Pyongyang acepta negociar con Seúl la reagrupación de familias separadas por la guerra
Madrid, EP
El régimen de Corea del Norte ha aceptado la celebración de una serie de encuentros con Corea del Sur para concretar, de cara a septiembre, una nueva tanda de reagrupaciones familiares, lo que supondría la vuelta de un programa con el que los dos países vecinos reúnen a familias separadas por la guerra que vivió la península entre 1950 y 1953.
La semana pasada, Seúl propuso que representantes de ambos gobiernos se viesen para tratar de reunir a familias de cara a la festividad del Chuseok, el próximo 19 de septiembre, según la agencia surcoreana Yonhap. Finalmente, Pyongyang ha aceptado, al igual que también se ha mostrado abierto a recuperar un programa bilateral de turismo.
Las últimas reagrupaciones familiares datan del año 2010. El programa, uno de los tantos que quedó suspendido por las constantes tensiones entre Pyonyang y Seúl, sirve para reunir a personas con lazos de sangre que, o bien ni siquiera se conocen, o llevan sin verse en algunos casos más de medio siglo.
El Gobierno surcoreano cifra en 73.000 el número de personas que han solicitado volver a ver a sus parientes residentes en el Norte. De este total de peticiones, alrededor del 80 por ciento pertenecen a surcoreanos con más de 70 años.
El régimen de Corea del Norte ha aceptado la celebración de una serie de encuentros con Corea del Sur para concretar, de cara a septiembre, una nueva tanda de reagrupaciones familiares, lo que supondría la vuelta de un programa con el que los dos países vecinos reúnen a familias separadas por la guerra que vivió la península entre 1950 y 1953.
La semana pasada, Seúl propuso que representantes de ambos gobiernos se viesen para tratar de reunir a familias de cara a la festividad del Chuseok, el próximo 19 de septiembre, según la agencia surcoreana Yonhap. Finalmente, Pyongyang ha aceptado, al igual que también se ha mostrado abierto a recuperar un programa bilateral de turismo.
Las últimas reagrupaciones familiares datan del año 2010. El programa, uno de los tantos que quedó suspendido por las constantes tensiones entre Pyonyang y Seúl, sirve para reunir a personas con lazos de sangre que, o bien ni siquiera se conocen, o llevan sin verse en algunos casos más de medio siglo.
El Gobierno surcoreano cifra en 73.000 el número de personas que han solicitado volver a ver a sus parientes residentes en el Norte. De este total de peticiones, alrededor del 80 por ciento pertenecen a surcoreanos con más de 70 años.