El Athletic estrena el nuevo San Mamés ganando al Celta
Bilbao, As
Partido de locos para abrir el nuevo San Mamés. El Celta perdonó al Athletic en la primera mitad y los leones dieron la voltereta al encuentro con dos grandes goles, sobre todo el 2-1 que protagonizaron entre Muniain e Iraola. Pero Iago Herrerín complicó un triunfo muy sudado con una salida sin sentido a un balón aéreo a Santi Mina.
El Athletic ya tiene nueve puntos. También muchas dudas. En una noche en que la clase de Muniain, Iraola y Beñat le salvaron de un disgusto, se reabrió el debate en la portería, porque Iago no dio la talla. El Celta fue tan valiente y peligroso como débil atrás. Cayó su primera derrota por salir a verlas venir en la segunda parte.
El primer once de Valverde en el nuevo coliseo estuvo compuesto por diez leones de Lezama. Sólo se coló Herrera, cuyo examen tras el flirteo con el United era de cuidado. Fue de más a menos y terminó aplaudido al ser relevado. San Mamés le ha perdonado. La sorpresa la constituyó Morán, que hizo una pifia de campeonato al perder un balón con Rafinha que permitió a Charles hacer historia como primer goleador.
El Athletic mandaba, pero era presa de los nervios en defensa. San José restableció pronto el empate, pero luego el Celta tuvo dos veces el 1-2 en las botas del inquietante Charles. Mandó a la lona un penalti infantil de Herrerín a Nolito. Más tarde, el brasileño se jugó un mano a mano de picadita que tiró fuera por poco.
Golazo. Perdonó el Celta y lo pagó caro. Con De Marcos e Ibai listos para entrar al campo, el Athletic marcó un golazo digno del estadio. Costaba mantenerse en pie por el resbaladizo césped, pero Muniain se sacó de la chistera un taconazo en el área para dejar solo a Iraola ante Yoel. El lateral marcó con clase por bajo.
Beñat pasó envidia y quiso sumarse a la fiesta. Rompió al espacio para hacer bueno un centro de San José y quebrar a su par con una frialdad asombrosa. Ya se sabe que le pega igual de bien con la derecha que zon la zurda. Tiro cruzado magnífico.
La afición estaba gozando y, de repente, a Herrerín le dio por salir a un balón que no era de él. Santi Mina, que marca igual en juveniles que en profesionales, hizo el 3-2 definitivo. Fue entonces cuando el público empujó a los leones y De Marcos y Aduriz rozaron el cuarto. Gil Manzano parecía no querer pitar el final, pero llegó para júbilo de los bilbaínos. El Athletic es ya el segundo de la otra Liga gracias a su clase en la definición.
Partido de locos para abrir el nuevo San Mamés. El Celta perdonó al Athletic en la primera mitad y los leones dieron la voltereta al encuentro con dos grandes goles, sobre todo el 2-1 que protagonizaron entre Muniain e Iraola. Pero Iago Herrerín complicó un triunfo muy sudado con una salida sin sentido a un balón aéreo a Santi Mina.
El Athletic ya tiene nueve puntos. También muchas dudas. En una noche en que la clase de Muniain, Iraola y Beñat le salvaron de un disgusto, se reabrió el debate en la portería, porque Iago no dio la talla. El Celta fue tan valiente y peligroso como débil atrás. Cayó su primera derrota por salir a verlas venir en la segunda parte.
El primer once de Valverde en el nuevo coliseo estuvo compuesto por diez leones de Lezama. Sólo se coló Herrera, cuyo examen tras el flirteo con el United era de cuidado. Fue de más a menos y terminó aplaudido al ser relevado. San Mamés le ha perdonado. La sorpresa la constituyó Morán, que hizo una pifia de campeonato al perder un balón con Rafinha que permitió a Charles hacer historia como primer goleador.
El Athletic mandaba, pero era presa de los nervios en defensa. San José restableció pronto el empate, pero luego el Celta tuvo dos veces el 1-2 en las botas del inquietante Charles. Mandó a la lona un penalti infantil de Herrerín a Nolito. Más tarde, el brasileño se jugó un mano a mano de picadita que tiró fuera por poco.
Golazo. Perdonó el Celta y lo pagó caro. Con De Marcos e Ibai listos para entrar al campo, el Athletic marcó un golazo digno del estadio. Costaba mantenerse en pie por el resbaladizo césped, pero Muniain se sacó de la chistera un taconazo en el área para dejar solo a Iraola ante Yoel. El lateral marcó con clase por bajo.
Beñat pasó envidia y quiso sumarse a la fiesta. Rompió al espacio para hacer bueno un centro de San José y quebrar a su par con una frialdad asombrosa. Ya se sabe que le pega igual de bien con la derecha que zon la zurda. Tiro cruzado magnífico.
La afición estaba gozando y, de repente, a Herrerín le dio por salir a un balón que no era de él. Santi Mina, que marca igual en juveniles que en profesionales, hizo el 3-2 definitivo. Fue entonces cuando el público empujó a los leones y De Marcos y Aduriz rozaron el cuarto. Gil Manzano parecía no querer pitar el final, pero llegó para júbilo de los bilbaínos. El Athletic es ya el segundo de la otra Liga gracias a su clase en la definición.