Brasil espera que el espionaje de EE.UU. no se repita
Brasil, BBC
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este miércoles que las relaciones estratégicas de su país con EE.UU. trascienden el incidente de espionaje electrónico revelado por la prensa internacional y por el cual suspendió una visita de Estado que tenía previsto realizar a Washington.
En declaraciones realizadas en Nueva York, a donde asiste a la Asamblea General de Naciones Unidas, Rousseff dijo que lo importante era asegurarse de que el incidente no se repita.
"La respuesta a cómo nuestra relación continuará tendrá que ser construida a partir de medidas que deben ser tomadas. Pensamos siempre que era necesario, primero, las disculpas sobre lo que había ocurrido y segundo, para encarar el futuro, una clara determinación de que eso no volverá a ocurrir", añadió la mandataria.
Según datos suministrados por el exanalista estadounidense Edward Snowden, los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron comunicaciones electrónicas y telefónicas de Rousseff y de sus principales asesores, así como a la petrolera brasileña Petrobras.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró este miércoles que las relaciones estratégicas de su país con EE.UU. trascienden el incidente de espionaje electrónico revelado por la prensa internacional y por el cual suspendió una visita de Estado que tenía previsto realizar a Washington.
En declaraciones realizadas en Nueva York, a donde asiste a la Asamblea General de Naciones Unidas, Rousseff dijo que lo importante era asegurarse de que el incidente no se repita.
"La respuesta a cómo nuestra relación continuará tendrá que ser construida a partir de medidas que deben ser tomadas. Pensamos siempre que era necesario, primero, las disculpas sobre lo que había ocurrido y segundo, para encarar el futuro, una clara determinación de que eso no volverá a ocurrir", añadió la mandataria.
Según datos suministrados por el exanalista estadounidense Edward Snowden, los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron comunicaciones electrónicas y telefónicas de Rousseff y de sus principales asesores, así como a la petrolera brasileña Petrobras.