En Real Madrid comparan a Casemiro con Mauro Silva y Donato
Madrid, As
Si hay un jugador al que se le puede calificar como la revelación de la pretemporada del Madrid, ése es Casemiro. El mediocentro brasileño procedente del Sao Paulo, club al que el Madrid pagó este verano 5,3 millones de euros al ejercer la opción de recompra, está entusiasmando a la directiva y al cuerpo técnico del club.
Casi nadie en la entidad se esperaba que el brasileño, al que en el Madrid ya comparan con Mauro Silva y Donato por su gran posicionamiento táctico, tuviera una eclosión tan vertiginosa. Le han bastado cuatro partidos para ganarse un puesto en la plantilla (es el mediocentro más utlizado por Ancelotti esta pretemporada y el sexto jugador que más minutos lleva), pese a que en un principio se le incluyó en la lista de cedibles y es el único fichaje que no ha tenido presentación.
El propio jugador explica los motivos del nivel de juego que está mostrando y que ya dejó entrever la campaña pasada en el partido que disputó ante el Betis en el Bernabéu: "Es que es más fácil jugar en Primera que en Segunda".
Su gran valedor en el Madrid y principal responsable de su llegada a la entidad blanca la temporada pasada fue Ramón Martínez. Unos problemas de Casemiro con la Iglesia Evangélica le llevaron a querer salir de Brasil. Fue entonces cuando el agente Juan Figger se puso en contacto con Ramón Martínez para ofrecerle al jugador, que en aquel momento contaba con varias ofertas de clubes europeos. El responsable de la cantera no se lo pensó dos veces y dio el visto bueno a la llegada de Casemiro al Castilla.
Precisamente, el mediocentro decidió aceptar la única propuesta que no le llegaba de Primera. Pero justificó su decisión así: "Yo quería que el Madrid me viera jugar y la mejor forma era fichar por el Castilla". Todavía hoy, Roma, Benfica y Granada no entienden cómo el Madrid pudo hacerse con un jugador por el que hace dos temporadas se llegaron a ofrecer 12 millones de euros.
Pero Casemiro no es una aparición fugaz, sino que ya empezó a despuntar en el Mundial Sub-17 de 2009, en el que se proclamó campeón y fue considerado uno de los mejores jugadores del torneo junto a Neymar.
En la plantilla del Madrid su principal cicerone en Marcelo. Casemiro no se separa de él y están todo el tiempo juntos. El lateral, que además es el tercer capitán del equipo, sabe lo que cuesta llegar a triunfar en el Madrid y por ello le da consejos constantemente y le está facilitando su integración.
Si hay un jugador al que se le puede calificar como la revelación de la pretemporada del Madrid, ése es Casemiro. El mediocentro brasileño procedente del Sao Paulo, club al que el Madrid pagó este verano 5,3 millones de euros al ejercer la opción de recompra, está entusiasmando a la directiva y al cuerpo técnico del club.
Casi nadie en la entidad se esperaba que el brasileño, al que en el Madrid ya comparan con Mauro Silva y Donato por su gran posicionamiento táctico, tuviera una eclosión tan vertiginosa. Le han bastado cuatro partidos para ganarse un puesto en la plantilla (es el mediocentro más utlizado por Ancelotti esta pretemporada y el sexto jugador que más minutos lleva), pese a que en un principio se le incluyó en la lista de cedibles y es el único fichaje que no ha tenido presentación.
El propio jugador explica los motivos del nivel de juego que está mostrando y que ya dejó entrever la campaña pasada en el partido que disputó ante el Betis en el Bernabéu: "Es que es más fácil jugar en Primera que en Segunda".
Su gran valedor en el Madrid y principal responsable de su llegada a la entidad blanca la temporada pasada fue Ramón Martínez. Unos problemas de Casemiro con la Iglesia Evangélica le llevaron a querer salir de Brasil. Fue entonces cuando el agente Juan Figger se puso en contacto con Ramón Martínez para ofrecerle al jugador, que en aquel momento contaba con varias ofertas de clubes europeos. El responsable de la cantera no se lo pensó dos veces y dio el visto bueno a la llegada de Casemiro al Castilla.
Precisamente, el mediocentro decidió aceptar la única propuesta que no le llegaba de Primera. Pero justificó su decisión así: "Yo quería que el Madrid me viera jugar y la mejor forma era fichar por el Castilla". Todavía hoy, Roma, Benfica y Granada no entienden cómo el Madrid pudo hacerse con un jugador por el que hace dos temporadas se llegaron a ofrecer 12 millones de euros.
Pero Casemiro no es una aparición fugaz, sino que ya empezó a despuntar en el Mundial Sub-17 de 2009, en el que se proclamó campeón y fue considerado uno de los mejores jugadores del torneo junto a Neymar.
En la plantilla del Madrid su principal cicerone en Marcelo. Casemiro no se separa de él y están todo el tiempo juntos. El lateral, que además es el tercer capitán del equipo, sabe lo que cuesta llegar a triunfar en el Madrid y por ello le da consejos constantemente y le está facilitando su integración.