Equipo de la ONU recoge muestras de sangre y pelo a las víctimas del ataque en Siria
El Cairo, EFE
El equipo de expertos de la ONU visitó hoy la población de Muadamiya, en la periferia de Damasco, para investigar el supuesto ataque con armas químicas registrado el miércoles pasado, informó a Efe un activista de la zona.
El portavoz del centro de prensa de Muadamiya, Wasim al Ahmed, que acompaña a los investigadores, explicó que la misión de la ONU ha accedido y estudiado ya algunos de los lugares y edificios bombardeados.
Al Ahmed señaló que los expertos se han entrevistado también con heridos en el ataque y les han tomado muestras de sangre y de pelo.
Varios vídeos colgados en internet por los grupos opositores muestran al equipo de la ONU hablando con lugareños y médicos en Muadamiya.
Los investigadores lograron entrar en Muadamiya, que está en manos de la oposición, tras cinco intentos frustrados y un ataque contra su convoy, según el portavoz del centro de prensa.
La ONU denunció en un comunicado el ataque de francotiradores contra uno de los vehículos, que quedó inutilizado por los disparos, lo que obligó al equipo a esperar para reemplazarlo.
El Gobierno sirio culpó a “grupos terroristas armados”, como suele denominar a los rebeldes, de tirotear a miembros de la misión de la ONU, mientras que algunos grupos de activistas acusaron a las fuerzas del régimen de ser los autores de los disparos.
El equipo, encabezado por el sueco Ake Sellström, ya estudia si se emplearon armas químicas en tres diferentes ubicaciones en Siria, aunque la ONU ha recibido hasta catorce informes de su posible uso.
Siria niega haber empleado armas químicas y ayer autorizó la visita de los expertos a las zonas de la periferia de Damasco blanco del supuesto ataque.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS, la principal alianza opositora) denunció que al menos 1.300 personas fallecieron en dicho ataque, del que responsabilizó al régimen.
Por su parte, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó la muerte de 355 personas con síntomas neurotóxicos en la periferia sur de Damasco, sin valorar quién fue el autor de la matanza.
El equipo de expertos de la ONU visitó hoy la población de Muadamiya, en la periferia de Damasco, para investigar el supuesto ataque con armas químicas registrado el miércoles pasado, informó a Efe un activista de la zona.
El portavoz del centro de prensa de Muadamiya, Wasim al Ahmed, que acompaña a los investigadores, explicó que la misión de la ONU ha accedido y estudiado ya algunos de los lugares y edificios bombardeados.
Al Ahmed señaló que los expertos se han entrevistado también con heridos en el ataque y les han tomado muestras de sangre y de pelo.
Varios vídeos colgados en internet por los grupos opositores muestran al equipo de la ONU hablando con lugareños y médicos en Muadamiya.
Los investigadores lograron entrar en Muadamiya, que está en manos de la oposición, tras cinco intentos frustrados y un ataque contra su convoy, según el portavoz del centro de prensa.
La ONU denunció en un comunicado el ataque de francotiradores contra uno de los vehículos, que quedó inutilizado por los disparos, lo que obligó al equipo a esperar para reemplazarlo.
El Gobierno sirio culpó a “grupos terroristas armados”, como suele denominar a los rebeldes, de tirotear a miembros de la misión de la ONU, mientras que algunos grupos de activistas acusaron a las fuerzas del régimen de ser los autores de los disparos.
El equipo, encabezado por el sueco Ake Sellström, ya estudia si se emplearon armas químicas en tres diferentes ubicaciones en Siria, aunque la ONU ha recibido hasta catorce informes de su posible uso.
Siria niega haber empleado armas químicas y ayer autorizó la visita de los expertos a las zonas de la periferia de Damasco blanco del supuesto ataque.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS, la principal alianza opositora) denunció que al menos 1.300 personas fallecieron en dicho ataque, del que responsabilizó al régimen.
Por su parte, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó la muerte de 355 personas con síntomas neurotóxicos en la periferia sur de Damasco, sin valorar quién fue el autor de la matanza.