Del mercado de Villa Fátima, sale coca las 24 horas
La Paz, Oxígeno
En el mercado de Villa Fátima, la venta de coca no se detiene ni de día ni de noche, según pudo verificar una investigación de la revista Oígeno.
En este mercado se comercializan la coca de primera, segunda, tercera y cuarta. Las dos primeras son para el akulliku y las otras dos –amarillentas y negruzcas– no son muy aptas para el pijcheo, porque son amarillientas y hasta negruzcas. Y su costo es inferior comparado con el de la coca de primera y segunda.
A la 01.30 de la madrugada del viernes 16 de agosto, Oxígeno realizó su primera vista al mercado en la madrugada. Prácticamente tres puertas del mercado Villa Fátima están abiertas a esa hora. Llegan hasta el lugar buses de pasajeros, trufis y camiones cargados de taques de coca y son descargados.
Paralelamente a esa actividad, decenas de taxis circulan por el lugar entre la 1 y 4 de la madrugada para recoger de una de las puertas –de la que está ubicada en la diagonal a la avenida Ramiro Castillo– coca empaquetada en taques más pequeños, en bolsas color caqui.
Una mujer de pollera y un varón de unos 40 años son los que hacen vigilia en el lugar para detectar la presencia de personas extrañas o de un vehículo policial. Cuando no hay nadie, hacen señales y en cuestión de segundos abren el portón, aparece el taxi, carga los taques pequeños de coca y “fugan”. Eso pasa en minutos. Inmediatamente el taxi deja el lugar, cierran la puerta, hasta que nuevamente minutos más tarde se repite la operación.
La revista Oxígeno hizo una investigación por unas dos semanas y en una de las visitas estuvo a punto de sufrir una agresión por parte de los vigilantes, al percatarse de la presencia “sospechosa” del vehículo de la revista.
El reportaje completo de la venta ilegal de coca en el mercado de Villa Fátima, en nuestra edición de septiembre, que ya está en los kioskos desde este domingo.
En el mercado de Villa Fátima, la venta de coca no se detiene ni de día ni de noche, según pudo verificar una investigación de la revista Oígeno.
En este mercado se comercializan la coca de primera, segunda, tercera y cuarta. Las dos primeras son para el akulliku y las otras dos –amarillentas y negruzcas– no son muy aptas para el pijcheo, porque son amarillientas y hasta negruzcas. Y su costo es inferior comparado con el de la coca de primera y segunda.
A la 01.30 de la madrugada del viernes 16 de agosto, Oxígeno realizó su primera vista al mercado en la madrugada. Prácticamente tres puertas del mercado Villa Fátima están abiertas a esa hora. Llegan hasta el lugar buses de pasajeros, trufis y camiones cargados de taques de coca y son descargados.
Paralelamente a esa actividad, decenas de taxis circulan por el lugar entre la 1 y 4 de la madrugada para recoger de una de las puertas –de la que está ubicada en la diagonal a la avenida Ramiro Castillo– coca empaquetada en taques más pequeños, en bolsas color caqui.
Una mujer de pollera y un varón de unos 40 años son los que hacen vigilia en el lugar para detectar la presencia de personas extrañas o de un vehículo policial. Cuando no hay nadie, hacen señales y en cuestión de segundos abren el portón, aparece el taxi, carga los taques pequeños de coca y “fugan”. Eso pasa en minutos. Inmediatamente el taxi deja el lugar, cierran la puerta, hasta que nuevamente minutos más tarde se repite la operación.
La revista Oxígeno hizo una investigación por unas dos semanas y en una de las visitas estuvo a punto de sufrir una agresión por parte de los vigilantes, al percatarse de la presencia “sospechosa” del vehículo de la revista.
El reportaje completo de la venta ilegal de coca en el mercado de Villa Fátima, en nuestra edición de septiembre, que ya está en los kioskos desde este domingo.