Borussia Dortmund cortó la buena racha de Arsenal
El Borussia Dortmund acabó el martes en Londres con la racha de doce partidos sin perder del Arsenal al imponerse por 1-2 a los ingleses en su encuentro del Grupo F de la UEFA Champions League, que los Gunners continúan liderando por la diferencia de goles.
El polaco Robert Lewandowski completó con un tanto a ocho minutos del final el trabajo que había comenzado el armenio Henrickh Mkhitaryan en la primera parte, al marcar el primero gracias a un error de la defensa local.
Un tanto del francés Olivier Giroud al filo del descanso había dado esperanzas a los Gunners, que pasaron dificultades durante todo el duelo ante la presión alemana, si bien ganaron profundidad con la salida al campo del español Santi Cazorla en el segundo tiempo.
Wenger sentó en esta ocasión de inicio al asturiano, que reapareció esta semana en liga tras una lesión de tobillo, y dejó en manos del Mesut Özil, resguardado por Mikel Arteta y Aaron Ramsey, la tarea de conectar el centro del campo con el ataque, esta vez especialmente ardua para los ingleses ante un riguroso Borussia.
Los alemanes acumulaban cinco hombres en el centro del campo que cortaban cualquier amago de los locales por acercarse a la zona de tres cuartos con el balón controlado.
Ante las dificultades para desplegar el juego de toque al que se han acostumbrado los aficionados del noreste de Londres esta temporada, los Gunners probaban suerte al contragolpe, si bien comprobaron pronto que chocaban invariablemente contra la defensa visitante y que sufrían acto seguido con el viaje de vuelta de los alemanes, con Lewandowski atento en punta.
El Arsenal estaba concentrado en superar las barreras alemanas cuando una pérdida de balón del francés Laurent Koscielny al borde del área le dejó el bandeja el primer gol de la noche a Mkhitaryan mientras Wenger se desesperaba en la banda.
El juego de los locales solo arreció pocos minutos antes del descanso, después de que Özil fabricara por la banda izquierda una ocasión que acabó rematando Rosicky y que Kevin Grosskreutz sacó de la línea de gol.
La primera oportunidad clara del partido animó a los ingleses, que volvieron a la carga poco después con un centro desde la derecha de Bacary Sagna.
Giroud aprovechó un malentendido entre el portero Roman Weidenfeller y el defensa Neven Subotic para hacerse con el balón en el área pequeña y rematar a puerta vacía para equilibrar el duelo instantes antes de un descanso del que el Borussia salió revitalizado.
El inicio del segundo tiempo fue un ataque constante de los alemanes, que retaron en varias ocasiones a una defensa local que se mostraba, pese a todo, consistente.
Para recuperar terreno, Wenger dio entrada a los diez minutos de la segunda parte a Cazorla, que se apoyaba en Ramsey para tratar de hacer daño por la izquierda mientras Özil, con quien el asturiano compartió centro del campo por primera vez el pasado fin de semana, se escoraba a la derecha.
Los alemanes fueron quedando encerrados en su campo ante la renovada presión de los Gunners, que pronto demostraron el peligro que es capaz de crear el tándem que forman Özil y Cazorla.
Ambos fabricaron a veinte minutos del final la ocasión más peligrosa del Arsenal hasta entonces, un remate del español, a pase desde la derecha del alemán, que se estrelló en la escuadra de Weidenfeller.
Como en el primer tiempo, cuando el Arsenal estaba preocupado por hacer subir al marcador su dominio sobre el césped, los alemanes aprovecharon una falta de concentración de la defensa para marcar el segundo.
El Borussia lanzó un rápido contragolpe por la derecha que acabó en un centro hacia el segundo palo, donde Lewandowski, olvidado por los defensores, no halló resistencia para marcar.
