El paro contra el Censo paralizó la ciudad de La Paz y puso en evidencia una mayor polaridad política
Fue una jornada con pocas posibilidades de movilizarse en transporte por la ciudad, de oficinas vacías, calles desiertas y escenas de violencia entre quienes acataban la medida de presión y quienes estaban contra ella.
Esta misma situación de polarización se dio en el mundo político, don del Gobierno restó importancia desde muy temprano a la manifestación y centró sus ataques a la Alcaldía de La Paz, que está en manos de su rival MSM. Las acusaciones iban y venían durante toda la jornada.
Pero el paro en La Paz también hizo que surgieran algunas voces de líderes políticos en Santa Cruz que cuestionaban la pasividad de su Comité Pro Santa Cruz ante un hecho que también los incumbe: los resultados del Censo 2012.
“Aquí yo critico el liderazgo departamental, pensamos que la institucionalidad, a través del Comité Pro Santa Cruz, debiera liderar el tema de ir defendiendo y dando alternativas a todo lo que venía del censo”, dijo la presidenta de la Brigada Parlamentaria Cruceña, María Elba Pincker.
Por su parte, el secretario de Coordinación Institucional y Desarrollo Autonómico de la Gobernación de Santa Cruz, Oscar Ortiz, dijo que la protesta del paro paceño es una muestra “de que este no es un problema local, sino nacional, porque los resultados del censo no gozan de credibilidad, por lo que causan rechazo”.
El pasado lunes, el Comité Cívico Pro Santa Cruz anunció para el próximo martes un piquete de huelga de hambre en protesta por los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda. La medida será cumplida inicialmente por el directorio del ente cívico.
División en los vecinos
Pero la pelea no sólo se dio entre políticos, sino entre vecinos de la ciudad de La Paz. Mientras unos consideraron la medida como perjudicial, otros dijeron que era necesaria. pio.
José Antonio Vargas, vecino de Pampahasi, pidió a los paceños ser conscientes y tomar en cuenta que con la pérdida de habitantes también se perderán recursos económicos. “Como paceñosm tenemos que ver esa realidad. El mismo gobierno ha incurrido en esa falta porque a muchas personas les ha mandado a sus provincias. Yo soy comerciante, perjudica pero igual hay que apoyar”, indicó al periódico digital Oxígeno.
La señora Cristina Gutiérrez, de la zona Alto Munaypata, en cambio calificó la medida de perjudicial. “Creo que es un perjuicio, ¿qué pasa ahora con los estudiantes? Como no hay clases, están paseando los chicos. No se sabe si llegarán a sus casas”, indicó.
Además, criticó al Ministerio de Educación por no haber suspendido las clases. "Ayer deberían decir que no va a haber clases, o el Ministro (Roberto Aguilar) decir si el paro total 'no vayan'. A mi wawa no he mandado al colegio, he ido a su escuela y apenas había 10 alumnos y no se puede pasar clases con 10 alumnos”. Respecto al Censo, Gutiérrez no puede creer que La Paz haya perdido habitantes.
El señor Luis Fernando Mamani, vecino de la avenida Apumalla, y que bloqueaba en ese sector, dijo que salieron desde las 05.00 y que a pesar del intento de algunos vehículos de circular los chóferes desistieron de aquella situación por la magnitud del paro, “el transporte público pareciera que está atacando el paro”, dijo.
Otro vecino de la avenida Naciones Unidas, Juan Carlos Torres, indicó que él está “apoyando porque como paceños estamos perdiendo bastantes recursos y nosotros necesitamos los recursos, necesitamos que las autoridades nos escuchen”.
La gente que llega de las provincias a la sede de gobierno también se vio perjudicada, es el caso de Gumersinda Salazar de Romero, concejala del municipio de Tacacoma, tercera sección de la provincia Larecaja.
“No sabemos de qué es el paro. Para nosotros es muy perjudicial porque de la provincia venimos días contados. Estamos en lunes y el jueves ya tenemos que retornar, y el viaje es siete horas, tenemos muchas actividades en la ciudad”, indicó. Tacacoma descendió de la ciudad de El Alto a pie hasta el centro paceño, “desde las 07.00 estamos caminando, estamos cansados”.
Los gremiales que tienen sus puestos de venta en inmediaciones de la Plaza Alonso de Mendoza se organizaron para acatar el paro. Nora Rodríguez, representante de la Asociación América 7 calles, indicó que paralizan actividades para que La Paz no pierda recursos.
“No va ver mucho presupuesto para La Paz y nosotros necesitamos; esta mañana escuchaba que decían que no hay obras, entonces que son los puentes trillizos, avenidas asfaltadas, hay obras, hay que demostrar que los paceños somos unidos”, decía.
Otra vecina de la calle Obispo Cárdenas del barrio Santa Bárbara pero que prefirió no decir su nombre decía que se debe bloquear porque el censo no es creíble, dijo aquello mientras ponía piedras en la vía.
“Nos quejamos con o sin motivo pero este paro es conciencial, los paceños, como decimos ch´uqutas, debemos bloquear porque admitimos cuando los choferes bloquean con sus minibuses, por hoy día no creo que se mueran de hambre. Todo es fraude, para mí el censo no es creíble”, manifestó.
CN, contra el uno y contra el otro
El diputado por Convergencia Nacional (CN) Andrés Ortega manifestó que el Gobierno Municipal de La Paz debería generar soluciones para los paceños y que se pueda producir más en lugar de hacer paros o bloqueos exigiendo una mejor distribución presupuestaria.
Según el diputado de CN, el paro fue un pretexto, además de una pulseta entre el Movimiento Sin Miedo (MSM) y el Movimiento Al socialismo (MAS) porque ninguno ofrece nada a favor de los paceños, más porque el Censo no ayuda a planificar al Estado las políticas a aplicar en el país.
“Ningún departamento de Bolivia ha desarrollado por tener resultados del Censo, es un absurdo que ha inventado el socialismo y que el mundo ha descubierto que no funciona y seguimos viviendo como en la década de los 50 ó 60, pensando que el Estado lo va a resolver todo y que mientras mejores resultados tengamos a partir de un Censo vamos a tener respuestas”, señaló.
Sobre el paro cívico, calificó que fue más un bloqueo que paro y que fue una acción para demostrar fuerzas entre el Gobierno central y el Gobierno Municipal, y porque se reclamaba por asientos contables, no por dinero en efectivo, que perjudicaron el trabajo de cientos de bolivianos que viven a diario de la venta de sus productos.
Ortega aseguró que “mientras el MSM no se disculpe por haber apoyado al MAS y haberle dado en bandeja de plata la administración de todo el departamento de La Paz, que lo dejó retrocediendo en materia de economía y desarrollo del departamento, poco puede ayudar a la ciudad, peor si es una acción de paro”.
Andrés Ortega añadió que el Censo no ha funcionado, ni solucionaría nada aunque esté bien hecho, porque tampoco lo hicieron los anteriores, además porque no le sirve al Estado para planificar, “es un invento del socialismo”.
“Los opositores de verdad somos todos aquellos que no creemos en el socialismo, socialismo que hace censos, planificación, el que quiere la repartija del Estado para todos los ciudadanos, y la oposición ideológica no necesita censos, necesita producir, necesita oportunidades de mercado”, dijo.
Por su parte, el economista Julio Alvarado dijo que el si bien un paro provoca pérdidas, dijo que se debe estar consciente de que el Gobierno como otros, no escucha a la gente y es el único método que ellos tienen para que los atiendan.
“El Gobierno sale con tanta vehemencia cuando son sus militantes (MAS) los que han utilizado de forma exagerada en el pasado. Trata de reprimir unos bloqueos y otros no, se comparaba cuando bloquea el transporte y no instruye a la Policía desbloquear, ayuda más bien a bloquear dice la gente, pero cuando es la población, ahí se trata de aplicar la fuerza pública para desbloquear las calles. Se aplica doble discurso de que hay bloqueos buenos y malos”, señaló.
Alertó sobre las amenazas de otros departamentos, que también disienten con los resultados del Censo para ejecutar medidas de presión, por lo que recomendó evitar hacer una distribución y volver al anterior sistema de reparto.
“Hay que hacer una evaluación técnica, que sería para ver si el Censo se puede arreglar, y hacer una auditoría”, dijo a Panamericana, Julio Alvarado.
