El Papa destituye a un obispo peruano acusado de pederastia
Madrid, EP
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, ha confirmado la destitución del obispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda, decretada por el papa Francisco, después de haber sido acusado por pederastia.
Por medio de un comunicado, ha explicado que a su regreso de Estados Unidos se enteró "con amplitud" sobre la situación de la Iglesia de Ayacucho "por la triste noticia de quien fuera su obispo auxiliar", según recogen diversos medios sudamericanos.
Piñeiro ha explicado que el 5 de julio de este año fue notificado verbalmente por la Nunciatura Apostólica sobre la decisión del Santo Padre Francisco de imponer la pena de dimisión a Miranda "por pecados contra el sexto mandamiento, en proceso sujeto al Secreto Pontificio".
El Ministerio Público peruano ha abierto una investigación "para que la verdad sea conocida", que también es respaldada por el propio Piñeiro. El presidente de la Conferencia Episcopal también ha señalado que durante los dos años que está al frente de la Iglesia en Ayacucho "nunca" ha recibido una denuncia contra el ex obispo.
La sanción que ha aplicado la Santa Sede a Miranda es la más rigurosa de las penas para un clérigo: la pérdida total del estado clerical. "Finalizo pidiendo a los hijos de la Iglesia comprender el dolor que todos sentimos por este hecho y ruego sus oraciones para que seamos sacerdotes y fieles según el corazón de Cristo", ha concluido.
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, ha confirmado la destitución del obispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda, decretada por el papa Francisco, después de haber sido acusado por pederastia.
Por medio de un comunicado, ha explicado que a su regreso de Estados Unidos se enteró "con amplitud" sobre la situación de la Iglesia de Ayacucho "por la triste noticia de quien fuera su obispo auxiliar", según recogen diversos medios sudamericanos.
Piñeiro ha explicado que el 5 de julio de este año fue notificado verbalmente por la Nunciatura Apostólica sobre la decisión del Santo Padre Francisco de imponer la pena de dimisión a Miranda "por pecados contra el sexto mandamiento, en proceso sujeto al Secreto Pontificio".
El Ministerio Público peruano ha abierto una investigación "para que la verdad sea conocida", que también es respaldada por el propio Piñeiro. El presidente de la Conferencia Episcopal también ha señalado que durante los dos años que está al frente de la Iglesia en Ayacucho "nunca" ha recibido una denuncia contra el ex obispo.
La sanción que ha aplicado la Santa Sede a Miranda es la más rigurosa de las penas para un clérigo: la pérdida total del estado clerical. "Finalizo pidiendo a los hijos de la Iglesia comprender el dolor que todos sentimos por este hecho y ruego sus oraciones para que seamos sacerdotes y fieles según el corazón de Cristo", ha concluido.