Ruanda acusa a República Democrática del Congo de bombardear su territorio
Kigali, EP
El Gobierno de Ruanda ha acusado este jueves a República Democrática del Congo de bombardear de forma persistente territorio ruandés y ha advertido de que no dudará en "responder" ante lo que ha tachado de "provocación".
La ministra de Exteriores ruandesa, Louise Mushikiwabo, ha asegurado que su Gobierno no tolerará estos bombardeos. "Tenemos la capacidad d de averiguar quién nos ha disparado y no dudaremos en defender nuestro territorio", ha advertido.
"Ruanda tiene la responsabilidad de responder a la población", ha añadido Mushikiwabo, que no ha aclarado qué acciones puede adoptar su Ejecutivo como respuesta a estas agresiones.
El Ejército congoleño lucha desde hace una semana contra los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este del país, en áreas cercanas a la frontera con Ruanda. En su ofensiva, cuenta con el apoyo de una brigada de la ONU compuesta por 3.000 efectivos.
Tanto Naciones Unidas como el Gobierno de la RDC han acusado a las autoridades ruandesas de colaborar con la insurgencia, algo negado persistentemente desde Kigali.
El Gobierno de Ruanda ha acusado este jueves a República Democrática del Congo de bombardear de forma persistente territorio ruandés y ha advertido de que no dudará en "responder" ante lo que ha tachado de "provocación".
La ministra de Exteriores ruandesa, Louise Mushikiwabo, ha asegurado que su Gobierno no tolerará estos bombardeos. "Tenemos la capacidad d de averiguar quién nos ha disparado y no dudaremos en defender nuestro territorio", ha advertido.
"Ruanda tiene la responsabilidad de responder a la población", ha añadido Mushikiwabo, que no ha aclarado qué acciones puede adoptar su Ejecutivo como respuesta a estas agresiones.
El Ejército congoleño lucha desde hace una semana contra los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este del país, en áreas cercanas a la frontera con Ruanda. En su ofensiva, cuenta con el apoyo de una brigada de la ONU compuesta por 3.000 efectivos.
Tanto Naciones Unidas como el Gobierno de la RDC han acusado a las autoridades ruandesas de colaborar con la insurgencia, algo negado persistentemente desde Kigali.