40 heridos.
Hua Chunying, la portavoz del Ministerio de Exteriores, advirtió el jueves de que sería un "error" vincular el atentado a la política del gobierno con Xinjiang.
En la plaza Tiananmen, se produjo "un violento ataque terrorista, cuidadosamente planificado, organizado y premeditado", afirmó el miércoles la policía, anunciando la detención de cinco sospechosos con material que probaba que se preparaban para la 'yihad' (guerra santa).
"Los terroristas de Xinjiang extienden el espectro de sus actividades", comentó este jueves el diario Global Times en un editorial. "Nuestra determinación debe ser más firme que la suya", agregó.
Este diario avisó de que la lucha afectará inevitablemente la vida de los habitantes de Xinjiang, una extensa región en los confines occidentales de China. "Los terroristas violentos son los enemigos comunes de toda China. Los habitantes de Xinjiang, en particular los uigures, serán las primeras víctimas", sostuvo el Global Times.
Los uigures que fueron preguntados por la AFP en Pekín este jueves rechazaron las acusaciones de terrorismo, afirmando que lo que se produjo en Tiananmen servirá de "pretexto" a las autoridades para incrementar "la represión en Xinjiang".
"Yo no creo que haya ni una sola organización terrorista uigur, pero China nos cataloga como terroristas", declaró a la AFP un uigur, en el campus universitario de Pekín.
"La afirmación de China es en varios aspectos difícil de creer y en otros escandalosa", aseguró desde los EEUU Alim Seytoff, portavoz del Congreso Mundial Uigur, una organización exiliada de defensa de los uigures.
Según él, había incoherencias en la versión de las autoridades sobre los hechos que se produjeron en Tiananmen. La policía china dijo que los tres ocupantes del coche eran de la misma familia: el conductor, Ousmane Hassan, acompañado de su madre y su mujer.
"¿Por qué habría llevado a su madre y a su esposa (en un atentado suicida)", se preguntó Seytoff. También estaba asombrado de que la policía hubiese encontrado una banderola con inscripciones religiosas fundamentalistas en un auto que quedó totalmente quemado.
Un chef en un restaurante de Pekín propiedad de un uigur dijo que la discriminación étnica era muy frecuente. "Muchas personas de la etnia han sospecha de nosotros", afirmó. "A menudo, los hoteles de Pekín no aceptan a los uigures y los propietarios no les quieren alquilar sus viviendas", explicó.
En la cantina de la universidad, un uigur de mediana edad dijo: "Yo pedí tres veces un pasaporte, y en cada oportunidad me rechazaron sin darme explicaciones". "Encontrar trabajo, obtener un pasaporte o abrir un comercio: nosotros no tenemos los mismos derechos en esas cuestiones", protestó.
Los gobiernos locales de Xinjiang han prohibido que los funcionarios públicos y los estudiantes ayunen durante la fiesta musulmana de Ramadán, y los grupos de defensa de los derechos humanos dijeron que el Estado chino restringe el contenido de los servicios religiosos.
China refuerza la seguridad después de la petición de la prensa de endurecer la lucha antiterrorista tras el atentado cometido el pasado lunes en la plaza de Tiananmen, obra de extremistas musulmanes uigures, según la policía.
"El terrorismo trata de golpear en el corazón mismo de la nación", destacó en un editorial el diario China Daily, afirmando que los autores del atentado pasarán a la historia "como asesinos y no como héroes".
El lunes, según la policía, tres uigures de la misma familia de la región mayoritariamente musulmana de Xinjiang (extremo oeste del país) embistieron con su vehículo todoterreno cargado de bidones de gasolina contra la entrada de la Ciudad Prohibida, en un ataque suicida que dejó otros dos muertos y 40 heridos.
Hua Chunying, la portavoz del Ministerio de Exteriores, advirtió el jueves de que sería un "error" vincular el atentado a la política del gobierno con Xinjiang.
En la plaza Tiananmen, se produjo "un violento ataque terrorista, cuidadosamente planificado, organizado y premeditado", afirmó el miércoles la policía, anunciando la detención de cinco sospechosos con material que probaba que se preparaban para la 'yihad' (guerra santa).
"Los terroristas de Xinjiang extienden el espectro de sus actividades", comentó este jueves el diario Global Times en un editorial. "Nuestra determinación debe ser más firme que la suya", agregó.
Este diario avisó de que la lucha afectará inevitablemente la vida de los habitantes de Xinjiang, una extensa región en los confines occidentales de China. "Los terroristas violentos son los enemigos comunes de toda China. Los habitantes de Xinjiang, en particular los uigures, serán las primeras víctimas", sostuvo el Global Times.
Los uigures que fueron preguntados por la AFP en Pekín este jueves rechazaron las acusaciones de terrorismo, afirmando que lo que se produjo en Tiananmen servirá de "pretexto" a las autoridades para incrementar "la represión en Xinjiang".
"Yo no creo que haya ni una sola organización terrorista uigur, pero China nos cataloga como terroristas", declaró a la AFP un uigur, en el campus universitario de Pekín.
"La afirmación de China es en varios aspectos difícil de creer y en otros escandalosa", aseguró desde los EEUU Alim Seytoff, portavoz del Congreso Mundial Uigur, una organización exiliada de defensa de los uigures.
Según él, había incoherencias en la versión de las autoridades sobre los hechos que se produjeron en Tiananmen. La policía china dijo que los tres ocupantes del coche eran de la misma familia: el conductor, Ousmane Hassan, acompañado de su madre y su mujer.
"¿Por qué habría llevado a su madre y a su esposa (en un atentado suicida)", se preguntó Seytoff. También estaba asombrado de que la policía hubiese encontrado una banderola con inscripciones religiosas fundamentalistas en un auto que quedó totalmente quemado.
Un chef en un restaurante de Pekín propiedad de un uigur dijo que la discriminación étnica era muy frecuente. "Muchas personas de la etnia han sospecha de nosotros", afirmó. "A menudo, los hoteles de Pekín no aceptan a los uigures y los propietarios no les quieren alquilar sus viviendas", explicó.
En la cantina de la universidad, un uigur de mediana edad dijo: "Yo pedí tres veces un pasaporte, y en cada oportunidad me rechazaron sin darme explicaciones". "Encontrar trabajo, obtener un pasaporte o abrir un comercio: nosotros no tenemos los mismos derechos en esas cuestiones", protestó.
Los gobiernos locales de Xinjiang han prohibido que los funcionarios públicos y los estudiantes ayunen durante la fiesta musulmana de Ramadán, y los grupos de defensa de los derechos humanos dijeron que el Estado chino restringe el contenido de los servicios religiosos.