México convoca al embajador de EEUU por el supuesto espionaje
México, EP
El Gobierno de México ha convocado al embajador de Estados Unidos para exigir una "investigación exhaustiva" sobre el supuesto espionaje de su Agencia de Seguridad Nacional (NSA) al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El Ministerio de Exteriores "ha tomado nota de las versiones que diversos medios de comunicación internacionales han publicado en relación con un supuesto espionaje sobre ciudadanos mexicanos dentro de programas de la NSA".
Así, "ha rechazado y condenado categóricamente cualquier labor de espionaje sobre ciudadanos mexicanos". "Este tipo de prácticas son contrarias a la Carta de Naciones Unidas y a la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)", ha considerado.
En consecuencia, Los Pinos --residencial presidencial mexicana-- "ha solicitado al Gobierno de Estados Unidos, mediante nota diplomática, una investigación exhaustiva y que, en su caso, deslinde las responsabilidades correspondientes".
Asimismo, "el Ministerio de Exteriores ha citado al embajador de Estados Unidos para expresar su enérgico extrañamiento y exigir la realización de la investigación señalada".
PROTESTA BRASILEÑA
De esta forma, México ha seguido el ejemplo de Brasil, que nada más conocer el supuesto espionaje de la NSA a su presidenta, Dilma Rousseff, ha convocado al embajador de Estados Unidos para exigir explicaciones.
Además, Rousseff ha celebrado una reunión de urgencia con su Gabinete para decidir los pasos a dar. El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha adelantado que Brasil podría trasladar el caso a Naciones Unidas.
"El principio del multilateralismo es exactamente la cooperación y la confianza entre los gobiernos y si un gobierno vigila a otros líderes supone un violación absoluta de la soberanía, intolerable desde el punto de vista de las relaciones internacionales", ha dicho la ministra de Derechos Humanos, María do Rosario.
ESPIONAJE
La cadena brasileña O'Globo ha revelado este lunes que la NSA espió a Rousseff y a Peña Nieto cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2012.
Al parecer, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.
La información sobre el espionaje a ambos mandatarios latinoamericanos se encuentra en un documento de junio de 2012 en el que se detalla el 'modus operandi' y se celebra el "éxito" del trabajo y al que solamente tuvieron acceso cinco países: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.
Además, O'Globo se ha hecho eco del documento de la NSA 'Identificando los retos para el futuro' con un epígrafe llamado "Amigos, enemigos o problemas" que está encabezado por Brasil, seguido de Egipto, India, Irán, México, Arabia Saudí, Somalia, Sudán, Turquía y Yemen.
El Gobierno de México ha convocado al embajador de Estados Unidos para exigir una "investigación exhaustiva" sobre el supuesto espionaje de su Agencia de Seguridad Nacional (NSA) al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El Ministerio de Exteriores "ha tomado nota de las versiones que diversos medios de comunicación internacionales han publicado en relación con un supuesto espionaje sobre ciudadanos mexicanos dentro de programas de la NSA".
Así, "ha rechazado y condenado categóricamente cualquier labor de espionaje sobre ciudadanos mexicanos". "Este tipo de prácticas son contrarias a la Carta de Naciones Unidas y a la jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)", ha considerado.
En consecuencia, Los Pinos --residencial presidencial mexicana-- "ha solicitado al Gobierno de Estados Unidos, mediante nota diplomática, una investigación exhaustiva y que, en su caso, deslinde las responsabilidades correspondientes".
Asimismo, "el Ministerio de Exteriores ha citado al embajador de Estados Unidos para expresar su enérgico extrañamiento y exigir la realización de la investigación señalada".
PROTESTA BRASILEÑA
De esta forma, México ha seguido el ejemplo de Brasil, que nada más conocer el supuesto espionaje de la NSA a su presidenta, Dilma Rousseff, ha convocado al embajador de Estados Unidos para exigir explicaciones.
Además, Rousseff ha celebrado una reunión de urgencia con su Gabinete para decidir los pasos a dar. El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha adelantado que Brasil podría trasladar el caso a Naciones Unidas.
"El principio del multilateralismo es exactamente la cooperación y la confianza entre los gobiernos y si un gobierno vigila a otros líderes supone un violación absoluta de la soberanía, intolerable desde el punto de vista de las relaciones internacionales", ha dicho la ministra de Derechos Humanos, María do Rosario.
ESPIONAJE
La cadena brasileña O'Globo ha revelado este lunes que la NSA espió a Rousseff y a Peña Nieto cuando aún era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2012.
Al parecer, la NSA espió llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y varios de sus "asesores clave", así como de Peña Nieto y nueve miembros de su equipo de campaña electoral.
La información sobre el espionaje a ambos mandatarios latinoamericanos se encuentra en un documento de junio de 2012 en el que se detalla el 'modus operandi' y se celebra el "éxito" del trabajo y al que solamente tuvieron acceso cinco países: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.
Además, O'Globo se ha hecho eco del documento de la NSA 'Identificando los retos para el futuro' con un epígrafe llamado "Amigos, enemigos o problemas" que está encabezado por Brasil, seguido de Egipto, India, Irán, México, Arabia Saudí, Somalia, Sudán, Turquía y Yemen.