Obama y Putin se saludan en San Petersburgo con un apretón de mano

SAN PETERSBURGO, AFP 
El presidente estadounidense, Barack Obama, saludó con un apretón de manos y una amplia sonrisa al anfitrión del G20, su homólogo ruso, Vladimir Putin, al llegar al palacio Constantino, sede de la cumbre.

Obama, que parecía distendido, habló con Putin, al que le arrancó una leve sonrisa a la puerta del palacio, donde dio la bienvenida a los participantes de esta cumbre, que se ha visto sumergida de lleno con la crisis en Siria.

Putin y Obama están profundamente divididos en la forma de abordar la guerra civil en Siria, agravada por la supuesta utilización de armas químicas por el régimen sirio de Bashar Al Asad el pasado 21 de agosto y que dejó centenares de civiles muertos.

Mientras Obama, secundado por el presidente francés, François Hollande, propugna la intervención militar para infligir un castigo al régimen sirio, Putin, al igual que las autoridades chinas, es partidario de una solución negociada y advierte de que una actuación militar fuera del marco del Consejo de Naciones Unidas constituiría una "agresión".

El Boeing 747 'Air Force One' de Obama aterrizó este jueves pasadas las 10H00 GMT después de una visita de 24 horas a Estocolmo en donde instó a la comunidad internacional a que no se quede "callada" frente a la "barbarie" en Siria. Obama llega a San Petersburgo con el respaldo de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense, que el miércoles se pronunció a favor de una operación armada selectiva y "limitada" en el tiempo.

En un intento de legitimar internamente su recurso a la fuerza al no contar con el respaldo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el presidente estadounidense pidió la luz verde del Congreso de su país para "castigar" al régimen de Bashar Al Asad por su supuesta utilización de armas químicas. El Congreso volverá a sesionar el lunes, tras el receso estival.

Esta es la segunda visita de Obama a Rusia; la anterior fue en 2009, cuando se reunió con el expresidente Dimitri Medvedev.

Su anfitrión, Vladimir Putin, es su principal opositor a los planes de intervención militar en Siria. El miércoles el mandatario ruso advirtió al Congreso estadounidense de que una intervención militar es una "agresión". Estados Unidos "estaría permitiendo una agresión porque todo lo que está fuera del marco del Consejo de Seguridad es una agresión", dijo.

El presidente ruso, propuso durante el discurso de apertura incluir la crisis en Siria en la agenda del encuentro y sugirió discutir el tema durante la cena de trabajo de este jueves. "Algunos participantes me pidieron que dé tiempo y posibilidad de discutir otros ... problemas acuciantes de política internacional, en particular la situación en Siria", dijo el presidente durante la sesión de apertura de la cumbre este jueves. Esta es la primera vez que se incluye Siria oficialmente en la agenda del G20.

"La guerra no puede resolver el problema en Siria. La situación actual muestra que la solución política es el único camino para resolver este asunto", dijo el portavoz de la delegación china Qin Gang a la prensa, antes de instar a los países "concernidos a ser sumamente prudentes y responsables".

China, dijo Qin Gang, está "muy preocupada" por la actual situación en Siria. Lo importante ahora, dijo, es que Naciones Unidas "establezca la verdad" sobre el eventual uso de armas químicas. "La conclusión ... establecerá las bases de los próximos pasos" de una respuesta de la comunidad internacional, que pasa por convencer a las dos partes beligerantes de que se sienten a la mesa de negociaciones para poner fin a dos años y medio de guerra civil.

Esta cumbre del G20, normalmente dedicada a temas económicos y financieros, comienza con Siria en la "mente de todos". "Sé que Siria está en la mente de todos, está también en la nuestra", dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Incluso el papa Francisco envió una misiva al presidente Putin este jueves para pedirle que los líderes del G20 abandonen el "vano afán" de una solución militar y busquen vías pacíficas para resolver la crisis en Siria. El portavoz del papa, Federico Lombardi, indicó que el sumo pontífice hizo un llamamiento en la misiva contra cualquier recurso a la intervención armada en Siria.

El Vaticano reunió además este jueves a los embajadores del mundo entero para explicar el rechazo del papa a una intervención armada en Siria, dando así un paso más en la mayor ofensiva diplomática de la Santa Sede desde la que obró Juan Pablo II hace diez años contra la invasión de Irak por la coalición liderada por Estados Unidos.

En San Petersburgo, Obama se reunirá entre otros con su homólogo francés, François Hollande, un entusiasta partidario de una intervención en Siria. El presidente francés trata de recabar apoyos tanto dentro de su país como a nivel europeo para una operación armada. De los 28 miembros de la Unión Europea, Francia es el único que está dispuesto a llevar a cabo esta operación, después del "no" del Parlamento británico.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE tienen previsto reunirse el próximo viernes y el sábado en Vilna para hallar una posición común. Pero antes, los titulares de la cartera de exteriores de Gran Bretaña y Alemania viajarán a San Petersburgo, según fuentes diplomáticas citadas en Bruselas. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, llegó a San Petersburgo este jueves junto con el presidente Hollande.

Igualmente es esperado el mediador internacional de la Liga Árabe y de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, quien llegará para promover, junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, una conferencia de paz. "Brahimi participará en la cumbre del G20", indicó el titular de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que se reunirá el viernes con sus veinte homólogos del G20, según las agencias rusas.

Mientras que dos bloques se forman en San Petersburgo a favor y en contra de una intervención militar, el Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, sostuvo que el ataque con armas químicas del 21 de agosto en el que murieron, según Washington, 1.429 personas y que se atribuye al régimen sirio, es un "pretexto" para atacar a Siria.

El jefe de la Fuerza Qods, una unidad de élite de las fuerzas armadas iraníes, Ghasem Soleimani, dijo por su parte que Irán apoyará a Siria "hasta el final". La guerra en Siria ya ha dejado más de 100.000 muertos en dos años y medio de guerra civil, según varias organizaciones no gubernamentales, y más de seis millones de desplazos, incluidos dos millones de refugiados, según la ONU.

Por su lado, el movimiento chiita libanés Hezbolá, principal aliado del régimen de Damasco, rechazó este jueves las amenzas de ataques militares a Siria y acusó a Estados Unidos de llevar a cabo un "terrorismo planificado". En un comunicado publicado tras una reunión de su bloque parlamentario, Hezbolá, que combate en el conflicto sirio al lado del ejército regular, advirtió de que si Occidente pasa a la acción, "amenazará la paz civil en la región y en el mundo".

Sobre el terreno, cuatro personas murieron y otras seis resultaron heridas este jueves en un atentado con coche bomba en el oeste de Damasco, anunció la agencia oficial siria Sana. "Un atentado terrorista con coche bomba causó cuatro muertos y seis heridos", informó la agencia, que añade que la explosión dañó comercios y coches.

El atentado se produjo cerca de un centro de investigación y experimentación dependiente del ministerio de Industria en el barrio de Sumaria, según la agencia. El centro, creado en 1965, se ocupa sobre todo de la mejora de la calidad de los productos industriales, según su página web