Sorprenden a una policía infiltrada, ahora en la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz
Una mujer que dijo ser policía fue sorprendida sacando fotografías y grabando una conferencia de prensa de diputados opositores en la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz.
Al ser confrontada por los parlamentarios que le exigían identificarse, la mujer insistió en que era periodista, pero algunos reporteros de otros medios aseguraron no conocerla, fue entonces que admitió que era policía, pero que estaba en su horario de descanso.
En la conferencia de prensa, el diputado de Convergencia Nacional (CN) Luis Felipe Dorado informaba sobre el viaje que realizó a Estados Unidos para conocer los detalles de la detención y la situación actual del ex jefe anticorrupción de la Policía Fabrizio Ormachea, que fue apresado cuando extorsionaba al empresario Humberto Roca.
Al ser cuestionada por los parlamentarios, la mujer sólo decía “no tengo por qué dar mi nombre” y se negó a mostrar su identificación o el teléfono celular para evidenciar las fotografías que había tomado en el lugar.
“Puede revisar no he sacado nada, he venido a escuchar, para qué desea saber mi nombre. Vaya al Comando (de la Policía) a averiguar si quiere”, dijo mientras intentaban que diga las razones de su presencia en la Brigada.
Los asambleístas cuestionaron que el Gobierno continúe en su afán de amedrentamiento a miembros de la oposición y lamentaron que usen a la Policía para sus fines políticos, por lo que anunciaron que enviarán la fotografía de la policía infiltrada al ministro Carlos Romero para que brinde un informe.
El temor en la Brigada cruceña dijeron sus miembros es que con oficiales de la Policía se introduzca droga o armas para luego señalarlo como narcotraficantes o terroristas.
Se va en un taxi
La supuesta policía infiltrada al salir de la Brigada terminó topándose con la protesta de los taxistas que rechazan el uso del taxímetro y asumieron que la mujer fue enviada por el concejal José Quiroz de quien es la propuesta.
En medio de rechiflas, empujones y gritos, la policía intentaba huir hasta que los asambleístas la retuvieron y le pidieron a un oficial de Tránsito que la obligue a identificarse, pero ella se negó, pero fue su camarada quien dijo que era de la unidad de Inteligencia del Comando de la Policía nacional.
Al subirla a un taxi para llevarla al Comando, los taxistas le desinflaron la llanta y la obligaron prácticamente a huir corriendo, bajo el amparo del otro uniformado.
