Boca se quedó con toda la alegría en el Superclásico
Buenos Aires, Clarín
El Monumental le sienta muy bien. Ya había gritado en 2009, con la camiseta de Atlético Tucumán; en 2011, con la de All Boys; y hace algunos meses, con la de Colón. Esta vez el gol de Emmanuel Gigliotti frente a River tuvo un valor gigante, ya que le dio la victoria 1 a 0 a Boca en un estadio que solo albergó a simpatizantes del equipo local.
El arranque del encuentro mostró una versión más audaz de River, que se plantó en campo rival, con lo laterales bien adelantados, encontró fisuras en el fondo adversario y marcó las primeras señales de alerta a través de Gabriel Mercado. A los 5 minutos ganó tras un córner de Manuel Lanzini y cabeceó junto al palo derecho. Y a los 8 remató desde el borde del área, Agustín Orión no pudo retener y Lanzini no pudo sentenciar en el rebote.
Sin embargo, la visita mostró su practicidad y pegó primero. Después de un aviso de Juan Sánchez Miño, con un bombazo que Marcelo Barovero alcanzó a rechazar con dificultad, a los 22 la pelota pasó por los pies de todos los mediocampistas de Boca antes de que Juan Manuel Martínez desbordara por la derecha y le sirviera un centro perfecto a Gigliotti, quien anticipó a Jonathan Maidana y la cruzó al gol.
En ventaja, el conjunto de Bianchi se replegó y le entregó definitivamente la iniciativa al local. Igualmente, el agrupamiento de sus futbolistas en campo propio no se tradujo en solidez en el fondo y así River tuvo sus chances para empardar en el último cuarto de hora de la etapa. Primero con un cabezazo de Federico Andrada que no encontró el arco. Luego Teófilo Gutiérrez le ganó a Nahuel Zárate y asistió a Carlos Carbonero, pero el ex Arsenal disparó sin precisión. Y finalmente Andrada se armó el hueco, cruzando desde la izquierda al centro, y remató por arriba del travesaño.
El inicio del complemento no modificó los roles: River volcado en ataque sobre una defensa endeble y Boca sacando provecho de las profundas grietas que su adversario dejaba en la última línea. A los 3 minutos Martínez estuvo a punto de estirar la ventaja: bajó de pecho un centro de Sánchez Miño e hizo temblar el poste derecho de Barovero. El favor de los palos no solo asistió al Millonario, ya que cuatro minutos después el derecho del arco de Orión rechazó un derechazo de Leonardo Ponzio, quien había reemplazado a Maidana después del entretiempo.
Ya sin Juan Román Riquelme en la cancha -se retiró con molestias en la rodilla derecha y fue sustituido por Gonzalo Escalante- y con Lanzini demasiado intermitente, el encuentro mantuvo la vibración que le otorgaba la incertidumbre del resultado abierto, pero el juego se tornó cada vez más impreciso.
Así, las intenciones del Millonario no llegaron a traducirse en riesgo hasta los 37, cuando un cabezazo del uruguayo Rodrigo Mora fue repelido por el poste izquierdo de Orión, después de un desborde de Leonel Vangioni. Ya en tiempo de descuento, el arquero del Xeneize le ganó a Teo Gutiérrez en la última del conjunto de Ramón Díaz, que con esta caída estiró a cuatro partidos su racha sin triunfos ante su archirrival y resignó buena parte de sus chances en el Inicial.
La victoria extendió la buena marcha de Boca, que hace cuatro partidos que no pierde y no recibe goles, encadenó dos victorias seguidas por primera vez desde el regreso de Bianchi, llegó a los 19 puntos y quedó a cuatro unidades del líder Newell’s.