Menos civismo entre los trabajadores informales al no beneficiarse de la bonanza económica estatal
La Paz, ANF
Trabajadores dedicados a oficios informales reflejaron su sentimiento de falta de civismo en el Día de la Patria, debido a que deben continuar trabajando para llevar el pan de cada día a sus hogares. Esto efecto en este sector se debe, también, a que el Gobierno del presidente Evo Morales ya no valoriza los festejos del 6 de agosto así como lo hace con el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional.
En un sondeo de opinión realizado por ANF a los trabajadores informales de la ciudad de La Paz, se conoció que un porcentaje de estas personas deben continuar vendiendo sus productos en sus puestos de venta o de manera ambulante, recorriendo las diferentes vías de la urbe paceña; en otros casos se sienten obligados a descansar porque las calles en su mayoría se encontrarán vacías este martes.
Además, señalaron que el feriado del 6 de agosto ya no es como antes donde los bolivianos esperaban el mensaje presidencial y los festejos en Sucre, porque el Gobierno decidió cambiar los festejos grandes al 22 de enero y no así a la celebración de la fundación de la Patria que cumple 188 años de independencia.
Don Valerio Quella, quien se dedica al a venta de helados en inmediaciones de la plaza mayor de San Francisco desde hace 40 años atrás, dijo que su sector vende todos los días y no hay diferencia si se trata de un 6 de agosto u otro feriado, “igual no mas trabajamos”. Y que el cambio de República al Estado Plurinacional no tiene ningún efecto en sus ganancias: “Para los políticos será el cambio para nosotros no hay nada, somos independientes”.
En el caso de Valentín Quispe, “lustrabotas” desde hace 40 años en la calle Loayza, él se ve obligado a descansar ese día porque no existe movimiento de personas que tengan la necesidad de hacer brillar sus calzados. Pero el cambio realizado por el Gobierno al Estado Plurinacional es considerado “igual para mi, para nosotros no ha cambiado nada, porque nosotros ganamos al día el pan de cada día en la calle, sigue para nosotros, no ha cambiado nada”.
Don Walter Domínguez, carpintero independiente desde hace más de 50 años, dijo que los trabajadores de este noble oficio deben continuar con sus quehaceres ya sea en sus talleres, viviendas, o arreglos en residencias particulares, debido a que los propietarios aprovechan estos feriados para mandar a reparar o encargar puertas, ventanas y muebles.
“Realmente le puedo decir señor periodista, las cosas mucho han cambiado desde hace 10 años, ya no existe el fervor cívico y amor a la patria entre los jóvenes e incluso en personas adultas de 30 a 50 años. Dicen que nada ha cambiado, seguimos siendo pobres, siguen habiendo mendigos en las calles, pero eso sí ahora los campesinos se sienten tan envalentonados que faltan el respeto a la gente en las calles y mucho más cuando se encuentran borrachos. Lastimosamente con el nuevo gobierno hay ciudadanos de primera y los de segunda somos los pobres que vivimos en la ciudad, sin casa propia y no esperamos jubilarnos porque no tuvimos la suerte de tener un trabajo fijo en el Estado”, dijo.
Para el analista político, Carlos Cordero, la falta de civismo en el 6 de agosto se debe a que el Gobierno del presidente Evo Morales, determinó valorizar más otros festejos, como el 22 de enero, dejando de lado la fundación de la patria, donde ya no existen los tradicionales homenajes que antes del proceso de cambio se celebraban.
“Como forma parte de esa estrategia de desvalorización o de valorización de otros elementos, por supuesto que el 6 de agosto es una fecha que está comenzando a languidecer y esta manifestación por supuesto también hay una disminución de la actividad económica porque si al gobierno, a este gobierno, le interesará aquello entonces ocurriría”, sostuvo el analista.
Lamentó que el gobierno ya no de mucha importancia a los festejos patrios y por el contrario valorice más lo que es el 22 de enero con la fundación del Estado Plurinacional, lo cual desvaloriza todas las fechas relacionadas con la República, en una mala intencionada confusión del estado colonial.
A pesar de que el presidente y su gabinete ministerial pregonan una bonanza económica desde su asunción, para los trabajadores esto no se ve reflejado en sus bolsillos. Cordero dijo que hay un discurso “bastante exitista" sobre la economía, pero "hay sectores de la sociedad que no han visto mejorar su situación económica, sobre todo sectores urbanos de clase media que no han sentido un mejoramiento de su realidad social".
En ese marco, doña Susana, quien tiene su puesto de venta de dulces en inmediaciones de la avenida Camacho desde hace 30 años, afirmó que el 6 de agosto es “recordar la fundación de la República”, y que pese al cambio realizado por el Gobierno, esa fecha es tradicional, “aunque ya sea Plurinacional siempre se va recordar mientras nosotros sigamos recordando va a seguir siendo 6 de agosto Día de República, pese a que ahora es Estado Plurinacional”.
Trabajadores dedicados a oficios informales reflejaron su sentimiento de falta de civismo en el Día de la Patria, debido a que deben continuar trabajando para llevar el pan de cada día a sus hogares. Esto efecto en este sector se debe, también, a que el Gobierno del presidente Evo Morales ya no valoriza los festejos del 6 de agosto así como lo hace con el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional.
En un sondeo de opinión realizado por ANF a los trabajadores informales de la ciudad de La Paz, se conoció que un porcentaje de estas personas deben continuar vendiendo sus productos en sus puestos de venta o de manera ambulante, recorriendo las diferentes vías de la urbe paceña; en otros casos se sienten obligados a descansar porque las calles en su mayoría se encontrarán vacías este martes.
Además, señalaron que el feriado del 6 de agosto ya no es como antes donde los bolivianos esperaban el mensaje presidencial y los festejos en Sucre, porque el Gobierno decidió cambiar los festejos grandes al 22 de enero y no así a la celebración de la fundación de la Patria que cumple 188 años de independencia.
Don Valerio Quella, quien se dedica al a venta de helados en inmediaciones de la plaza mayor de San Francisco desde hace 40 años atrás, dijo que su sector vende todos los días y no hay diferencia si se trata de un 6 de agosto u otro feriado, “igual no mas trabajamos”. Y que el cambio de República al Estado Plurinacional no tiene ningún efecto en sus ganancias: “Para los políticos será el cambio para nosotros no hay nada, somos independientes”.
En el caso de Valentín Quispe, “lustrabotas” desde hace 40 años en la calle Loayza, él se ve obligado a descansar ese día porque no existe movimiento de personas que tengan la necesidad de hacer brillar sus calzados. Pero el cambio realizado por el Gobierno al Estado Plurinacional es considerado “igual para mi, para nosotros no ha cambiado nada, porque nosotros ganamos al día el pan de cada día en la calle, sigue para nosotros, no ha cambiado nada”.
Don Walter Domínguez, carpintero independiente desde hace más de 50 años, dijo que los trabajadores de este noble oficio deben continuar con sus quehaceres ya sea en sus talleres, viviendas, o arreglos en residencias particulares, debido a que los propietarios aprovechan estos feriados para mandar a reparar o encargar puertas, ventanas y muebles.
“Realmente le puedo decir señor periodista, las cosas mucho han cambiado desde hace 10 años, ya no existe el fervor cívico y amor a la patria entre los jóvenes e incluso en personas adultas de 30 a 50 años. Dicen que nada ha cambiado, seguimos siendo pobres, siguen habiendo mendigos en las calles, pero eso sí ahora los campesinos se sienten tan envalentonados que faltan el respeto a la gente en las calles y mucho más cuando se encuentran borrachos. Lastimosamente con el nuevo gobierno hay ciudadanos de primera y los de segunda somos los pobres que vivimos en la ciudad, sin casa propia y no esperamos jubilarnos porque no tuvimos la suerte de tener un trabajo fijo en el Estado”, dijo.
Para el analista político, Carlos Cordero, la falta de civismo en el 6 de agosto se debe a que el Gobierno del presidente Evo Morales, determinó valorizar más otros festejos, como el 22 de enero, dejando de lado la fundación de la patria, donde ya no existen los tradicionales homenajes que antes del proceso de cambio se celebraban.
“Como forma parte de esa estrategia de desvalorización o de valorización de otros elementos, por supuesto que el 6 de agosto es una fecha que está comenzando a languidecer y esta manifestación por supuesto también hay una disminución de la actividad económica porque si al gobierno, a este gobierno, le interesará aquello entonces ocurriría”, sostuvo el analista.
Lamentó que el gobierno ya no de mucha importancia a los festejos patrios y por el contrario valorice más lo que es el 22 de enero con la fundación del Estado Plurinacional, lo cual desvaloriza todas las fechas relacionadas con la República, en una mala intencionada confusión del estado colonial.
A pesar de que el presidente y su gabinete ministerial pregonan una bonanza económica desde su asunción, para los trabajadores esto no se ve reflejado en sus bolsillos. Cordero dijo que hay un discurso “bastante exitista" sobre la economía, pero "hay sectores de la sociedad que no han visto mejorar su situación económica, sobre todo sectores urbanos de clase media que no han sentido un mejoramiento de su realidad social".
En ese marco, doña Susana, quien tiene su puesto de venta de dulces en inmediaciones de la avenida Camacho desde hace 30 años, afirmó que el 6 de agosto es “recordar la fundación de la República”, y que pese al cambio realizado por el Gobierno, esa fecha es tradicional, “aunque ya sea Plurinacional siempre se va recordar mientras nosotros sigamos recordando va a seguir siendo 6 de agosto Día de República, pese a que ahora es Estado Plurinacional”.