Lukaku protagoniza el triunfo del invicto Everton ante el Newcastle

Londres, EFE
Antes del comienzo del encuentro que cerró la sexta jornada de la Premier entre el Everton y Newcastle, los focos de Goodison Park se centraban en un único futbolista: Romelu Lukaku. No defraudó el joven delantero belga, quien comparecía por primera vez desde el inicio esta temporada en la liga inglesa y apenas necesitó cinco minutos para abrir el marcador. Antes, en el segundo minuto, le fue bien anulado un gol por fuera de juego (más tarde le sería invalidado un segundo), aunque le sirvió para dejar su carta de presentación a los centrales visitantes. Yanga-Mbiwa y Coloccini vivieron un calvario ante la clase y potencia exhibidas por el jugador cedido por el Chelsea.


‘Las urracas’ fueron superadas desde el pitido inicial por la mezcla de fútbol de toque con rápidas transiciones del conjunto dirigido por el español Roberto Martínez. Tim Howard pareció un mero espectador, apenas tuvo que intervenir en el juego durante toda la primera mitad. Únicamente un disparo de Ben Arfa en el descuento de la misma obligó a realizar una meritoria parada al internacional estadounidense, quien desde la comodidad de su propia área disfrutó de la superioridad que mostró su equipo en los primeros 45 minutos.

Liderado por un voraz Lukaku, el Everton maniató al Newcastle de Alan Pardew, quien mostró grandes carencias tácticas y una inseguridad defensiva alarmante. Tan sólo Ben Arfa ofreció algún detalle de calidad en los visitantes antes del descanso.

Llama la atención que, pese al buen trato del cuero que caracteriza a los de Goodison Park, ninguno de los tres goles llegaron de una jugada elaborada. Un saque de puerta de Howard propició un error en el despeje por parte de la defensa del Newcastle. Mirallas, otro futbolsita belga -se avecina una edad dorada para los ‘diables rouges’-, se internó por el costado derecho para ceder a su compatriota. Lukaku enganchó el balón con el interior de su pierna mala, la derecha, y pese a que Krul llegó a rozar la pelota, esta se introdujo en el interior de la red. Mediada la primera mitad, un calamitoso error en la salida del esférico por parte de Yanga-Mbiwa hizo llegar el balón a los pies de futbolista de la noche, quien filtró para la llegada del joven Ross Barkley, quien no dudó para establecer el 2-0. En el minuto 37 llegaría el segundo tanto en la cuenta particular del delantero nacido en Amberes tras un nuevo envío de Tim Howard que los centrales dejaron botar. La suma de despropósitos aumentó cuando Tim Krul no midió bien la salida. El belga tuvo tiempo para tumbar a Coloccini y poner el 3-0 a puerta vacía.

Tras el descanso y pese a que Pardew dejó en el banquillo a Ben Arfa, el único ‘urraca’ que cumplió en la primera parte, la sustitución de un desafortunado Yanga-Mbiwa entraba dentro de lo lógico, la entrada de Cabaye consiguió dar otro cariz el encuentro.

Del absoluto dominio local, la segunda mitad desembocó en un partido de ida y vuelta. Este descontrol, además de bueno para el espectador, suele resultar beneficioso para el equipo en desventaja en el marcador. El Newcastle supo sacar partido en aguas revueltas y recortó diferencias merced a un soberbio disparo desde fuera del área de Cabaye que se coló por la escuadra derecha. Poco antes, Yoan Gouffran envió al poste un mano a mano con Howard tras un buen envío de Anita.

Sin embargo, conforme el reloj veía acumularse los minutos, el Everton comenzó a calmar el ritmo de juego y a adueñarse del control del esférico. Las ocasiones para los de 'Bob' Martínez volvieron a sucederse, muchas de ellas provenientes desde la banda derecha. El irlandés Seamus Coleman pasó a copar el protagonismo merced a las constantes y veloces subidas por el carril diestro, aliñadas con una interesante colección de quiebros que levantaron gritos de asombro y admiración por parte del público.

Con el intento de remontada blanquinegra aparentemente diluido y en plena vorágine ofensiva de los locales, Roberto Martínez dio entrada a Deulofeu. El extremo catalán ofreció un par de sus características acciones por banda. Incluso estuvo cerca de conseguir su primer gol en las Islas Británicas.

Nada hacia presagiar el despertar del Newcastle en los cinco últimos minutos, pero un barullo dentro del área desembocó en el gol de Rémy en el minuto 89. Un último intento, ya en el descuento, pudo significar la igualada por parte de las 'urracas', pero el violento lanzamiento del delantero francés se marchó por encima del larguero. Goodison Park consiguió respirar y celebrar que su equipo se mantiene como el único invicto en la Premier y pasa a ocupar el cuarto puesto en la clasificación que da acceso a la previa de la Champions.

Son ya tres las victorias consecutivas en la Premier de los pupilos de Roberto Martínez, quienes no paran de acumular buenas noticias antes de su visita al Manchester City, equipo al que pertenece Gareth Barry, quien celebró su encuentro número 500 en el torneo de la regularidad con un triunfo.

Entradas populares