La Casa Blanca asegura que Rousseff y Obama han acordado posponer la visita de Estado
Washington, EPEl presidente estadounidense, Barack Obama, y su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, han acordado aplazar la visita de la mandataria a Washington, prevista para el 23 de octubre, en medio de las protestas de Brasilia sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana contra la presidenta.
A través de un comunicado, la Casa Blanca ha destacado la relación "estratégica" de ambos países. "La invitación de Obama a la presidenta Rousseff para la primera visita de Estado de su segundo mandato es una muestra de la importancia de esta creciente unión y los lazos cercanos entre los estadounidenses y brasileños", ha indicado.
Obama ha destacado que entiende las "preocupaciones y el rechazo" suscitado por el programa de espionaje, pero pretende superar esta "fuente de tensiones". El mandatario ha indicado que revisará las labores de Inteligencia, pero que este proceso tardará meses en completarse.
El mandatario ha comentado que ninguna cuestión bilateral "debe ensombrecer" las relaciones, por lo que ha decidido con Rousseff aplazar la visita de Estado. La fecha será decidido por ambos mandatarios, aunque la nota asegura que las relaciones en cuestiones políticas, económicas, energéticas o en defensa se mantendrán.
En los últimos dos meses, diversos documentos filtrados por el extécnico de NSA Edward Snowden han sido divulgados por algunos medios brasileños. En ellos se apuntaba una intensa actividad de espionaje de los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos sobre Brasil, al menos desde 1990, aunque también se habrían controlado los movimientos de la actual mandataria.
El Ejecutivo brasileño ha pedido en varias ocasiones explicaciones a Washington, la última vez el lunes en una conversación telefónica entre Obama y Rousseff, así como una exposición de todos aquellos objetivos que fueron blanco de las escuchas ilegales de sus servicios de Inteligencia.
Según 'O Globo', que cita fuentes del Gobierno, el anuncio oficial de la cancelación lo hará en la tarde de este martes la propia presidenta. El rotativo, además, indica que Rousseff ya había mostrado su disposición a cancelar el viaje como señal de protesta ante el espionaje, aunque no se habría aclarado hasta el lunes, tras no recibir una respuesta satisfactoria por parte de Obama durante su conversación telefónica.
