Obama: 'Podemos y debemos ser más transparentes con los programas de espionaje'
Washington, EFE
El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció hoy una serie de reformas para hacer más acordes con el respeto a los derechos civiles los polémicos programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales revelados por Edward Snowden.
"No es suficiente que esos programas tengan mi confianza, también el pueblo estadounidense debe confiar en ellos", indicó Obama al anunciar esas reformas al comienzo de una rueda de prensa en la Casa Blanca y reiterar que el objetivo de su Gobierno no es "espiar" a los ciudadanos. Obama ha insistido en la necesidad de "ser más transparentes con los programas de espionaje".
Obama recordó que cuando era senador expresó su "escepticismo" ante esos programas y aseguró que como presidente ha tomado medidas para asegurarse de que están sometidos a una "fuerte supervisión" para "proteger los derechos del pueblo estadounidense".
Asimismo, reiteró que hay que encontrar "un balance" entre la seguridad y la privacidad", y sostuvo que tras las revelaciones de Snowden, que trabajó con la CIA y la NSA, se ha producido un debate "muy apasionado" sobre estos programas.
Obama anunció cuatro medidas específicas para dar más transparencia a esos programas, entre ellas trabajar con el Congreso para encontrar "reformas apropiadas" a la Sección 215 de la Patriot Act, que autoriza recoger datos telefónicos de los estadounidenses.
El segundo paso contempla trabajar también con el Congreso para mejorar la confianza de la sociedad y la transparencia de la corte encargada de supervisar la aplicación de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (Fisa), que regula el espionaje en el extranjero.
Además, dijo que su Gobierno dará a los ciudadanos "la mayor cantidad de información posible" sobre esos programas y que el Departamento de Justicia publicará los argumentos legales que amparan la Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El cuarto paso será la creación de un grupo de expertos para dar recomendaciones sobre cómo mejorar los programas. "No estamos interesados en espiar a nuestros ciudadanos, sino en protegerlos", subrayó el presidente.
Según Obama, su determinación siempre ha sido que los dos programas, el que recopila registros telefónicos y otro que aglutina datos de internet, "ofrezcan inteligencia valiosa para proteger al pueblo estadounidense".
"No estamos viendo que el Gobierno esté abusando de estos programas, escuchando llamadas o leyendo inapropiadamente correos electrónicos", enfatizó.
No obstante, dijo que "es entendible" que la población esté "preocupada" dada la polémica generada y las denuncias de que el Gobierno actúa como una especie de 'Gran Hermano' que lo controla todo, y admitió que él también lo estaría si fuera un ciudadano común.
"La NSA no tiene interés en hacer otra cosa que asegurarse de cómo podemos evitar un ataque terrorista", comentó Obama.
El topo
Por otro lado, Obama rechazó que el extécnico de la CIA sea un "patriota" y señaló que existen otros "canales" para que hubiese expresado su "inquietud" antes de revelar los programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales.
"No, no creo que el señor Snowden sea un patriota", afirmó Obama en una rueda de prensa desde la Casa Blanca en la que anunció reformas para hacer más transparentes, eficaces y acordes con el respeto a los derechos civiles los polémicos programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales revelados Snowden.
El mandatario subrayó que "existían otros canales para alguien cuya conciencia estuviese inquieta" en lugar de las filtraciones e instó a Snowden, quien ha recibido asilo temporal en Rusia, a que regrese a EEUU para defender sus argumentos ante un tribunal.
Un paréntesis
En cuanto a sus tensas relaciones con Rusia, Obama ha asegurado que su país no boicoteará los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (Rusia) en 2014, como han pedido varios miembros del Congreso por las medidas contra los homosexuales en Rusia. "Quiero dejar claro que no creo que sea apropiado boicotear los Juegos, aunque nadie está más ofendido que yo por alguna de la legislación antihomosexual en Rusia", ha explicado.
El mandatario estadounidense evitó decir abiertamente si habrá más represalias de su país a Rusia por las renovadas tensiones tras la concesión de asilo temporal al exanalista de la CIA Edward Snowden.
No obstante, aclaró que la "decisión de no participar en la cumbre no fue exclusivamente por el caso de Snowden", sino que "en una serie de asuntos que interesan a Estados Unidos, Rusia no se ha movido".
"Este último episodio es sólo uno en una serie de diferencias en los últimos meses, en torno a Siria o derechos humanos. Creemos que es apropiado para nosotros ver hacia dónde se dirige Rusia y reevaluar nuestra relación", agregó.
Afirmó que no tiene una "mala relación con Putin" y que sus conversaciones con él "muchas veces son muy productivas", pero reconoció que hizo más progresos durante el mandato de su predecesor, Dmitri Mévdevev, que abandonó el poder el año pasado.
"Cuando Putin volvió al poder, vimos más retórica antiamericana, que recuperaba viejos estereotipos. Y le he alentado a mirar hacia adelante y no hacia atrás en esos asuntos", indicó.
"Espero que al cabo del tiempo entiendan que en lugar de una competición para ver quién gana, es mejor tener una relación en la que trabajemos juntos", consideró.
En cuanto a los Juegos Olímpicos de Sochi, destacó que no los boicoteará porque hay "muchos americanos que están trabajando duro para ganarse el éxito", y consideró que la mejor forma de "rechazar las actitudes" de Rusia es que "algunos atletas gais y lesbianas puedan traer a casa un oro, una plata o un bronce".
"Y si Rusia no tiene atletas gais y lesbianas, posiblemente eso vaya a hacer su equipo más endeble", apuntó.
Al Qaeda
También abordó otros temas de seguridad nacional como la amenaza terorista. En cuanto a la decisión de EEUU de cerrar algunas de sus embajadas en Oriente Medio, Obama explicó que Al Qaeda "tiene capacidad" de atentar contra las embajadas e intereses del país y, por ello, instó a "seguir vigilantes".
"No vamos a eliminar por completo el terrorismo, pero podemos debilitarlo", afirmó.
Obama insistió en que el "corazón" de Al Qaeda "está diezmado" y no tiene el potencial de organizar un ataque contra EEUU como los atentados del 11 de septiembre de 2001. No obstante, sostuvo que grupos subsidiarios, como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y otras facciones extremistas sí tienen el potencial "de poner una bomba en una embajada y matar a algunas personas" y representan "un riesgo significativo" para EEUU, por lo que, subrayó: "debemos seguir vigilantes".
Estados Unidos mantiene cerradas desde el domingo pasado 19 sedes diplomáticas por la amenaza de un posible ataque terrorista vinculada a AQPA, con sede en Yemen.
Una reunión estratégica
Horas antes de la rueda de prensa, Obama se reunió con los consejeros delegados de las grandes empresas tecnológicas, entre ellas Apple Inc y AT&T Inc, para hablar de los programas de vigilancia del gobierno, tras las filtraciones hechas por el ex técnico de la CIA, Edward Snowden, que sacó a la luz el sistema de espionaje gubernamental.
Vint Cerf, uno de los 'científicos' de Google Inc y activistas por las libertades civiles también participaron en el encuentro con el presidente, junto a Tim Cook de Appel y Randall Stephenson, de AT&T. "La reunión forma parte de unos diálogos que el presidente está llevando a cabo para conocer cómo se puede respetar la privacidad a la vez que se protege la seguridad nacional en la era digital", comunicó un portavoz de la Casa Blanca.
No obstante, esta sesión no estaba incluida en la agenda pública de Obama programada para este jueves. Entre los invitados también estaban Gigi Sohn, jefe de la privacidad del grupo Public Knowledge y organizaciones como el Centro para la Democracia y la Tecnología. El encuentro se celebró a puerta cerrada.
Desde que los programas de espionaje fueron revelados en junio, el presidente de EEUU ha mostrado su interés por mantener conversaciones con todos los expertos para mantener los programas de seguridad nacional pero sin entrometerse en el derecho de privacidad de los usuarios.
El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció hoy una serie de reformas para hacer más acordes con el respeto a los derechos civiles los polémicos programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales revelados por Edward Snowden.
"No es suficiente que esos programas tengan mi confianza, también el pueblo estadounidense debe confiar en ellos", indicó Obama al anunciar esas reformas al comienzo de una rueda de prensa en la Casa Blanca y reiterar que el objetivo de su Gobierno no es "espiar" a los ciudadanos. Obama ha insistido en la necesidad de "ser más transparentes con los programas de espionaje".
Obama recordó que cuando era senador expresó su "escepticismo" ante esos programas y aseguró que como presidente ha tomado medidas para asegurarse de que están sometidos a una "fuerte supervisión" para "proteger los derechos del pueblo estadounidense".
Asimismo, reiteró que hay que encontrar "un balance" entre la seguridad y la privacidad", y sostuvo que tras las revelaciones de Snowden, que trabajó con la CIA y la NSA, se ha producido un debate "muy apasionado" sobre estos programas.
Obama anunció cuatro medidas específicas para dar más transparencia a esos programas, entre ellas trabajar con el Congreso para encontrar "reformas apropiadas" a la Sección 215 de la Patriot Act, que autoriza recoger datos telefónicos de los estadounidenses.
El segundo paso contempla trabajar también con el Congreso para mejorar la confianza de la sociedad y la transparencia de la corte encargada de supervisar la aplicación de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (Fisa), que regula el espionaje en el extranjero.
Además, dijo que su Gobierno dará a los ciudadanos "la mayor cantidad de información posible" sobre esos programas y que el Departamento de Justicia publicará los argumentos legales que amparan la Ley Patriota, aprobada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El cuarto paso será la creación de un grupo de expertos para dar recomendaciones sobre cómo mejorar los programas. "No estamos interesados en espiar a nuestros ciudadanos, sino en protegerlos", subrayó el presidente.
Según Obama, su determinación siempre ha sido que los dos programas, el que recopila registros telefónicos y otro que aglutina datos de internet, "ofrezcan inteligencia valiosa para proteger al pueblo estadounidense".
"No estamos viendo que el Gobierno esté abusando de estos programas, escuchando llamadas o leyendo inapropiadamente correos electrónicos", enfatizó.
No obstante, dijo que "es entendible" que la población esté "preocupada" dada la polémica generada y las denuncias de que el Gobierno actúa como una especie de 'Gran Hermano' que lo controla todo, y admitió que él también lo estaría si fuera un ciudadano común.
"La NSA no tiene interés en hacer otra cosa que asegurarse de cómo podemos evitar un ataque terrorista", comentó Obama.
El topo
Por otro lado, Obama rechazó que el extécnico de la CIA sea un "patriota" y señaló que existen otros "canales" para que hubiese expresado su "inquietud" antes de revelar los programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales.
"No, no creo que el señor Snowden sea un patriota", afirmó Obama en una rueda de prensa desde la Casa Blanca en la que anunció reformas para hacer más transparentes, eficaces y acordes con el respeto a los derechos civiles los polémicos programas de espionaje de las comunicaciones telefónicas y digitales revelados Snowden.
El mandatario subrayó que "existían otros canales para alguien cuya conciencia estuviese inquieta" en lugar de las filtraciones e instó a Snowden, quien ha recibido asilo temporal en Rusia, a que regrese a EEUU para defender sus argumentos ante un tribunal.
Un paréntesis
En cuanto a sus tensas relaciones con Rusia, Obama ha asegurado que su país no boicoteará los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi (Rusia) en 2014, como han pedido varios miembros del Congreso por las medidas contra los homosexuales en Rusia. "Quiero dejar claro que no creo que sea apropiado boicotear los Juegos, aunque nadie está más ofendido que yo por alguna de la legislación antihomosexual en Rusia", ha explicado.
El mandatario estadounidense evitó decir abiertamente si habrá más represalias de su país a Rusia por las renovadas tensiones tras la concesión de asilo temporal al exanalista de la CIA Edward Snowden.
No obstante, aclaró que la "decisión de no participar en la cumbre no fue exclusivamente por el caso de Snowden", sino que "en una serie de asuntos que interesan a Estados Unidos, Rusia no se ha movido".
"Este último episodio es sólo uno en una serie de diferencias en los últimos meses, en torno a Siria o derechos humanos. Creemos que es apropiado para nosotros ver hacia dónde se dirige Rusia y reevaluar nuestra relación", agregó.
Afirmó que no tiene una "mala relación con Putin" y que sus conversaciones con él "muchas veces son muy productivas", pero reconoció que hizo más progresos durante el mandato de su predecesor, Dmitri Mévdevev, que abandonó el poder el año pasado.
"Cuando Putin volvió al poder, vimos más retórica antiamericana, que recuperaba viejos estereotipos. Y le he alentado a mirar hacia adelante y no hacia atrás en esos asuntos", indicó.
"Espero que al cabo del tiempo entiendan que en lugar de una competición para ver quién gana, es mejor tener una relación en la que trabajemos juntos", consideró.
En cuanto a los Juegos Olímpicos de Sochi, destacó que no los boicoteará porque hay "muchos americanos que están trabajando duro para ganarse el éxito", y consideró que la mejor forma de "rechazar las actitudes" de Rusia es que "algunos atletas gais y lesbianas puedan traer a casa un oro, una plata o un bronce".
"Y si Rusia no tiene atletas gais y lesbianas, posiblemente eso vaya a hacer su equipo más endeble", apuntó.
Al Qaeda
También abordó otros temas de seguridad nacional como la amenaza terorista. En cuanto a la decisión de EEUU de cerrar algunas de sus embajadas en Oriente Medio, Obama explicó que Al Qaeda "tiene capacidad" de atentar contra las embajadas e intereses del país y, por ello, instó a "seguir vigilantes".
"No vamos a eliminar por completo el terrorismo, pero podemos debilitarlo", afirmó.
Obama insistió en que el "corazón" de Al Qaeda "está diezmado" y no tiene el potencial de organizar un ataque contra EEUU como los atentados del 11 de septiembre de 2001. No obstante, sostuvo que grupos subsidiarios, como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y otras facciones extremistas sí tienen el potencial "de poner una bomba en una embajada y matar a algunas personas" y representan "un riesgo significativo" para EEUU, por lo que, subrayó: "debemos seguir vigilantes".
Estados Unidos mantiene cerradas desde el domingo pasado 19 sedes diplomáticas por la amenaza de un posible ataque terrorista vinculada a AQPA, con sede en Yemen.
Una reunión estratégica
Horas antes de la rueda de prensa, Obama se reunió con los consejeros delegados de las grandes empresas tecnológicas, entre ellas Apple Inc y AT&T Inc, para hablar de los programas de vigilancia del gobierno, tras las filtraciones hechas por el ex técnico de la CIA, Edward Snowden, que sacó a la luz el sistema de espionaje gubernamental.
Vint Cerf, uno de los 'científicos' de Google Inc y activistas por las libertades civiles también participaron en el encuentro con el presidente, junto a Tim Cook de Appel y Randall Stephenson, de AT&T. "La reunión forma parte de unos diálogos que el presidente está llevando a cabo para conocer cómo se puede respetar la privacidad a la vez que se protege la seguridad nacional en la era digital", comunicó un portavoz de la Casa Blanca.
No obstante, esta sesión no estaba incluida en la agenda pública de Obama programada para este jueves. Entre los invitados también estaban Gigi Sohn, jefe de la privacidad del grupo Public Knowledge y organizaciones como el Centro para la Democracia y la Tecnología. El encuentro se celebró a puerta cerrada.
Desde que los programas de espionaje fueron revelados en junio, el presidente de EEUU ha mostrado su interés por mantener conversaciones con todos los expertos para mantener los programas de seguridad nacional pero sin entrometerse en el derecho de privacidad de los usuarios.