El Manchester United va por la Community Shield sin Rooney
No todo es negro para la afición del Wigan. Su lucha esta temporada es por recuperar la categoría pero el de hoy será la tercera visita a Wembley en cuatro meses. El Manchester, por su parte, pisará el césped de Wembley sin Alex Ferguson por primera vez desde el 1985.
Ambos clubes han iniciado una nueva andadura con dos entrenadores que nacieron a menos de veinte kilómetros de distancia, los escoceses David Moyes y Owen Coyle. El último fracasó en el Bolton y le tocará demostrar, rodeado de once nuevos fichajes, y en especial James McClean, que sigue teniendo caché de Premier.
Moyes, por su parte, empieza a ser cuestionado. No tanto por los pobres resultados de la pretemporada, sino por su incapacidad por convencer a grandes nombres para aterrizar en Old Trafford, por su extraño y muy público intento de fichar a Cesc, y por el trato a Wayne Rooney, que se siente agraviado por su club y que hoy no estará por lesión. Cansado de hablar, Moyes se negó a hacer la rueda de prensa previa al encuentro. La vida en la élite es dura.
