Los talibán atacan una base de EEUU en Afganistán
Madrid, EP
Los enfrentamientos desatados durante la madrugada del lunes a consecuencia de un ataque talibán contra la base de Estados Unidos ubicada en la localidad afgana de Torjam, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, han llegado a su fin tras varias horas y se han saldado con la muerte de tres de los atacantes.
En base a las primeras informaciones, un grupo de terroristas suicidas ha irrumpido en las instalaciones a las 6.00 horas (3.30 horas en la España peninsular), tal y como ha confirmado el coronel Hussainjel a la agencia afgana de noticias Pajhwok.
Tras ello, se han registrado varias explosiones, lo que ha provocado la respuesta por parte de las tropas internacionales, que han abierto fuego contra tres asaltantes vestidos con uniformes de la Policía fronteriza.
El portavoz del Gobierno provincial, Ahmad Zia Abdulzai, ha resaltado que todos los atacantes han fallecido y que sus cadáveres se encuentran aún en el lugar de los enfrentamientos.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha confirmado que se han registrado "una serie de explosiones" en la zona pero ha destacado que ninguno de sus soldados ha fallecido en el ataque, que ha descrito como "fallido".
"Han muerto tres fuerzas enemigas. Podemos confirmar que no ha fallecido ningún miembro de la ISAF como resultado del incidente. Estamos evaluando la situación y publicaremos más informaciones cuando estén disponibles", ha remachado a través de un comunicado.
Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, ha asegurado que varios vehículos han sido destruidos y que decenas de soldados han fallecido a consecuencia del ataque, si bien no ha dado cifras exactas.
La semana pasada, los talibán atacaron una base militar controlada conjuntamente por tropas afganas y polacas en la provincia de Ghazni, fronteriza con Nangarhar. Los enfrentamientos se saldaron con catorce muertos, entre ellos siete insurgentes, si bien el grupo aseguró que la operación se saldó con la muerte de 109 soldados extranjeros y afganos.
Los enfrentamientos desatados durante la madrugada del lunes a consecuencia de un ataque talibán contra la base de Estados Unidos ubicada en la localidad afgana de Torjam, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, han llegado a su fin tras varias horas y se han saldado con la muerte de tres de los atacantes.
En base a las primeras informaciones, un grupo de terroristas suicidas ha irrumpido en las instalaciones a las 6.00 horas (3.30 horas en la España peninsular), tal y como ha confirmado el coronel Hussainjel a la agencia afgana de noticias Pajhwok.
Tras ello, se han registrado varias explosiones, lo que ha provocado la respuesta por parte de las tropas internacionales, que han abierto fuego contra tres asaltantes vestidos con uniformes de la Policía fronteriza.
El portavoz del Gobierno provincial, Ahmad Zia Abdulzai, ha resaltado que todos los atacantes han fallecido y que sus cadáveres se encuentran aún en el lugar de los enfrentamientos.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha confirmado que se han registrado "una serie de explosiones" en la zona pero ha destacado que ninguno de sus soldados ha fallecido en el ataque, que ha descrito como "fallido".
"Han muerto tres fuerzas enemigas. Podemos confirmar que no ha fallecido ningún miembro de la ISAF como resultado del incidente. Estamos evaluando la situación y publicaremos más informaciones cuando estén disponibles", ha remachado a través de un comunicado.
Por su parte, el portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, ha asegurado que varios vehículos han sido destruidos y que decenas de soldados han fallecido a consecuencia del ataque, si bien no ha dado cifras exactas.
La semana pasada, los talibán atacaron una base militar controlada conjuntamente por tropas afganas y polacas en la provincia de Ghazni, fronteriza con Nangarhar. Los enfrentamientos se saldaron con catorce muertos, entre ellos siete insurgentes, si bien el grupo aseguró que la operación se saldó con la muerte de 109 soldados extranjeros y afganos.