Los ‘drones’, ¿una estrategia eficaz?
EE UU intensifica su campaña de ataques con aviones no tripulados en Yemen coincidiendo con la alerta por amenaza terrorista
Eva Saiz
Washington, El País
En los últimos días, coincidiendo con la alarma global desatada por una amenaza terrorista procedente de Al Qaeda en la península Arábiga, los ataques con aviones no tripulados estadounidense sobre las regiones de Yemen donde están atrincherados y ocultos los miembros de esa filial de la organización se han intensificado. Desde el 27 de junio se han llevado a cabo ocho batidas, que han acabado con, como máximo, 37 personas, según las cifras de New American Foundation. En lo que va de año, Estados Unidos había realizado 12 ataques con drones y un total de 77 desde 2010.
“No comento operaciones”, respondió el presidente de EE UU, Barack Obama, durante la rueda de prensa cuando fue preguntado por la coincidencia entre este incremento de acciones con drones y la decisión de cerrar 19 embajadas y de evacuar la misión diplomática en Yemen.
La seguridad en ese país arábigo es una prioridad para EE UU. Allí se ha consolidado la rama más peligrosa de Al Qaeda, una de las principales amenazas para ese país. El ataque con aviones pilotados a distancia se ha convertido en su forma más efectiva y menos vulnerable para mermar a los miembros de la organización. Las operaciones con drones en Yemen están dirigidas por la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de EE UU, pero se ejecutan en coordinación con el Gobierno de Yemen y el de Arabia Saudí.
Las bajas de civiles inocentes asociadas a esos ataques –de las 37 personas abatidas en las últimas redadas, sólo se han confirmado que sólo cinco o siete puedan ser líderes de la organización-, se ha convertido en un argumento para los yihadistas que apelan a esas muertes de inocentes para contraatacar, como quedo patente en un mensaje de su líder, Ayman Al Zawahiri, del pasado 2 de agosto en el que instaba a atacar intereses estadounidenses en venganza por los ataques de drones de ese país.
La impopularidad y los riesgos de este tipo de ataques, llevaron a Obama a anunciar un cambio en la política de empleo de aviones no tripulados el pasado mes de mayo. Sin embargo, varios analistas coinciden en que el empleo de drones no opera como caldo de cultivo que favorezca la reclutamiento de militantes de Al Qaeda. “Los yemeníes perciben estas batidas como un ataque a su soberanía nacional, y en ese aspecto, sí los contemplan con disgusto. Pero los jóvenes se integran a Al Qaeda por cuestiones sociales, son pobres, no encuentran oportunidades y Al Qaeda se las da, operan como las mafias en Europa”, explica Christopher Swift, profesor adjunto de Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Georgetown. “Al Qaeda seguirá teniendo a occidente como objetivo, con o sin drones”, coincide Ken Gude, experto en Seguridad Nacional del Center for American Progress .
Eva Saiz
Washington, El País
En los últimos días, coincidiendo con la alarma global desatada por una amenaza terrorista procedente de Al Qaeda en la península Arábiga, los ataques con aviones no tripulados estadounidense sobre las regiones de Yemen donde están atrincherados y ocultos los miembros de esa filial de la organización se han intensificado. Desde el 27 de junio se han llevado a cabo ocho batidas, que han acabado con, como máximo, 37 personas, según las cifras de New American Foundation. En lo que va de año, Estados Unidos había realizado 12 ataques con drones y un total de 77 desde 2010.
“No comento operaciones”, respondió el presidente de EE UU, Barack Obama, durante la rueda de prensa cuando fue preguntado por la coincidencia entre este incremento de acciones con drones y la decisión de cerrar 19 embajadas y de evacuar la misión diplomática en Yemen.
La seguridad en ese país arábigo es una prioridad para EE UU. Allí se ha consolidado la rama más peligrosa de Al Qaeda, una de las principales amenazas para ese país. El ataque con aviones pilotados a distancia se ha convertido en su forma más efectiva y menos vulnerable para mermar a los miembros de la organización. Las operaciones con drones en Yemen están dirigidas por la CIA y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de EE UU, pero se ejecutan en coordinación con el Gobierno de Yemen y el de Arabia Saudí.
Las bajas de civiles inocentes asociadas a esos ataques –de las 37 personas abatidas en las últimas redadas, sólo se han confirmado que sólo cinco o siete puedan ser líderes de la organización-, se ha convertido en un argumento para los yihadistas que apelan a esas muertes de inocentes para contraatacar, como quedo patente en un mensaje de su líder, Ayman Al Zawahiri, del pasado 2 de agosto en el que instaba a atacar intereses estadounidenses en venganza por los ataques de drones de ese país.
La impopularidad y los riesgos de este tipo de ataques, llevaron a Obama a anunciar un cambio en la política de empleo de aviones no tripulados el pasado mes de mayo. Sin embargo, varios analistas coinciden en que el empleo de drones no opera como caldo de cultivo que favorezca la reclutamiento de militantes de Al Qaeda. “Los yemeníes perciben estas batidas como un ataque a su soberanía nacional, y en ese aspecto, sí los contemplan con disgusto. Pero los jóvenes se integran a Al Qaeda por cuestiones sociales, son pobres, no encuentran oportunidades y Al Qaeda se las da, operan como las mafias en Europa”, explica Christopher Swift, profesor adjunto de Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Georgetown. “Al Qaeda seguirá teniendo a occidente como objetivo, con o sin drones”, coincide Ken Gude, experto en Seguridad Nacional del Center for American Progress .