Policías y bomberos invaden el Congreso brasileño para exigir mejoras salariales
Brasil, EP
Centenares de policías y bomberos brasileños ocuparon el pasado martes el pleno de la Cámara de los Diputados del Congreso en Brasilia, capital del país, para presionar al Gobierno a firmar la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 300, que mejora las condiciones salariales de estos funcionarios en todo el país.
Las protestas radican en la desigualdad salarial que sufren bomberos y policías, tanto militares como civiles, de todo el país con respecto a sus compañeros del Distrito Federal de Brasilia, cuyos salarios siempre han sido más altos. Según ha informado el rotativo brasileño 'O Globo', ambos cuerpos de seguridad exigen la ratificación de dicho proyecto e igualar así el techo salarial de todos los funcionarios del Estado.
El grupo de funcionarios ya había ocupado al principio de la tarde el Salón Verde que da acceso al pleno, fue horas después cuando accedieron a la Cámara, donde el presidente, Henrique Eduardo Alves, pidió calma y les exigió respeto para los parlamentarios. Veinte minutos después fueron desalojados.
Antes de invadir el pleno, los manifestantes ya habían sido recibidos por el presidente de la Cámara, quien les había prometido que el Gobierno estudiaría dicho proyecto, cuya firma tendría un importante impacto económico en las arcas del Estado. Por ello, el Ejecutivo de Dilma Rousseff siempre se ha mostrado reticente a aprobar esta medida
"Esclavos" y "salarios de hambre" fueron algunos términos que utilizaron los manifestantes para referirse a su actual situación si no se firma el PEC 300. La Policía Militar de Río de Janeiro fue más allá y amenazó con boicotear la próxima celebración de la Copa del Mundo de 2014 y las elecciones presidenciales de 2015 si no se ratificaba el acuerdo.
Centenares de policías y bomberos brasileños ocuparon el pasado martes el pleno de la Cámara de los Diputados del Congreso en Brasilia, capital del país, para presionar al Gobierno a firmar la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 300, que mejora las condiciones salariales de estos funcionarios en todo el país.
Las protestas radican en la desigualdad salarial que sufren bomberos y policías, tanto militares como civiles, de todo el país con respecto a sus compañeros del Distrito Federal de Brasilia, cuyos salarios siempre han sido más altos. Según ha informado el rotativo brasileño 'O Globo', ambos cuerpos de seguridad exigen la ratificación de dicho proyecto e igualar así el techo salarial de todos los funcionarios del Estado.
El grupo de funcionarios ya había ocupado al principio de la tarde el Salón Verde que da acceso al pleno, fue horas después cuando accedieron a la Cámara, donde el presidente, Henrique Eduardo Alves, pidió calma y les exigió respeto para los parlamentarios. Veinte minutos después fueron desalojados.
Antes de invadir el pleno, los manifestantes ya habían sido recibidos por el presidente de la Cámara, quien les había prometido que el Gobierno estudiaría dicho proyecto, cuya firma tendría un importante impacto económico en las arcas del Estado. Por ello, el Ejecutivo de Dilma Rousseff siempre se ha mostrado reticente a aprobar esta medida
"Esclavos" y "salarios de hambre" fueron algunos términos que utilizaron los manifestantes para referirse a su actual situación si no se firma el PEC 300. La Policía Militar de Río de Janeiro fue más allá y amenazó con boicotear la próxima celebración de la Copa del Mundo de 2014 y las elecciones presidenciales de 2015 si no se ratificaba el acuerdo.