ONU: un millón de niños ha huido de Siria, mientras otros dos millones son víctimas de frecuentes ataques

Ginebra, Reuters
El número de niños sirios forzados a huir de su devastado país alcanzará el viernes el millón, cifra que supone la mitad de todos los refugiados que han abandonado Siria por el conflicto, dijo Naciones Unidas.
Otros dos millones de menores sirios se han desplazado dentro del propio país y sufren ataques frecuentes o son reclutados para combatir, incurriéndose así en una violación del derecho humanitario, dijeron la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR y el fondo para la infancia Unicef.


Cerca de dos millones de sirios han huido a Turquía, Líbano, Irak, Jordania y el norte de África.
“Los jóvenes en Siria están perdiendo su casa, su familia y su futuro. Aún después de cruzar la frontera, están traumatizados, deprimidos y necesitan una razón para tener esperanza”, dijo en un comunicado Antonio Guterres, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.

Cerca de dos millones de sirios han huido a Turquía, Líbano, Irak, Jordania y el norte de África, según datos de ACNUR. Entre ellos, hay 40.000 kurdos sirios que llegaron al Kurdistán iraquí la semana pasada.

La ONU demandó el jueves a Siria que permitiera inmediatamente a sus expertos en armas químicas acceder a los distritos de Damasco controlados por los rebeldes donde supuestamente un ataque con gas letal mató el día anterior a cientos de personas, entre ellos muchos niños, a pocos kilómetros de donde se ubica el hotel del equipo de la ONU.

El director ejecutivo de Unicef Anthony Lake dijo que la infancia estaba sufriendo las consecuencias de la guerra, que ha acabado con la vida de alrededor de 7.000 niños de las 100.000 víctimas totales estimadas. El millón de niños refugiados no era un número más, dijo.

“Todos debemos sentir vergüenza porque mientras trabajamos para aliviar el sufrimiento de aquellos a los que afecta esta crisis, la comunidad internacional no es capaz de afrontar su responsabilidad con estos niños. Deberíamos detenernos y preguntarnos cómo, plenamente conscientes, podemos continuar fallándoles a los niños de Siria”, concluyó.