El expresidente egipcio Mursi es imputado por incitación al asesinato y perpetrar actos de violencia
Madrid, EP
El expresidente egipcio Mohamed Mursi, depuesto en el golpe de Estado del pasado 3 de julio, ha sido imputado formalmente este domingo por la Fiscalía por los delitos de "perpetrar actos de violencia e incitación al asesinato y al vandalismo", según informa la agencia de noticias estatal, MENA.
El fiscal general egipcio, Hesham Barakat, ha presentado los cargos ante un tribunal penal, todos ellos relacionados con la violencia de diciembre de 2012 frente al palacio presidencial de Itihadiya, en El Cairo.
Entonces al menos diez personas murieron en enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Mursi en las protestas provocadas por la promulgación de una declaración constitucional en la que el presidente islamista se autootorgaba amplias competencias.
El pliego de cargos presentado por Barakat incluye a Mursi y a otros 14 acusados, incluidos dirigentes de los Hermanos Musulmanes como Essam el Erian y Mohamed el Beltagy, el predicador islamista Wagdy Ghoneim, el jefe de gabinete de Mursi, Ahmed Abdel-Ati; el jefe adjunto del gabinete presidencial, Asaad Sheija; el exasesor presidencial Ayman Abdel-Raouf o miembros de las juventudes islamistas como Ahmed el Mogheir y Abdel-Rahman Ezz, según recoge el diario estatal 'Al Ahram' en su edición digital.
Según el fiscal general, Mursi y sus subordinados ordenaron a simpatizantes de los Hermanos Musulmanes atacar a los opositores que estaban manifestándose pacíficamente frente al palacio presidencial para protestar contra la ampliación de poderes de Mursi. Al parecer, siempre según la Fiscalía, dieron esta orden después de que la Guardia Republicana y el Ministerio del Interior se negaran a cumplir la orden de desalojar a los manifestantes.
Ghoneim, El Erian y El Beltagy están acusados de incitar a la violencia contra los manifestantes con sus declaraciones, realizadas a través de los medios de comunicación.
Mursi está imputado en otro proceso asesinato y por su fuga de prisión en 2011 y por colaboración con el grupo palestino Hamás precisamente para facilitar su huida de la cárcel.
El expresidente egipcio Mohamed Mursi, depuesto en el golpe de Estado del pasado 3 de julio, ha sido imputado formalmente este domingo por la Fiscalía por los delitos de "perpetrar actos de violencia e incitación al asesinato y al vandalismo", según informa la agencia de noticias estatal, MENA.
El fiscal general egipcio, Hesham Barakat, ha presentado los cargos ante un tribunal penal, todos ellos relacionados con la violencia de diciembre de 2012 frente al palacio presidencial de Itihadiya, en El Cairo.
Entonces al menos diez personas murieron en enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Mursi en las protestas provocadas por la promulgación de una declaración constitucional en la que el presidente islamista se autootorgaba amplias competencias.
El pliego de cargos presentado por Barakat incluye a Mursi y a otros 14 acusados, incluidos dirigentes de los Hermanos Musulmanes como Essam el Erian y Mohamed el Beltagy, el predicador islamista Wagdy Ghoneim, el jefe de gabinete de Mursi, Ahmed Abdel-Ati; el jefe adjunto del gabinete presidencial, Asaad Sheija; el exasesor presidencial Ayman Abdel-Raouf o miembros de las juventudes islamistas como Ahmed el Mogheir y Abdel-Rahman Ezz, según recoge el diario estatal 'Al Ahram' en su edición digital.
Según el fiscal general, Mursi y sus subordinados ordenaron a simpatizantes de los Hermanos Musulmanes atacar a los opositores que estaban manifestándose pacíficamente frente al palacio presidencial para protestar contra la ampliación de poderes de Mursi. Al parecer, siempre según la Fiscalía, dieron esta orden después de que la Guardia Republicana y el Ministerio del Interior se negaran a cumplir la orden de desalojar a los manifestantes.
Ghoneim, El Erian y El Beltagy están acusados de incitar a la violencia contra los manifestantes con sus declaraciones, realizadas a través de los medios de comunicación.
Mursi está imputado en otro proceso asesinato y por su fuga de prisión en 2011 y por colaboración con el grupo palestino Hamás precisamente para facilitar su huida de la cárcel.