Nasralá recuerda el "peligro" que supone Israel en su primer discurso en público en años
Beirut, EP
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha reaparecido este viernes para pronunciar su primer gran discurso en público de los últimos años, dirigido a una multitud en Beirut, en el que ha recordado a sus seguidores el "peligro" que supone Israel para Líbano.
"Israel supone un peligro para toda la gente de la región, incluyendo a Líbano, y eliminarlo también es un interés nacional para Líbano", ha declarado Nasralá ante cientos de seguidores en un discurso que ha durado media hora.
El carismático religioso chií ha vivido la mayor parte de su vida entre las sombras por temor a ser asesinado después del inconcluso final de la guerra que tuvo lugar en 2006 y que enfrentó a Hezbolá con Israel durante un mes.
Su último gran discurso se celebró un mes después del conflicto, cuando afirmó haber salido victorioso frente a los cientos de seguidores que se congregaron para escucharle. Desde entonces, sus apariciones en público han sido breves y ocasionales, y nunca ante grandes masas. La última aparición de Nasralá fue el pasado septiembre, hace ya más de diez meses.
Hezbolá nació en la década de los ochenta como la facción libanesa más importante en la lucha contra la ocupación israelí en el sur de Líbano, pero en los últimos meses ha enviado apoyo militar al presidente sirio, Bashar al Assad, en su guerra contra los rebeldes que dura ya más de dos años.
El partido-milicia ha ayudado a las fuerzas de Al Assad a retomar la ciudad fronteriza tomada hasta entonces por los rebeldes, de mayoría suní, una intervención que ha provocado una escalada en las tensiones sectarias en Líbano, donde la mayor parte de los suníes apoyan a los rebeldes.
AMIGOS Y ENEMIGOS DE HEZBOLÁ
Nasralá ha asegurado que los enemigos de Hezbolá, entre los que se encuentran Estados Unidos, Israel y Reino Unido, estaban intentando aprovecharse de las tensiones políticas para abrir una brecha entre los chiíes y el resto de la región con el objetivo de marginar su papel en el conflicto israelí-palestino.
"Queremos decir a todos nuestros enemigos y a todos nuestros amigos, que nosotros, los chiíes del mundo, nunca abandonaremos a Palestina, al pueblo palestino ni los lugares sagrados de Palestina", ha afirmado Nasralá, entre aplausos y gritos de apoyo.
La seguridad ha sido reforzada en el suburbio del este de Beirut, donde Nasralá ha dado su discurso, con un despliegue de numerosos hombres armados posicionados en intersecciones cercanas a la zona. Varios autobuses fueron estacionados a lo largo de las calles para impedir el acceso a todo aquel que no entrara caminando.
Se han tomado numerosas precauciones, entre otras cosas, debido a la explosión de un coche-bomba en el mismo distrito el mes pasado, muy cerca de donde los fieles de Hezbolá escuchaban al líder, y que acabó con 53 personas heridas.
El discurso de Nasralá se ha celebrado coincidiendo con el Día de Jerusalén, que se celebra cada año el último viernes del mes de Ramadán de acuerdo con la tradición establecida por el ayatolá Ruholá Jomeini, el último líder espiritual de Irán e imán chií.
"Algunos podrían pensar que acabar con Israel es un interés palestino", ha dicho Nasralá. "Sí, es un interés palestino, pero no sólo eso. Es algo que interesa a todo el mundo islámico, un interés para todo el mundo árabe y también es un interés nacional para cada país de la región", ha afirmado.
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, ha reaparecido este viernes para pronunciar su primer gran discurso en público de los últimos años, dirigido a una multitud en Beirut, en el que ha recordado a sus seguidores el "peligro" que supone Israel para Líbano.
"Israel supone un peligro para toda la gente de la región, incluyendo a Líbano, y eliminarlo también es un interés nacional para Líbano", ha declarado Nasralá ante cientos de seguidores en un discurso que ha durado media hora.
El carismático religioso chií ha vivido la mayor parte de su vida entre las sombras por temor a ser asesinado después del inconcluso final de la guerra que tuvo lugar en 2006 y que enfrentó a Hezbolá con Israel durante un mes.
Su último gran discurso se celebró un mes después del conflicto, cuando afirmó haber salido victorioso frente a los cientos de seguidores que se congregaron para escucharle. Desde entonces, sus apariciones en público han sido breves y ocasionales, y nunca ante grandes masas. La última aparición de Nasralá fue el pasado septiembre, hace ya más de diez meses.
Hezbolá nació en la década de los ochenta como la facción libanesa más importante en la lucha contra la ocupación israelí en el sur de Líbano, pero en los últimos meses ha enviado apoyo militar al presidente sirio, Bashar al Assad, en su guerra contra los rebeldes que dura ya más de dos años.
El partido-milicia ha ayudado a las fuerzas de Al Assad a retomar la ciudad fronteriza tomada hasta entonces por los rebeldes, de mayoría suní, una intervención que ha provocado una escalada en las tensiones sectarias en Líbano, donde la mayor parte de los suníes apoyan a los rebeldes.
AMIGOS Y ENEMIGOS DE HEZBOLÁ
Nasralá ha asegurado que los enemigos de Hezbolá, entre los que se encuentran Estados Unidos, Israel y Reino Unido, estaban intentando aprovecharse de las tensiones políticas para abrir una brecha entre los chiíes y el resto de la región con el objetivo de marginar su papel en el conflicto israelí-palestino.
"Queremos decir a todos nuestros enemigos y a todos nuestros amigos, que nosotros, los chiíes del mundo, nunca abandonaremos a Palestina, al pueblo palestino ni los lugares sagrados de Palestina", ha afirmado Nasralá, entre aplausos y gritos de apoyo.
La seguridad ha sido reforzada en el suburbio del este de Beirut, donde Nasralá ha dado su discurso, con un despliegue de numerosos hombres armados posicionados en intersecciones cercanas a la zona. Varios autobuses fueron estacionados a lo largo de las calles para impedir el acceso a todo aquel que no entrara caminando.
Se han tomado numerosas precauciones, entre otras cosas, debido a la explosión de un coche-bomba en el mismo distrito el mes pasado, muy cerca de donde los fieles de Hezbolá escuchaban al líder, y que acabó con 53 personas heridas.
El discurso de Nasralá se ha celebrado coincidiendo con el Día de Jerusalén, que se celebra cada año el último viernes del mes de Ramadán de acuerdo con la tradición establecida por el ayatolá Ruholá Jomeini, el último líder espiritual de Irán e imán chií.
"Algunos podrían pensar que acabar con Israel es un interés palestino", ha dicho Nasralá. "Sí, es un interés palestino, pero no sólo eso. Es algo que interesa a todo el mundo islámico, un interés para todo el mundo árabe y también es un interés nacional para cada país de la región", ha afirmado.