Carlos Mesa: “El 17 de octubre 2003 fue el día más importante de mi vida pública”
La Paz, Radio Fides
Carlos D. Mesa Gisbert, ex presidente del estado y antes ex vicepresidente del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, considera al 17 de octubre de 2003 como el día más importante de su vida pública, porque habría marcado el inicio de un nuevo tránsito histórico del país, lo conceptúa como un día imborrable de la historia boliviana, que define el perfil que Bolivia comenzó a dibujar a partir de ese momento.
“Un día que pudo haber rematado en sangre ese proceso y que, en cambio, fue encarado en el marco de los valores democráticos vigentes, no como un cascarón instrumental sino como una convicción íntima”, refiere.
En su blog personal, la ex autoridad gubernamental publica un artículo describiendo las premisas que tuvo al inicio del mandato presidencial que tuvo que encarar tras la huida del presidente de entonces Gonzalo Sánchez de Lozada, que se dio tras los hechos luctuosos de octubre, cuando 67 personas murieron y centenares más quedaron heridos.
Resalta la importancia de la constitución de las “agendas de octubre y junio”, dentro del proceso que comenzaba.
“No tengo la menor duda de que nuestra decisión de recoger las llamadas agendas de octubre y junio, que no eran otra cosa que exigencias con sentido de la historia que hacía Bolivia desde las calles del occidente y oriente, las convirtieron en políticas de Estado vigentes hoy. Fue la combinación de un claro respeto a la vida con la vocación de hacer un cambio estructural, la que permitió que a partir de 2006 comenzara un nuevo tránsito histórico del país, apoyado en dos columnas fundamentales que nuestro gobierno no tenía: el incuestionable poder de una votación popular que le dio a Evo Morales el 54% de los votos, y el carácter simbólico de haberse convertido en el primer Presidente indígena en la historia del país”, señala.
Carlos D. Mesa Gisbert, ex presidente del estado y antes ex vicepresidente del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, considera al 17 de octubre de 2003 como el día más importante de su vida pública, porque habría marcado el inicio de un nuevo tránsito histórico del país, lo conceptúa como un día imborrable de la historia boliviana, que define el perfil que Bolivia comenzó a dibujar a partir de ese momento.
“Un día que pudo haber rematado en sangre ese proceso y que, en cambio, fue encarado en el marco de los valores democráticos vigentes, no como un cascarón instrumental sino como una convicción íntima”, refiere.
En su blog personal, la ex autoridad gubernamental publica un artículo describiendo las premisas que tuvo al inicio del mandato presidencial que tuvo que encarar tras la huida del presidente de entonces Gonzalo Sánchez de Lozada, que se dio tras los hechos luctuosos de octubre, cuando 67 personas murieron y centenares más quedaron heridos.
Resalta la importancia de la constitución de las “agendas de octubre y junio”, dentro del proceso que comenzaba.
“No tengo la menor duda de que nuestra decisión de recoger las llamadas agendas de octubre y junio, que no eran otra cosa que exigencias con sentido de la historia que hacía Bolivia desde las calles del occidente y oriente, las convirtieron en políticas de Estado vigentes hoy. Fue la combinación de un claro respeto a la vida con la vocación de hacer un cambio estructural, la que permitió que a partir de 2006 comenzara un nuevo tránsito histórico del país, apoyado en dos columnas fundamentales que nuestro gobierno no tenía: el incuestionable poder de una votación popular que le dio a Evo Morales el 54% de los votos, y el carácter simbólico de haberse convertido en el primer Presidente indígena en la historia del país”, señala.