El 'viernes de los mártires' concluye sin apenas incidentes en Egipto
Madrid, EP
Miles de islamistas han participado en varias ciudades de Egipto en el conocido como 'viernes de los mártires', que ha concluido sin incidentes y que ha registrado una participación menor a la de otras ocasiones, especialmente si se compara este nueva jornada de protestas con las masivas movilizaciones de la semana pasada.
Las protestas se han concentrado principalmente en El Cairo, Giza, Alejandría, Ismailia, Rafá --en la frontera con la Franja de Gaza--, Assiut y varias ciudades del delta del Nilo. La Alianza Nacional para el Respaldo a la Legitimidad, una coalición islamista aglutinada en torno a los Hermanos Musulmanes y que reclama la vuelta al poder del expresidente Mohamed Mursi, había convocado 28 marchas en todo el país.
Ante la previsión de que pudiesen producirse movilizaciones masivas, la Policía y el Ejército habían desplegado sus fuerzas en las principales mezquitas de la capital, en especial en la de Rabaa El Adawiya, donde los Hermanos Musulmanes llevaron a cabo una sentada de seis semanas. También ha habido presencia policial en el Ministerio de Defensa y el palacio presidencial del barrio de Heliopolis. Como viene siendo habitual, la simbólica plaza de Tahrir ha permanecido cerrada al tráfico y protegida por una alambrada, según el periódico estatal 'Al Ahram'.
"Mursi es mi presidente", han asegurado entre gritos los integrantes de la marcha en El Cairo, con imágenes del mandatario depuesto y de los fallecidos en los enfrentamientos de la semana pasada con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes también han calificado de "traidor" al jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, a quien atribuyen la responsabilidad del golpe que derrocó a Mursi.
ESCASAS INCIDENCIAS
El Ministerio de Sanidad ha informado de más de medio centenar de heridos por una serie de choques registrados en El Cairo y en dos provincias del Delta, aunque no ha dado más detalles de estos casos, según Reuters.
En Tanta, en el delta del Nilo, al menos un simpatizante de Mursi ha fallecido por los enfrentamientos, que también han dejado al menos 25 heridos. La víctima mortal ha sido identificada como Mohamed Abdulá, según 'Al Ahram'.
Egipto vive bajo estado de emergencia desde que los violentos enfrentamientos registrados la semana pasada entre islamistas y fuerzas de seguridad tras el desalojo de dos campamentos de protesta. A esta situación excepcional, en base a la cual el Ejército tiene ahora más poder para garantizar la seguridad, se suma el toque de queda que rige todos los días entre las siete de la noche y las seis de la mañana en 14 regiones, incluidas las de El Cairo, Giza y Alejandría.
Las autoridades han reconocido que más de mil personas --incluidos más de cien soldados y policías-- han muerto desde el derrocamiento de Mursi, 700 de ellas la semana pasada. Los Hermanos Musulmanes, sin embargo, consideran que la cifra es mucho mayor y llegaron a denunciar varios miles de fallecidos tras el desalojo de las acampadas.
Miles de islamistas han participado en varias ciudades de Egipto en el conocido como 'viernes de los mártires', que ha concluido sin incidentes y que ha registrado una participación menor a la de otras ocasiones, especialmente si se compara este nueva jornada de protestas con las masivas movilizaciones de la semana pasada.
Las protestas se han concentrado principalmente en El Cairo, Giza, Alejandría, Ismailia, Rafá --en la frontera con la Franja de Gaza--, Assiut y varias ciudades del delta del Nilo. La Alianza Nacional para el Respaldo a la Legitimidad, una coalición islamista aglutinada en torno a los Hermanos Musulmanes y que reclama la vuelta al poder del expresidente Mohamed Mursi, había convocado 28 marchas en todo el país.
Ante la previsión de que pudiesen producirse movilizaciones masivas, la Policía y el Ejército habían desplegado sus fuerzas en las principales mezquitas de la capital, en especial en la de Rabaa El Adawiya, donde los Hermanos Musulmanes llevaron a cabo una sentada de seis semanas. También ha habido presencia policial en el Ministerio de Defensa y el palacio presidencial del barrio de Heliopolis. Como viene siendo habitual, la simbólica plaza de Tahrir ha permanecido cerrada al tráfico y protegida por una alambrada, según el periódico estatal 'Al Ahram'.
"Mursi es mi presidente", han asegurado entre gritos los integrantes de la marcha en El Cairo, con imágenes del mandatario depuesto y de los fallecidos en los enfrentamientos de la semana pasada con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes también han calificado de "traidor" al jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, a quien atribuyen la responsabilidad del golpe que derrocó a Mursi.
ESCASAS INCIDENCIAS
El Ministerio de Sanidad ha informado de más de medio centenar de heridos por una serie de choques registrados en El Cairo y en dos provincias del Delta, aunque no ha dado más detalles de estos casos, según Reuters.
En Tanta, en el delta del Nilo, al menos un simpatizante de Mursi ha fallecido por los enfrentamientos, que también han dejado al menos 25 heridos. La víctima mortal ha sido identificada como Mohamed Abdulá, según 'Al Ahram'.
Egipto vive bajo estado de emergencia desde que los violentos enfrentamientos registrados la semana pasada entre islamistas y fuerzas de seguridad tras el desalojo de dos campamentos de protesta. A esta situación excepcional, en base a la cual el Ejército tiene ahora más poder para garantizar la seguridad, se suma el toque de queda que rige todos los días entre las siete de la noche y las seis de la mañana en 14 regiones, incluidas las de El Cairo, Giza y Alejandría.
Las autoridades han reconocido que más de mil personas --incluidos más de cien soldados y policías-- han muerto desde el derrocamiento de Mursi, 700 de ellas la semana pasada. Los Hermanos Musulmanes, sin embargo, consideran que la cifra es mucho mayor y llegaron a denunciar varios miles de fallecidos tras el desalojo de las acampadas.