El Papa sobre los homosexuales y los divorciados: no cabe la “injerencia espiritual”
CIUDAD DEL VATICANO, AFP
El papa argentino Francisco invitó este jueves a la Iglesia a acompañar “con misericordia” a los divorciados y gays y desmintió “ser de derechas, solo autoritario”, en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación.
Durante una larga conversación con la revista jesuita Civiltà Cattolica, el papa habló de su “forma autoritaria y rápida de tomar decisiones”, que lo ha llevado “a ser acusado de ultraconservador” en Argentina, y de la necesidad en la Iglesia de “acompañar a las personas a partir de su condición” de divorciados u homosexuales.
“Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Tuve un momento de gran crisis interior estando en Córdoba. No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma autoritaria de tomar decisiones la que me creó problemas”, reconoció.
El papa habló también de las reformas que necesita la Iglesia y aseguró que considera urgente “curar heridas”, “dar calor” y “acompañar a las personas a partir de su condición”, lo que incluye a los homosexuales y a los divorciados.
“Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios”
“En Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales que son verdaderos ‘heridos sociales’, porque me dicen que sienten que la Iglesia les ha condenado. Pero la Iglesia no quiere eso”, comentó Francisco.
“No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos”, declaró al abordar ese tema.
“Tenemos, por tanto, que encontrar un nuevo equilibrio, porque de otra manera el edificio moral de la Iglesia corre peligro de caer como un castillo de naipes, de perder la frescura y el perfume del Evangelio”, añadió.
En la inédita conversación con el jesuita Antonio Spadaro, publicada simultáneamente por 16 semanarios de la Compañía de Jesús en todo el mundo, Francisco habló también del papel de las mujeres dentro de la Iglesia.
“Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, aseguró Francisco, quien subrayó que “el genio femenino es necesario en los lugares donde se toman decisiones importantes”.
El papa Francisco asegura que “Dios en la creación nos ha hecho libres” y que “no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”, al resumir su discurso sobre los divorciados y los homosexuales.
“Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”
Respecto a los divorciados y homosexuales, señala que “hay que tener siempre en cuenta a la persona” y añade: “Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición”, por lo que hay acompañarlos “con misericordia”.
“Una vez un persona, para provocarme, me preguntó si yo aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta “Dime, Dios cuando mira a una persona homosexual ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?”, cuenta como anécdota.
En su opinión, “es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia, temo la solución del ‘machismo con faldas’ porque la mujer tiene una estructura diferente al varón. Pero los discursos que oigo sobre la mujer a menudo se inspiran en una ideología machista”.
“Las mujeres -subraya- están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que ésta desempeña. La mujer es indispensable para la Iglesia”.
Sobre la Iglesia, dice que “es la casa de todos, no una capillita en la que cabe solo un grupito de personas selectas. No podemos reducir el seno de la Iglesia universal a un nido protector de nuestra mediocridad”.
Y, en un tono cercano y sencillo, el Papa se define como un pecador: “Soy un pecador en quien Dios ha puesto los ojos”.
El papa argentino Francisco invitó este jueves a la Iglesia a acompañar “con misericordia” a los divorciados y gays y desmintió “ser de derechas, solo autoritario”, en la primera entrevista que concede a un medio de comunicación.
Durante una larga conversación con la revista jesuita Civiltà Cattolica, el papa habló de su “forma autoritaria y rápida de tomar decisiones”, que lo ha llevado “a ser acusado de ultraconservador” en Argentina, y de la necesidad en la Iglesia de “acompañar a las personas a partir de su condición” de divorciados u homosexuales.
“Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Tuve un momento de gran crisis interior estando en Córdoba. No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma autoritaria de tomar decisiones la que me creó problemas”, reconoció.
El papa habló también de las reformas que necesita la Iglesia y aseguró que considera urgente “curar heridas”, “dar calor” y “acompañar a las personas a partir de su condición”, lo que incluye a los homosexuales y a los divorciados.
“Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios”
“En Buenos Aires recibía cartas de personas homosexuales que son verdaderos ‘heridos sociales’, porque me dicen que sienten que la Iglesia les ha condenado. Pero la Iglesia no quiere eso”, comentó Francisco.
“No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos”, declaró al abordar ese tema.
“Tenemos, por tanto, que encontrar un nuevo equilibrio, porque de otra manera el edificio moral de la Iglesia corre peligro de caer como un castillo de naipes, de perder la frescura y el perfume del Evangelio”, añadió.
En la inédita conversación con el jesuita Antonio Spadaro, publicada simultáneamente por 16 semanarios de la Compañía de Jesús en todo el mundo, Francisco habló también del papel de las mujeres dentro de la Iglesia.
“Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, aseguró Francisco, quien subrayó que “el genio femenino es necesario en los lugares donde se toman decisiones importantes”.
El papa Francisco asegura que “Dios en la creación nos ha hecho libres” y que “no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”, al resumir su discurso sobre los divorciados y los homosexuales.
“Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”
Respecto a los divorciados y homosexuales, señala que “hay que tener siempre en cuenta a la persona” y añade: “Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición”, por lo que hay acompañarlos “con misericordia”.
“Una vez un persona, para provocarme, me preguntó si yo aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta “Dime, Dios cuando mira a una persona homosexual ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?”, cuenta como anécdota.
En su opinión, “es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia, temo la solución del ‘machismo con faldas’ porque la mujer tiene una estructura diferente al varón. Pero los discursos que oigo sobre la mujer a menudo se inspiran en una ideología machista”.
“Las mujeres -subraya- están formulando cuestiones profundas que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que ésta desempeña. La mujer es indispensable para la Iglesia”.
Sobre la Iglesia, dice que “es la casa de todos, no una capillita en la que cabe solo un grupito de personas selectas. No podemos reducir el seno de la Iglesia universal a un nido protector de nuestra mediocridad”.
Y, en un tono cercano y sencillo, el Papa se define como un pecador: “Soy un pecador en quien Dios ha puesto los ojos”.