Siria defiende ante la Asamblea General de la ONU su lucha "contra el terrorismo"
Nueva York, EP
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moualem, ha aprovechado este lunes su turno de palabra ante la Asamblea General de la ONU para matizar que su país no vive inmerso en una "guerra civil", sino que el Gobierno combate "contra el terrorismo", y ha equiparado la "devastación" que sufre Siria con la vivida en Estados Unidos por los atentados del 11-S.
Al Moualem se ha subido a la tribuna de la Asamblea General con un discurso sin autocrítica y en el que ha vuelto a defender la postura del régimen que preside Bashar al Assad, dos años y medio después de que comenzase el conflicto sirio. Según datos de Naciones Unidas, más de 100.000 personas han muerto desde entonces.
"No hay guerra civil en Siria, sino una guerra contra el terrorismo que no reconoce valores, justicia ni igualdad y falta al respeto a todo tipo de derechos y leyes", ha declarado Al Moualem, que ha cifrado en "más de 83" los países que cuentan con milicianos implicados en la lucha contra el Gobierno.
En estos combates contra el régimen, ha añadido, participa también Al Qaeda, algo que "algunos países" siguen sin "reconocer" pese a que ningún Estado es "inmune" al terrorismo. El extremismo "no conoce de fronteras ni geografía", ha apostillado.
El jefe de la diplomacia siria ha arrancado su alocución con críticas a la "hipocresía" política" de quienes apuestan por la vía pacífica y, en cambio, persisten en sus "políticas agresivas". En este sentido, ha criticado que haya gobiernos partidarios de emprender "grandes guerras con la excusa de combatir el terrorismo" y ha señalado a Estados Unidos, Francia y Reino Unido por barajar una "flagrante agresión" sobre Siria al margen de Naciones Unidas.
"La población de Nueva York ha vivido la devastación del terrorismo y ha sufrido extremismo y masacre al igual que ahora ocurre en Siria", ha añadido Al Moualem, en una alusión al 11-S, con la que ha querido preguntar "cómo algunos países que han sufrido el mismo terrorismo que ahora sufre Siria" pueden alentarlo al apoyar a los combatientes rebeldes.
El ministro ha puesto como ejemplo de las tácticas terroristas de la oposición el supuesto uso de armamento químico en Jan al Assal, cerca de Alepo, y ha recordado que el régimen de Al Assad ha firmado la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas y respaldado el plan de Rusia --no ha hecho mención a Estados Unidos-- para que el Gobierno sirio entregue su arsenal.
Al Moualem ha subrayado el "compromiso" de su Ejecutivo con el desarme y con la búsqueda de una "solución política", lo que pasa, entre otras vías, por acudir a la cumbre de paz de Ginebra "sin condiciones previas". No obstante, ha marcado como pautas indispensables la celebración de elecciones "libres y justas", para que "los sirios puedan determinar su propio futuro, y la firmeza en la lucha contra el terrorismo.
SIRIA Y LA REGIÓN
El régimen de Al Assad aboga ahora por un Oriente Próximo "libre de armas de destrucción masiva", algo que Al Moulem ha calificado como "inalcanzable" sin que Israel, considerada "la única potencia nuclear en la región", dé pasos a este respecto.
Al Moualem ha reivindicado ante la ONU los derechos de soberanía de Siria sobre los Altos del Golán --territorio en disputa con Israel-- y ha defendido los "derechos inalienables" del pueblo palestino para vivir en libertad y en "un Estado independiente con Jerusalén como su capital".
En otro orden de cosas, al jefe de la diplomacia siria también ha lanzado alegatos en favor de Cuba, en concreto criticando el bloqueo impuesto desde hace medio siglo por Estados Unidos, y ha reprobado las "medidas coercitivas unilaterales" adoptadas por la comunidad internacional contra Siria y otros países aliados como Venezuela, Bielorrusia, Irán y Corea del Norte.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moualem, ha aprovechado este lunes su turno de palabra ante la Asamblea General de la ONU para matizar que su país no vive inmerso en una "guerra civil", sino que el Gobierno combate "contra el terrorismo", y ha equiparado la "devastación" que sufre Siria con la vivida en Estados Unidos por los atentados del 11-S.
Al Moualem se ha subido a la tribuna de la Asamblea General con un discurso sin autocrítica y en el que ha vuelto a defender la postura del régimen que preside Bashar al Assad, dos años y medio después de que comenzase el conflicto sirio. Según datos de Naciones Unidas, más de 100.000 personas han muerto desde entonces.
"No hay guerra civil en Siria, sino una guerra contra el terrorismo que no reconoce valores, justicia ni igualdad y falta al respeto a todo tipo de derechos y leyes", ha declarado Al Moualem, que ha cifrado en "más de 83" los países que cuentan con milicianos implicados en la lucha contra el Gobierno.
En estos combates contra el régimen, ha añadido, participa también Al Qaeda, algo que "algunos países" siguen sin "reconocer" pese a que ningún Estado es "inmune" al terrorismo. El extremismo "no conoce de fronteras ni geografía", ha apostillado.
El jefe de la diplomacia siria ha arrancado su alocución con críticas a la "hipocresía" política" de quienes apuestan por la vía pacífica y, en cambio, persisten en sus "políticas agresivas". En este sentido, ha criticado que haya gobiernos partidarios de emprender "grandes guerras con la excusa de combatir el terrorismo" y ha señalado a Estados Unidos, Francia y Reino Unido por barajar una "flagrante agresión" sobre Siria al margen de Naciones Unidas.
"La población de Nueva York ha vivido la devastación del terrorismo y ha sufrido extremismo y masacre al igual que ahora ocurre en Siria", ha añadido Al Moualem, en una alusión al 11-S, con la que ha querido preguntar "cómo algunos países que han sufrido el mismo terrorismo que ahora sufre Siria" pueden alentarlo al apoyar a los combatientes rebeldes.
El ministro ha puesto como ejemplo de las tácticas terroristas de la oposición el supuesto uso de armamento químico en Jan al Assal, cerca de Alepo, y ha recordado que el régimen de Al Assad ha firmado la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas y respaldado el plan de Rusia --no ha hecho mención a Estados Unidos-- para que el Gobierno sirio entregue su arsenal.
Al Moualem ha subrayado el "compromiso" de su Ejecutivo con el desarme y con la búsqueda de una "solución política", lo que pasa, entre otras vías, por acudir a la cumbre de paz de Ginebra "sin condiciones previas". No obstante, ha marcado como pautas indispensables la celebración de elecciones "libres y justas", para que "los sirios puedan determinar su propio futuro, y la firmeza en la lucha contra el terrorismo.
SIRIA Y LA REGIÓN
El régimen de Al Assad aboga ahora por un Oriente Próximo "libre de armas de destrucción masiva", algo que Al Moulem ha calificado como "inalcanzable" sin que Israel, considerada "la única potencia nuclear en la región", dé pasos a este respecto.
Al Moualem ha reivindicado ante la ONU los derechos de soberanía de Siria sobre los Altos del Golán --territorio en disputa con Israel-- y ha defendido los "derechos inalienables" del pueblo palestino para vivir en libertad y en "un Estado independiente con Jerusalén como su capital".
En otro orden de cosas, al jefe de la diplomacia siria también ha lanzado alegatos en favor de Cuba, en concreto criticando el bloqueo impuesto desde hace medio siglo por Estados Unidos, y ha reprobado las "medidas coercitivas unilaterales" adoptadas por la comunidad internacional contra Siria y otros países aliados como Venezuela, Bielorrusia, Irán y Corea del Norte.