Cada diputado titular cuesta al Estado Bs201.600 al año

La Paz, Erbol
201.600 bolivianos es lo que anualmente el Estado paga a cada diputado titular y 26.208.000 bolivianos lo que demanda el pago por 12 meses de trabajo los 130 integrantes de la Cámara Baja, sin contar suplentes y según cálculos realizados en base al presupuesto de esa instancia de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).


¿Costo beneficio?

Según el diputado del Movimiento Sin Miedo (MSM) Fabián Yaksic la relación en la producción de normas es mínima, tomando en cuenta que los representantes aprobaron cerca de 400 Leyes desde 2010, donde solo un 10 por ciento de ellas son complementarias a la Constitución Política del Estado (CPE) y un 90 por ciento declarativas y sobre la aprobación de préstamos.

“De estas 400, no llegan ni al 10 por ciento leyes que tengan que ver con la Constitución Política del Estado, el grueso son de carácter protocolar, una cantidad de leyes que cada diputados presenta para declarar de patrimonio todas las piedras que se les ha ocurrido, todas las danzas que se les ha ocurrido, todos los alimentos que se les ha ocurrido, y el otro grueso de leyes es deuda”, apuntó.

Pero las críticas a este aparato no solo vienen de la oposición, la presidenta de Diputados, Betty Tejada, dijo que la cantidad no garantiza la calidad y explicó que desde hace tiempo existía la propuesta de no pagar sueldo a suplentes. Calificó a la Cámara Baja como una instancia demasiada burocrática.

“Casi la totalidad del presupuesto de la Cámara de Diputados está asignado a recursos humanos por ejemplo, de la bancada, de las brigadas, de las comisiones; es decir, hay una estructura realmente grande que responde al número de parlamentarios para evaluar su competencia, en mi concepto es demasiado burocrático pero es la población la que decide”, señaló.

En contraposición, la titular del Senado, Gabriela Montaño, defendió el porcentaje que se destina al pago de haberes, al ser una instancia que se dedica a la elaboración de Leyes y pidió a la población juzgar el trabajo que realiza cada asambleísta. Consideró que incrementar el número de representantes generaría mayor burocracia.

“El mayor porcentaje del presupuesto de la Asamblea se gasta en sueldo y salarios porque somos una entidad que tiene como producto final leyes, normas, fiscalización, no tiene obras civiles como resultado, y si nosotros vamos a seguir generando pretensiones de ampliación de una Asamblea Legislativa Plurinacional que no tenga limite numérico, entonces si vamos a generar una asamblea que no traduzca las necesidades de la población y que se genere un órgano demasiado amplio, demasiado grande, demasiado burocrático”, dijo.

La expresidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, apuntó a transformar en unicamaral al Legislativo para garantizar el trabajo de los asambleístas; sugirió retomar el debate sobre modificación a la carta magna para no gastar tanto presupuesto en salarios.

“Representantes y las organizaciones sociales del Pacto de Unidad nos llamaron mank’a gastos y decían que debería garantizarse solamente una cámara, como lo es en Perú y Ecuador, yo creo que podríamos reducir muchísimo el presupuesto y además garantizar la eficiencia y la eficacia en la función de los asambleístas”, señaló la legisladora.

En lo que coincidieron todos los representantes es en la necesidad de restructurar el Órgano Legislativo para posibilitar un mejor trabajo, erradicar la burocracia, garantizar la representatividad adecuada de la población y aprobar normas aplicables.

Entradas populares