Boca quedó al acecho de la punta y despertó su ilusión


Buenos Aires, Clarín
Tras el empate de Newell’s ante Godoy Cruz, Boca hizo bien los deberes, derrotó 2 a 0 al desahuciado Colón en la Bombonera, en un encuentro correspondiente a la 13ª fecha del Torneo Inicial, se acercó a tres unidades de los rosarinos y anotó definitivamente su nombre en la lista de candidatos a quedarse con el título.


La consigna para Carlos Bianchi y sus dirigidos era no dejar más puntos en el camino hasta el final del certamen. Por eso desde el arranque del juego el local evidenció sus intenciones y se plantó en campo del equipo santafesino. Sin embargo, después de diez minutos de agobio intenso, aunque sin peligro serio en el arco de Germán Montoya, el Sabalero fue saliendo del ahogo.

Pero cuando el conjunto de Mario Sciacqua empezaba a animarse a soltar a algún mediocampista para que acompañaran al solitario Rubén Ramírez, se encontró con dos mazazos en apenas 60 segundos. A los 19 Juan Sánchez Miño ganó por la izquierda y buscó en el área al indomable Emanuel Gigliotti. El delantero metió un potente cabezazo que venció la resistencia de Montoya y se fue a celebrar discretamente –por su pasado en Colón- su séptimo gol en las últimas siete fechas.

Antes de que el Negro pudiera asimilar el primer impacto, Gigliotti entró al área y asistió a Sánchez Miño, que metió el puntazo. Montoya alcanzó a rechazar, pero se la dejó servida a Juan Manuel Martínez, que en el día de su cumpleaños número 28, remató cruzado con tranquilidad y muy poca oposición y estableció una diferencia difícil de remontar para un conjunto que llegó a la Bombonera con el lastre de siete partidos sin convertir.

Con los dos goles de ventaja, Boca ganó en tranquilidad y, sin ser brillante, construyó una superioridad muy marcada sobre un rival impotente en ataque y endeble en la retaguardia. Así, antes del final de la etapa dispuso de tres chances de aumentar, todas en los pies de Gigliotti, pero el Puma no pudo aprovecharlas.

Pintaba para goleada, pero Boca salió a jugar el complemento dormido y Colón, con sus limitaciones a cuestas, adelantó sus líneas, manejó la pelota y se animó a incursionar en terreno adversario, con su ataque reforzado con los ingresos de Martín Comachi y Darío Gandín (luego se sumó Carlos Luque).

A los 16, el Sabalero tuvo muy clara para recortar distancia, pero Comachi se obnubiló cuando quedó cara a cara con Agustín Orión y remató de punta muy desviado al palo izquierdo del arquero.

El ímpetu y la (modesta) peligrosidad de Colón fueron mermando con el correr de los minutos. Ello, sumado a las salidas de los intermitentes Juan Román Riquelme y Fernando Gago y a la sensación de partido resuelto, hizo que el último fragmento del duelo tuviera para ambos mucho más de compromiso que de desafío y de esa forma la chapa del 2 a 0 quedó inmóvil, más allá de un bombazo de Sánchez Miño sobre la hora, que rechazó Montoya.

Con esta victoria, Boca, que lleva siete encuentros sin derrotas, quedó a apenas tres unidades de Newell’s, cuando al Torneo Inicial le quedan seis fechas. En la próxima jornada deberá visitar a San Lorenzo. Por su parte, para el Sabalero la racha negra sin triunfos ni goles ya llegó a ocho encuentros y parece no tener fin.

Entradas populares