Florentino prometió cubrir el estadio Bernabeu en 2004 y no cumplió
Madrid, As
Florentino accedió por primera vez a la presidencia en 2000 con una propuesta "salvadora": vender la antigua Ciudad Deportiva y construir otra en Valdebebas para anular la deuda que el club tenía de 50.000 millones de las antiguas pesetas. La Asamblea aprobó su plan en 2001 y fue el punto de partida para su primer proyecto faraónico. En las cuentas oficiales que el club presentará mañana en la Asamblea, la deuda de la entidad, resultante de la resta entre el activo corriente y los pasivos, vuelve a ser la misma: 303 millones de euros (50.000 millones de pesetas).
En mayo de 2004, cuando terminó su primera temporada (sin títulos) tras prescindir de Del Bosque, Florentino echó a Queiroz, presentó a Samuel y convocó elecciones para julio de ese año. Fue entonces cuando ilusionó al socio con otro proyecto faraónico que le sirvió de baza electoral: "Tendremos el mejor estadio del siglo XXI. Las obras comenzarán el día después de las elecciones si gano. La cubierta estará terminada en 2008", repetía una y otra vez en cada acto de campaña, respaldado por un deslumbrante boceto de un Bernabéu cubierto. La imagen superior corresponde a la publicidad que encartó en periódicos de tirada nacional (como AS) pagada de su bolsillo. Han pasado nueve años... No cumplió su promesa. "Me comprometí en 2000 a no mover de sitio el estadio y esta es la prueba. Con la cubierta, este estadio será un símbolo para la ciudad. Ver el fútbol sin lluvia, frío o viento será un lujo", decía en aquel momento Florentino, que valoró la obra en 25 millones de euros.
En la Asamblea de 2005, un año después, Florentino declaraba un gasto en el estadio en sus primeros cinco años de gestión de 127 millones de euros en la instalación de escaleras mecánicas, palcos VIP, creación de los restaurantes Puerta 57 y Realcafé, calefacción en la grada, ascensores y remodelación de zona de prensa y palco de honor, una obra necesaria para que pudiera albergar finales de Champions. "Año a año, el proceso de modernización del Bernabéu es imparable", dijo, pero en su discurso no se mencionó la prometida cubierta... En 2006 no hubo discurso suyo en la Asamblea, porque en febrero dimitió del cargo: "He maleducado a los jugadores".
Florentino no necesitó elecciones para volver a la presidencia en 2009. En su discurso de investidura, en junio, no hubo mención a la cubierta del estadio. Nombres como los de Cristiano, Kaká o Benzema eran suficientes para ilusionar. Pero en la Asamblea de 2010 volvió a su vieja promesa incumplida: "Cubriremos las gradas. Convertiremos el Bernabéu en un icono". En la Asamblea de 2011 Florentino conseguía que los compromisarios aprobaran el convenio poco antes suscrito entre Ayuntamiento y club para las actuaciones urbanísticas necesarias para la última propuesta faraónica del presidente (ver página de la derecha), insatisfecha desde 2004.
Florentino accedió por primera vez a la presidencia en 2000 con una propuesta "salvadora": vender la antigua Ciudad Deportiva y construir otra en Valdebebas para anular la deuda que el club tenía de 50.000 millones de las antiguas pesetas. La Asamblea aprobó su plan en 2001 y fue el punto de partida para su primer proyecto faraónico. En las cuentas oficiales que el club presentará mañana en la Asamblea, la deuda de la entidad, resultante de la resta entre el activo corriente y los pasivos, vuelve a ser la misma: 303 millones de euros (50.000 millones de pesetas).
En mayo de 2004, cuando terminó su primera temporada (sin títulos) tras prescindir de Del Bosque, Florentino echó a Queiroz, presentó a Samuel y convocó elecciones para julio de ese año. Fue entonces cuando ilusionó al socio con otro proyecto faraónico que le sirvió de baza electoral: "Tendremos el mejor estadio del siglo XXI. Las obras comenzarán el día después de las elecciones si gano. La cubierta estará terminada en 2008", repetía una y otra vez en cada acto de campaña, respaldado por un deslumbrante boceto de un Bernabéu cubierto. La imagen superior corresponde a la publicidad que encartó en periódicos de tirada nacional (como AS) pagada de su bolsillo. Han pasado nueve años... No cumplió su promesa. "Me comprometí en 2000 a no mover de sitio el estadio y esta es la prueba. Con la cubierta, este estadio será un símbolo para la ciudad. Ver el fútbol sin lluvia, frío o viento será un lujo", decía en aquel momento Florentino, que valoró la obra en 25 millones de euros.
En la Asamblea de 2005, un año después, Florentino declaraba un gasto en el estadio en sus primeros cinco años de gestión de 127 millones de euros en la instalación de escaleras mecánicas, palcos VIP, creación de los restaurantes Puerta 57 y Realcafé, calefacción en la grada, ascensores y remodelación de zona de prensa y palco de honor, una obra necesaria para que pudiera albergar finales de Champions. "Año a año, el proceso de modernización del Bernabéu es imparable", dijo, pero en su discurso no se mencionó la prometida cubierta... En 2006 no hubo discurso suyo en la Asamblea, porque en febrero dimitió del cargo: "He maleducado a los jugadores".
Florentino no necesitó elecciones para volver a la presidencia en 2009. En su discurso de investidura, en junio, no hubo mención a la cubierta del estadio. Nombres como los de Cristiano, Kaká o Benzema eran suficientes para ilusionar. Pero en la Asamblea de 2010 volvió a su vieja promesa incumplida: "Cubriremos las gradas. Convertiremos el Bernabéu en un icono". En la Asamblea de 2011 Florentino conseguía que los compromisarios aprobaran el convenio poco antes suscrito entre Ayuntamiento y club para las actuaciones urbanísticas necesarias para la última propuesta faraónica del presidente (ver página de la derecha), insatisfecha desde 2004.