Al menos 23 heridos en enfrentamiento de policías y manifestantes en Río
Brasilia, EP
Al menos 23 personas, de las cuales doce son agentes de la Policía Militar brasileña, resultaron heridas durante la noche del lunes en los enfrentamientos que se produjeron entre las agentes policiales y los manifestantes reunidos frente a la Cámara de Concejales de Río de Janeiro en protesta por la aprobación de una ley educativa municipal.
La Policía, que según han apuntado medios locales se empleó con dureza, lanzó gases lacrimógenos al final de la noche para dispersar a los manifestantes. Los choques entre antidisturbios y manifestantes, que recordaron por su crudeza a los sucedidos en varias ciudades brasileñas el pasado mes de junio, se saldaron con 17 detenidos, entre los cuales no hay personal docente.
"Lo que vimos fueron los actos de grupos de vándalos y violentos, que infiltrados entre los manifestantes, aprovecharon para atacar a la Policía Militar, trayendo consigo todos los trastornos posteriores", han afirmado fuentes policiales, refiriéndose a los daños que sufrieron comercios, entidades bancarias y demás mobiliario urbano.
Los manifestantes, procedentes en su mayoría de los sindicatos y sectores del profesorado, llevan desde el pasado 8 de septiembre protestando por la nueva normativa educativa municipal, que fue aprobada el mismo lunes de los enfrentamientos.
El Sindicato Estatal de Profesionales de la Educación de Río de Janeiro (SEPE) denuncia que la nueva ley merma sus condiciones salariales y laborales y critica "la falta de diálogo y autoritarismo" que las autoridades políticas de la ciudad han mostrado durante todo el proceso.
Al menos 23 personas, de las cuales doce son agentes de la Policía Militar brasileña, resultaron heridas durante la noche del lunes en los enfrentamientos que se produjeron entre las agentes policiales y los manifestantes reunidos frente a la Cámara de Concejales de Río de Janeiro en protesta por la aprobación de una ley educativa municipal.
La Policía, que según han apuntado medios locales se empleó con dureza, lanzó gases lacrimógenos al final de la noche para dispersar a los manifestantes. Los choques entre antidisturbios y manifestantes, que recordaron por su crudeza a los sucedidos en varias ciudades brasileñas el pasado mes de junio, se saldaron con 17 detenidos, entre los cuales no hay personal docente.
"Lo que vimos fueron los actos de grupos de vándalos y violentos, que infiltrados entre los manifestantes, aprovecharon para atacar a la Policía Militar, trayendo consigo todos los trastornos posteriores", han afirmado fuentes policiales, refiriéndose a los daños que sufrieron comercios, entidades bancarias y demás mobiliario urbano.
Los manifestantes, procedentes en su mayoría de los sindicatos y sectores del profesorado, llevan desde el pasado 8 de septiembre protestando por la nueva normativa educativa municipal, que fue aprobada el mismo lunes de los enfrentamientos.
El Sindicato Estatal de Profesionales de la Educación de Río de Janeiro (SEPE) denuncia que la nueva ley merma sus condiciones salariales y laborales y critica "la falta de diálogo y autoritarismo" que las autoridades políticas de la ciudad han mostrado durante todo el proceso.