Ataques suicidas contra iglesia en Pakistán dejaron al menos 70 muertos
Islamabad, AFP
Dos atacantes suicidas detonaron hoy sus cargas en una iglesia anglicana de la ciudad de Peshawar y causaron la muerte de al menos 70 personas en uno de los peores atentados contra la minoría cristiana en Pakistán, informó la policía.
El atentado, en el que además resultaron heridas unas 130 personas, se produjo cuando acababa de terminar la misa del domingo y se empezaba a distribuir alimentos en el patio de la iglesia entre las 600 personas presentes.
Dos atacantes suicidas detonaron hoy sus cargas en una iglesia anglicana de la ciudad de Peshawar y causaron la muerte de al menos 70 personas en uno de los peores atentados contra la minoría cristiana en Pakistán, informó la policía.
El atentado, en el que además resultaron heridas unas 130 personas, se produjo cuando acababa de terminar la misa del domingo y se empezaba a distribuir alimentos en el patio de la iglesia entre las 600 personas presentes.
Peshawar es la capital de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa. No es habitual que se produzcan hechos de esta violencia contra los cristianos en Pakistán, pese a que la persecusión de las minorías religiosas es habitual en el país.
El jefe de policía local, Muhammed Noor, señaló que los atacantes se volaron por los aires con segundos de diferencia. Entre las víctimas hay tres niños de entre tres y ocho años, seis mujeres y dos agentes de seguridad.
Fuentes de los hospitales confirmaron 70 muertos pero señalaron que puede que haya más, porque muchos heridos están muy graves.
Por ahora nadie se atribuyó el ataque. En el noroeste de Pakistán es habitual que actúen grupos vinculados a los talibanes.
Los cristianos son una pequeña minoría en Pakistán y se sienten discriminados por las duras leyes contra la blasfemia que rigen en el país y que son criticadas a nivel internacional.
El atentado generó protestas en varias ciudades del país. En la propia Peshawar los familiares de las víctimas bloqueraron calles y gritaban eslóganes contra el gobierno.
En la sureña ciudad de Karachi la policía usó gas lacrimógeno para disperar a los manifestantes. Y en la capital, Islamabad, una marcha bloqueó la carretera al aeropuerto.
Sadiq Daniel, obispo de las iglesias de Pakistán, anunció tres días de duelo.
El primer ministro del país, Nawaz Sharif, condenó los hechos, que, dijo. Va contra las enseñanzas del Islam y de todas las religiones atacar a inocentes, aseguró. “Los terroristas no tienen religión”.
Desde su llegada al poder en junio, Sharif intenta sin éxito iniciar negociaciones con los talibanes paquistaníes (TTP).