Italia: enderezan el crucero Costa Concordia
Redacción, BBC
Los ingenieros lograron enderezar el crucero Costa Concordia tras 20 meses de permanecer semihundido frente a la costa de la isla italiana de Giglio.
Los ingenieros lograron enderezar el crucero Costa Concordia tras 20 meses de permanecer semihundido frente a la costa de la isla italiana de Giglio.
Las autoridades indicaron que en una operación de rescate sin precedentes "alcanzaron el grado 0, que en un principio era nuestro objetivo".
El crucero fue declarado completamente estabilizado poco después de las 04:00 hora local (02:00 GMT) de este martes.Para tal fin utilizaron gigantescos cables e inmensos contenedores de metal pegados a la nave que al ser llenados de agua permitieron que el barco rotara hasta finalmente quedar enderezado.
Franco Gabrielli, jefe de la Autoridad de Protección Civil de Italia, indicó que el barco ahora está colocado sobre una plataforma construida en el suelo marino.
"Una operación perfecta, debo decir", aseveró por su parte Franco Porcellacchia, un gerente de la empresa matriz del Concordia, Costa Crociere SpA.
Agregó que no fue detectado ningún derrame de combustible al medio ambiente.
En la operación han participado 500 personas. Se calcula que el costo total del procedimiento asciende a unos US$600 millones.
El crucero de 114.000 toneladas -el doble del peso del Titanic- fue sacado del fondo rocoso de la pequeña isla frente a la costa toscana y movido a la plataforma construida en el fondo del mar.
La tragedia
El Costa Concordia naufragó en enero de 2012 y causó la muerte de 32 personas.
Los cuerpos de dos de las víctimas de la tragedia nunca fueron hallados. Hay esperanzas de que puedan ser ubicados ahora que la nave ha sido enderezada, aunque funcionarios dijeron el lunes que hasta el momento no había señales de ellos.
El trabajo que se realiza en estos momentos había sido postergado durante varias horas debido a una tormenta.
En la operación, equipos de ingenieros colocaron inmensos cables y cadenas alrededor del casco del barco para reflotarlo y estabilizarlo en la gigantesca plataforma.
Ahora la próxima operación será remolcarlo hasta un vertedero donde será convertido en chatarra.
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Operación colosal
Tal como informa el corresponsal de la BBC en Italia, Alan Johnston, quien ha estado presenciando la operación, el proceso es de una escala colosal.
Explica que ahora será posible inspeccionarlo totalmente para poder planear el próximo paso que es remorcarlo y destruirlo.
Todo el procedimiento ha sido llevado a cabo muy lentamente para prevenir dañar más el casco que ya ha pasado cerca de 20 meses parcialmente sumergido unos 15 metros bajo el agua y expuesto a los elementos.
Las condiciones climatológicas habían frustrado los anteriores intentos de recuperar la nave. Los responsables de la operación aseguran que de no hacerse ahora, el casco del crucero no resistirá un invierno más y se empezará a despedazar.
Los pobladores locales se quejan de que el naufragio ha espantado el turismo, que es la principial actividad económica de la isla.
El capitán del barco, Francesco Schettino, está siendo juzgado por homicidio involuntario y por abandonar la nave. También es acusado de haber ordenado una maniobra riesgosa para saludar a los pobladores de la isla en lo que algunos describieron como una muestra de arrogancia.
Cinco personas ya fueron condenadas por homicidio tras el desastre.
Los cuerpos de dos pasajeros aún no han sido encontrados.
Física simple
El corresponsal de BBC en Europa, Matthew Price, explica que, esencialmente, lo que aplicaron los ingenieros para la recuperación de crucero es un principio de física.
"Como me lo dijo un ingeniero: 'colocas unas cajas a un lado, rota el barco hasta que las cajas estén en el agua; pon otras cajas en el otro lado y haz flotar toda la nave. Sin dudas, es física simple'".
Tras 15 horas de progreso lento, los ingenieros dijeron que finalmente el crucero -de 112.000 toneladas y 290 metros de eslora- había alcanzado finalmente una posición vertical, es decir, el punto de inflexión que habían estado esperando.
Poco antes de la medianoche, el Costa Concordia se elevó 25 grados, tras lo cual, dijeron los ingenieros, el efecto de la gravedad le dio un impuso a la rotación de la nave.