Iker Casillas: "Por lo menos puedo jugar el Trofeo Bernabéu"
Madrid, As
Casillas saltó el domingo al terreno de juego cabizbajo y con gesto serio. Ancelotti había tomado una decisión para la portería: jugaba Diego López. Su enfado se palpó en la conversación que cazó Deportes Cuatro entre el guardameta y Juan Canales, ayudante de Villiam Vecchi. "¿Qué tal?", preguntó Canales, "Pues bien...", contestó Casillas con cierta resignación.
La conversación entre los dos sigue y las cámaras de Cuatro captan otra frase cargada de ironía del capitán: "Hombre, por lo menos puedo jugar el Trofeo Bernabéu, después de todo". Y es que Casillas no se olvida de que lleva dos temporadas sin disputar este trofeo y recuerda perfectamente por quién no jugó. Hace dos años no estuvo ante el Galatasaray porque Mourinho se enfadó con él porque llamó a Xavi y Puyol para calmar los ánimos tras un partido de Supercopa con mucha tensión en el Camp Nou (el día que el portugués metió el dedo en el ojo a Tito). La temporada pasada su ausencia no sorprendió tanto ya que la mayoría de titulares descansaron ante el modesto Millonarios.
Molesto. A Iker se le vio incómodo durante el calentamiento. Se le notó en todos sus gestos. Para empezar, salió del vestuario detrás de Diego López y Tomás Mejías (el portero del Castilla sustituyó ante el Betis a Jesús Fernández, que está lesionado). Los tres completaron la parte obligatoria de los ejercicios. Cuando Diego López se fue a hacer el apartado específico del meta titular junto a Villiam Vecchi, Casillas se marchó al centro del campo y Mejías se quedó en portería recibiendo disparos de sus compañeros.
No fue un acto de indisciplina del capitán. Según pudo saber AS, en el método de trabajo de Vecchi, cuando el italiano trabaja específicamente el calentamiento del portero titular, el suplente puede quedarse a voluntad y suele ser el descarte el que se mantiene en portería. La temporada pasada no era así y sí era obligatorio. Ante el Betis Casillas estaba visiblemente molesto por la suplencia y con desgana se fue al centro del campo...
Casillas saltó el domingo al terreno de juego cabizbajo y con gesto serio. Ancelotti había tomado una decisión para la portería: jugaba Diego López. Su enfado se palpó en la conversación que cazó Deportes Cuatro entre el guardameta y Juan Canales, ayudante de Villiam Vecchi. "¿Qué tal?", preguntó Canales, "Pues bien...", contestó Casillas con cierta resignación.
La conversación entre los dos sigue y las cámaras de Cuatro captan otra frase cargada de ironía del capitán: "Hombre, por lo menos puedo jugar el Trofeo Bernabéu, después de todo". Y es que Casillas no se olvida de que lleva dos temporadas sin disputar este trofeo y recuerda perfectamente por quién no jugó. Hace dos años no estuvo ante el Galatasaray porque Mourinho se enfadó con él porque llamó a Xavi y Puyol para calmar los ánimos tras un partido de Supercopa con mucha tensión en el Camp Nou (el día que el portugués metió el dedo en el ojo a Tito). La temporada pasada su ausencia no sorprendió tanto ya que la mayoría de titulares descansaron ante el modesto Millonarios.
Molesto. A Iker se le vio incómodo durante el calentamiento. Se le notó en todos sus gestos. Para empezar, salió del vestuario detrás de Diego López y Tomás Mejías (el portero del Castilla sustituyó ante el Betis a Jesús Fernández, que está lesionado). Los tres completaron la parte obligatoria de los ejercicios. Cuando Diego López se fue a hacer el apartado específico del meta titular junto a Villiam Vecchi, Casillas se marchó al centro del campo y Mejías se quedó en portería recibiendo disparos de sus compañeros.
No fue un acto de indisciplina del capitán. Según pudo saber AS, en el método de trabajo de Vecchi, cuando el italiano trabaja específicamente el calentamiento del portero titular, el suplente puede quedarse a voluntad y suele ser el descarte el que se mantiene en portería. La temporada pasada no era así y sí era obligatorio. Ante el Betis Casillas estaba visiblemente molesto por la suplencia y con desgana se fue al centro del campo...