Dos de los acusados de asesinar a un niño boliviano en Brasil aparecen muertos en la cárcel
Sao Paulo, Afp
Los brasileños sospechosos del asesinato de un niño boliviano de cinco años en Sao Paulo porque lloraba mientras éstos asaltaban a sus padres, fueron hallados muertos en la cárcel, informó este viernes la autoridad penitenciaria estatal.
"Otros presos solicitaron atención de urgencia; inmediatamente los agentes de seguridad penitenciaria los llevaron a la enfermería de la unidad penal, donde ya llegaron sin vida", indicó la Secretaría de Administración Penitenciaria (SAP) del estado de Sao Paulo.
El niño, Brayan Yanarico Capcha, fue asesinado de un tiro en la cabeza en la madrugada del 28 de junio, cuando lloraba asustado durante un asalto contra sus padres, inmigrantes ilegales, por parte de cinco hombres armados y encapuchados.
Durante el robo la madre y el padre de Brayan, de 24 y 28 años, y un tío de la familia entregaron sus ahorros a los asaltantes: 4.500 reales (unos 1.890 dólares).
"No me mate, no mate a mi madre", fueron las últimas palabras del niño antes de morir, según su madre.
Los dos sospechosos, de 18 y 19 años, habían llegado a la cárcel de Santo André hace cuatro días,. Además de los sospechosos hallados muertos, un adolescente también fue detenido por el crimen, y otras dos personas están prófugas.
El caso llevó a la ministra de la secretaría de Derechos Humanos, Maria do Rosario, a convocar para este martes a una reunión extraordinaria para debatir sobre medidas de protección a los extranjeros que llegan a Brasil, la séptima economía del mundo.
Cientos de bolivianos manifestaron en las calles de Sao Paulo pidiendo justicia y el fin de la violencia tras el asesinato del niño.
Los brasileños sospechosos del asesinato de un niño boliviano de cinco años en Sao Paulo porque lloraba mientras éstos asaltaban a sus padres, fueron hallados muertos en la cárcel, informó este viernes la autoridad penitenciaria estatal.
"Otros presos solicitaron atención de urgencia; inmediatamente los agentes de seguridad penitenciaria los llevaron a la enfermería de la unidad penal, donde ya llegaron sin vida", indicó la Secretaría de Administración Penitenciaria (SAP) del estado de Sao Paulo.
El niño, Brayan Yanarico Capcha, fue asesinado de un tiro en la cabeza en la madrugada del 28 de junio, cuando lloraba asustado durante un asalto contra sus padres, inmigrantes ilegales, por parte de cinco hombres armados y encapuchados.
Durante el robo la madre y el padre de Brayan, de 24 y 28 años, y un tío de la familia entregaron sus ahorros a los asaltantes: 4.500 reales (unos 1.890 dólares).
"No me mate, no mate a mi madre", fueron las últimas palabras del niño antes de morir, según su madre.
Los dos sospechosos, de 18 y 19 años, habían llegado a la cárcel de Santo André hace cuatro días,. Además de los sospechosos hallados muertos, un adolescente también fue detenido por el crimen, y otras dos personas están prófugas.
El caso llevó a la ministra de la secretaría de Derechos Humanos, Maria do Rosario, a convocar para este martes a una reunión extraordinaria para debatir sobre medidas de protección a los extranjeros que llegan a Brasil, la séptima economía del mundo.
Cientos de bolivianos manifestaron en las calles de Sao Paulo pidiendo justicia y el fin de la violencia tras el asesinato del niño.