Denuncian que más de 13 millones de europeos tiene restringidos sus derechos políticos
Madrid, EP
La iniciativa ciudadana Let me Vote, impulsada por la Asociación de Europeos Sin Fronteras, ha denunciado que existen 13,6 millones de europeos con derechos políticos restringidos al residir en otro país de la Unión Europea, y reclama para los ciudadanos de la Unión Europea residentes en otro Estado miembro el derecho a votar en todas las elecciones políticas en su país de residencia en las mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado.
En España, la plataforma mantiene contactos con los distintos grupos parlamentarios para llevarla al Congreso de los Diputados y promover una reforma de la Constitución como en Francia.
Así, la plataforma pide para los ciudadanos europeos el derecho al voto en todas las elecciones -municipales, autonómicas o regionales, nacionales y europeas- en el país de la Unión que residan. En la actualidad, solo se permite la participación en las elecciones locales o municipales y en las europeas.
"Este derecho entronca con el principio de la libre circulación en Europa y sería un paso decisivo en la integración europea", apunta la organización, que destaca que "hoy por hoy, 13,6 millones de europeos que residen en otro país de la Unión, según Eurostat, tienen limitados sus derechos políticos al no poder votar en las elecciones nacionales o regionales del país en el que viven y pagan sus impuestos, donde sí cumplen con sus obligaciones pero no disfrutan de los mismos derechos que los nacionales.
En casos extremos en algunos países como Reino Unido sus ciudadanos nacionales pueden llegar al perder su derecho al voto incluso en su propio país en el caso de que lleven 15 años viviendo en otro país. La consecuencia: ser ciudadano de segunda sin ningún derecho político ni en su país de origen ni en el de destino.
La Iniciativa Let me Vote necesita un millón de firmas --que recoge en su web http://www.letmevote.eu/es/-- de al menos una cuarte parte de los Estados miembros, es decir de siete países distintos, para que la Comisión Europea la estudie y, en su caso, la lleve al Parlamento Europeo.
En paralelo, la plataforma que impulsa esta Iniciativa está recabando el apoyo de los grupos parlamentarios nacionales de los distintos países para realizar las reformas constitucionales precisas que hagan posible adoptar esta iniciativa en los Parlamentos nacionales de cada Estado.
El Delegado en España de Let me Vote, David Del Valle, explica: "Así como aquel ciudadano europeo que reside en otro país de la Unión debe respetar las normas y cumplir con las obligaciones del país de acogida como cualquier otro nacional ¿por qué no va a tener el mismo derecho que el propio nacional a poder elegir con su voto a los representantes nacionales o regionales (autonómicos en nuestro caso) del país de destino?"
"Es un contrasentido que participen, al mismo nivel que los nacionales, en la vida social, cultural, económica y paguen sus impuestos como los demás en el país que les acoge y no puedan participar de la misma forma en la vida política"
Para Del Valle, "España no debería quedarse al margen de esta ola de ciudadanía europea y debería llevar esta medida al Congreso de los Diputados para estudiar una posible reforma de la Constitución. Dar la espalda a esta iniciativa sería desoír la llamada de los ciudadanos en especial cuando este país ha sido testigo de movimientos populares, como el Movimiento 15-M, reclamando una democracia más participativa".
La iniciativa ciudadana Let me Vote, impulsada por la Asociación de Europeos Sin Fronteras, ha denunciado que existen 13,6 millones de europeos con derechos políticos restringidos al residir en otro país de la Unión Europea, y reclama para los ciudadanos de la Unión Europea residentes en otro Estado miembro el derecho a votar en todas las elecciones políticas en su país de residencia en las mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado.
En España, la plataforma mantiene contactos con los distintos grupos parlamentarios para llevarla al Congreso de los Diputados y promover una reforma de la Constitución como en Francia.
Así, la plataforma pide para los ciudadanos europeos el derecho al voto en todas las elecciones -municipales, autonómicas o regionales, nacionales y europeas- en el país de la Unión que residan. En la actualidad, solo se permite la participación en las elecciones locales o municipales y en las europeas.
"Este derecho entronca con el principio de la libre circulación en Europa y sería un paso decisivo en la integración europea", apunta la organización, que destaca que "hoy por hoy, 13,6 millones de europeos que residen en otro país de la Unión, según Eurostat, tienen limitados sus derechos políticos al no poder votar en las elecciones nacionales o regionales del país en el que viven y pagan sus impuestos, donde sí cumplen con sus obligaciones pero no disfrutan de los mismos derechos que los nacionales.
En casos extremos en algunos países como Reino Unido sus ciudadanos nacionales pueden llegar al perder su derecho al voto incluso en su propio país en el caso de que lleven 15 años viviendo en otro país. La consecuencia: ser ciudadano de segunda sin ningún derecho político ni en su país de origen ni en el de destino.
La Iniciativa Let me Vote necesita un millón de firmas --que recoge en su web http://www.letmevote.eu/es/-- de al menos una cuarte parte de los Estados miembros, es decir de siete países distintos, para que la Comisión Europea la estudie y, en su caso, la lleve al Parlamento Europeo.
En paralelo, la plataforma que impulsa esta Iniciativa está recabando el apoyo de los grupos parlamentarios nacionales de los distintos países para realizar las reformas constitucionales precisas que hagan posible adoptar esta iniciativa en los Parlamentos nacionales de cada Estado.
El Delegado en España de Let me Vote, David Del Valle, explica: "Así como aquel ciudadano europeo que reside en otro país de la Unión debe respetar las normas y cumplir con las obligaciones del país de acogida como cualquier otro nacional ¿por qué no va a tener el mismo derecho que el propio nacional a poder elegir con su voto a los representantes nacionales o regionales (autonómicos en nuestro caso) del país de destino?"
"Es un contrasentido que participen, al mismo nivel que los nacionales, en la vida social, cultural, económica y paguen sus impuestos como los demás en el país que les acoge y no puedan participar de la misma forma en la vida política"
Para Del Valle, "España no debería quedarse al margen de esta ola de ciudadanía europea y debería llevar esta medida al Congreso de los Diputados para estudiar una posible reforma de la Constitución. Dar la espalda a esta iniciativa sería desoír la llamada de los ciudadanos en especial cuando este país ha sido testigo de movimientos populares, como el Movimiento 15-M, reclamando una democracia más participativa".