Van Persie salva a Holanda de penalti dudoso en el descuento
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Dos golazos de Vassiljev a punto estuvieron de la victoria a Estonia ante Holanda en un encuentro de desenlace sorprendente después de que la selección oranje se adelantara en el minuto 2 con gol de Robben. El cuadro de Van Gaal tenía la opción de clasificarse para el Mundial si vencía y empataban Rumanía y Hungría. Pero no se produjo ninguna de las dos circunstancias. La más sorprendente sin duda fue que los holandeses se dejaran remontar y acabaron empatando in extremis y gracias a un penalti inexistente. Con un centro del campo formado por Schaars y Strootman y una línea de mediapuntas tan ofensiva como siempre, en ningún momento Holanda tuvo el control ni la confianza de poder sentenciar el partido. Van Persie estaba muy aislado en ataque y los estonios no se desesperaban, confiados en poder lograr una remontada histórica que finalmente no se produjo por minutos.
El vuelco en el marcador tuvo un protagonista indiscutible: Vassiljev. El futbolista del Amkar Perm, especialista en marcar golazos, se sacó dos de la chistera con los que hacer enloquecer a la afición local. El primero fue un golpe duro para Holanda, pues se produjo poco después del cuarto de hora, cuando aún no había dado demasiado tiempo a que unos y otros asimilaran la ventaja holandesa en el marcador. El tanto varió totalmente el panorama. Holanda comenzó a desesperarse y Estonia a sentirse más cómoda. El paso de los minutos afianzó está sensación. Así, en otra aproximación de los estonios mediada la segunda parte, el ídolo local se inventó una vaselina con la que dejar helado al portero holandés Vorm. Un duro golpe del que no se rehizo el equipo de Van Gaal hasta el descuento. Un penalti muy dudoso fue convertido por Van Persie para dejar el marcador en tablas, lo que acerca un poco más a los holandeses al Mundial.
Dos golazos de Vassiljev a punto estuvieron de la victoria a Estonia ante Holanda en un encuentro de desenlace sorprendente después de que la selección oranje se adelantara en el minuto 2 con gol de Robben. El cuadro de Van Gaal tenía la opción de clasificarse para el Mundial si vencía y empataban Rumanía y Hungría. Pero no se produjo ninguna de las dos circunstancias. La más sorprendente sin duda fue que los holandeses se dejaran remontar y acabaron empatando in extremis y gracias a un penalti inexistente. Con un centro del campo formado por Schaars y Strootman y una línea de mediapuntas tan ofensiva como siempre, en ningún momento Holanda tuvo el control ni la confianza de poder sentenciar el partido. Van Persie estaba muy aislado en ataque y los estonios no se desesperaban, confiados en poder lograr una remontada histórica que finalmente no se produjo por minutos.
El vuelco en el marcador tuvo un protagonista indiscutible: Vassiljev. El futbolista del Amkar Perm, especialista en marcar golazos, se sacó dos de la chistera con los que hacer enloquecer a la afición local. El primero fue un golpe duro para Holanda, pues se produjo poco después del cuarto de hora, cuando aún no había dado demasiado tiempo a que unos y otros asimilaran la ventaja holandesa en el marcador. El tanto varió totalmente el panorama. Holanda comenzó a desesperarse y Estonia a sentirse más cómoda. El paso de los minutos afianzó está sensación. Así, en otra aproximación de los estonios mediada la segunda parte, el ídolo local se inventó una vaselina con la que dejar helado al portero holandés Vorm. Un duro golpe del que no se rehizo el equipo de Van Gaal hasta el descuento. Un penalti muy dudoso fue convertido por Van Persie para dejar el marcador en tablas, lo que acerca un poco más a los holandeses al Mundial.