Italia, a la espera de los posibles efectos políticos de la condena a Berlusconi
Roma, Efe
Italia está a la espera de ver si el último revés judicial sufrido por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, con una sentencia en firme de cárcel dictaminada por el Tribunal Supremo y pendiente de que se definan los años de su inhabilitación, acarreará consecuencias políticas para el Ejecutivo.
Italia está a la espera de ver si el último revés judicial sufrido por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, con una sentencia en firme de cárcel dictaminada por el Tribunal Supremo y pendiente de que se definan los años de su inhabilitación, acarreará consecuencias políticas para el Ejecutivo.
Cuando han transcurrido pocas horas del veredicto histórico del Alto Tribunal y permanecen los interrogantes sobre los plazos para la entrada en vigor de la condena, la atención se centra en la reacción del partido de ‘Il Cavaliere’, el Pueblo de la Libertad (PDL), que forma parte de la coalición actualmente en el Gobierno.
Por el momento, la formación ha cerrado filas en torno a su líder y ha ratificado su sentido de la responsabilidad política para la gobernabilidad del país, mientras que esta tarde sus miembros abordarán la situación creada, en una reunión a la que está previsto acuda Berlusconi.
Sin embargo, en el ala más dura de su partido no faltan voces muy críticas y un aumento de las tensiones, en el ya de por sí delicado equilibrio con la otra gran formación de la coalición gubernamental, el Partido Demócrata (PD), al que pertenece Letta.El político conservador aseguró en varias ocasiones en las pasadas semanas su apoyo al Ejecutivo que preside Enrico Letta y, según algunas fuentes cercanas al partido, lo habría repetido en un encuentro con sus más allegados poco después de conocer la sentencia.
La parlamentaria del PDL Daniela Santanchè, amiga personal además de ‘Il Cavaliere’, señaló que espera que en el encuentro de hoy el partido decida “abandonar su silencio” y pasar a la acción, mientras que el senador y coordinador de la formación Sandro Bondi denunció que “la sentencia encierra el germen de la derrota de un entero sistema político con todas las consecuencias que podrían derivarse”.
El portavoz del PDL en el Senado, Renato Schiffani, consideró “indignas provocaciones” las declaraciones de algunos líderes del PD, quienes reclamaron que las condenas judiciales deben ser cumplidas, y manifestó que si estas provocaciones continúan no descarta “heridas” que puedan afectar “la continuidad” del Ejecutivo.
Berlusconi, mientras estudia los próximos movimientos, recalcó, lejos de amilanarse, su intención de seguir en política en un videomensaje retransmitido por televisión que duró nueve minutos y que recordó al que ofreció cuando decidió entrar en política hace casi veinte años.
El político conservador se mostró contundente y cargó contra parte de la magistratura e insistió en la vuelta de su antiguo partido, Forza Italia.
Sin embargo, algunos analistas destacan hoy que ese mensaje estuvo huérfano de mensajes directos de apoyo al Ejecutivo y observaron matices que podrían interpretarse como un futuro llamamiento al voto.
Letta, que se enfrenta a serias divergencias en el seno del PD ante las disensiones por mantener una coalición con Berlusconi, admitió hoy que “se vive un momento delicado” y que espera que prevalezcan los intereses del país que “necesita ser gobernado”, aunque advirtió de que no seguirá adelante “a cualquier precio”.
Berlusconi verá reducida su pena de cárcel de cuatro a un año gracias a la ley de indultos de 2006 y puede cumplir esta condena en arresto domiciliario o bajo tutela de los servicios sociales, puesto que supera los 70 años.El Supremo confirmó ayer la condena contra Berlusconi por fraude fiscal en el caso Mediaset por un aumento artificial del precio de en la compraventa de los derechos de películas estadounidenses con el objetivo de evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
Los asesores del ex primer ministro aconsejaron al condenado que opte por los servicios sociales pues le brindaría la capacidad de movimiento para atender a los medios de comunicación y a posibles comparecencias de carácter político.
Además, una vez decida la Corte de Apelación los años de inhabilitación, Berlusconi puede nuevamente recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo, lo que alargaría el proceso de ocho a nueve meses, según los analistas.