Pep Guardiola despierta las primeras dudas en Alemania
Munich, As
Han pasado cinco semanas desde su llegada y ya sobrevuelan las primeras críticas al trabajo de Pep Guardiola en Alemania. El diario The Guardian descifra cómo, tanto la prensa como los jugadores, comienzan a tener dudas sobre los procedimientos del técnico catalán.
El diario inglés comenta que ese "servilismo" del principio, se ha convertido ahora en "escepticismo", debido, sobre todo, a la derrota en la Supercopa alemana frente al Borussia Dortmund.
El alemán 'Süddeutsche Zeitung' ha criticado la "inmoralidad financiera" del fichaje de Thiago Alcántara, cuyo representante es el propio hermano de Pep, Pere Guardiola, y por el que el club alemán pagó más de 20 millones de euros. La llegada del centrocampista español supone la "ruptura" del doble pivote que componían Javi Martínez, que ahora tendrá que ser central, y Schweinsteiger, uno de los pilares del éxito del Bayern la pasada campaña. "No estoy muy seguro de los planes que tiene para mí", aseguró Schweinsteiger, lo que obligó a Matthias Sammer a salir en su defensa: "Cualquiera que cuestione a Bastian Schweinsteiger le falta al respeto".
Otro de los temas que han supuesto una crítica para Guardiola ha sido la polémica con Tito Vilanova y Sandro Rosell. Para The Guardian, la percepción pública que tuvo Pep en Alemania con ese tema "no se ajusta a la imagen del caballero noble que estaban pintando los medios de comunicación".
Uno de los pesos pesados del vestuario del Bayern, Claudio Pizarro, aseguró que "nunca había tenido un entrenador que hubiese cambiado tanto cosas". Uno de los cambios tácticos más sonoros de Guardiola ha sido poner a Philipp Lahm, eterno lateral, como volante en el centro del campo, así como trasladar a la banda al delantero centro croata Mario Mandžukić. Después de la Copa Audi fueron noticia las miradas que el croata le lanzaba a Guardiola desde el banquillo. Karl-Heinz Rummenigge, que tuvo que salir al paso de la polémica, cree que este tipo de reacción era de esperar. "No vas a encontrar a un jugador del Bayern que esté feliz de estar en el banquillo", comentó.
El propio Lahm, que ha vivido en primera persona el cambio táctico de Guardiola, declaró que "sabemos que nos va a llevar tiempo", en referencia a la comprensión por parte de la plantilla de los nuevos conceptos del técnico catalán.
Arjen Robben, otro de los pilares del club alemán, dio a entender que quizás no eran necesarios tantos cambios después de la gran campaña pasada: "No tienes que hacer el fútbol más complicado de lo que realmente es", comentó el holandés.
Han pasado cinco semanas desde su llegada y ya sobrevuelan las primeras críticas al trabajo de Pep Guardiola en Alemania. El diario The Guardian descifra cómo, tanto la prensa como los jugadores, comienzan a tener dudas sobre los procedimientos del técnico catalán.
El diario inglés comenta que ese "servilismo" del principio, se ha convertido ahora en "escepticismo", debido, sobre todo, a la derrota en la Supercopa alemana frente al Borussia Dortmund.
El alemán 'Süddeutsche Zeitung' ha criticado la "inmoralidad financiera" del fichaje de Thiago Alcántara, cuyo representante es el propio hermano de Pep, Pere Guardiola, y por el que el club alemán pagó más de 20 millones de euros. La llegada del centrocampista español supone la "ruptura" del doble pivote que componían Javi Martínez, que ahora tendrá que ser central, y Schweinsteiger, uno de los pilares del éxito del Bayern la pasada campaña. "No estoy muy seguro de los planes que tiene para mí", aseguró Schweinsteiger, lo que obligó a Matthias Sammer a salir en su defensa: "Cualquiera que cuestione a Bastian Schweinsteiger le falta al respeto".
Otro de los temas que han supuesto una crítica para Guardiola ha sido la polémica con Tito Vilanova y Sandro Rosell. Para The Guardian, la percepción pública que tuvo Pep en Alemania con ese tema "no se ajusta a la imagen del caballero noble que estaban pintando los medios de comunicación".
Uno de los pesos pesados del vestuario del Bayern, Claudio Pizarro, aseguró que "nunca había tenido un entrenador que hubiese cambiado tanto cosas". Uno de los cambios tácticos más sonoros de Guardiola ha sido poner a Philipp Lahm, eterno lateral, como volante en el centro del campo, así como trasladar a la banda al delantero centro croata Mario Mandžukić. Después de la Copa Audi fueron noticia las miradas que el croata le lanzaba a Guardiola desde el banquillo. Karl-Heinz Rummenigge, que tuvo que salir al paso de la polémica, cree que este tipo de reacción era de esperar. "No vas a encontrar a un jugador del Bayern que esté feliz de estar en el banquillo", comentó.
El propio Lahm, que ha vivido en primera persona el cambio táctico de Guardiola, declaró que "sabemos que nos va a llevar tiempo", en referencia a la comprensión por parte de la plantilla de los nuevos conceptos del técnico catalán.
Arjen Robben, otro de los pilares del club alemán, dio a entender que quizás no eran necesarios tantos cambios después de la gran campaña pasada: "No tienes que hacer el fútbol más complicado de lo que realmente es", comentó el holandés.