Al Qaeda en Irak es más peligrosa que en Siria y Afganistán, según el Gobierno
Madrid, EP
El ministro de Derechos Humanos de Irak, Mohamed Shiaa al Sudani, ha afirmado que la rama de la organización terrorista Al Qaeda en Irak "es más peligrosa" que sus ramificaciones en Afganistán y Siria.
Al Sudani ha sostenido que "Al Qaeda en Irak tiene una cobertura política que confunde la escena política y securitaria en el país", al tiempo que ha acusado a varios partidos de "apoyar a organizaciones extremistas", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Asimismo, ha apuntado que la organización "tiene financiación que llega desde el interior y el exterior y que supera los cien millones de dólares (alrededor de 75,6 millones de euros) al mes, así como armamento que en ocasiones supera al existente en manos de las fuerzas de seguridad".
En este sentido, ha argumentado que "la causa de la expansión de Al Qaeda en los últimos años es que el país mantiene una política de apertura con los países vecinos, que se han convertido en una fuente de terrorismo, incluyendo Turquía, Siria y los estados del Golfo".
Este mismo jueves, Naciones Unidas ha indicado a través de un comunicado que al menos 1.057 iraquíes, en su mayoría civiles, han muerto en julio a causa de la violencia, lo que lo convierte en el mes más sangriento desde abril de 2008.
"Estas cifras no eran tan elevadas desde hacía cinco años", ha declarado el representante especial provisional de la ONU para Irak, Gyorgy Busztin. Desde que empezó el año, el número de personas que han perdido la vida por los ataques cometidos por grupos insurgentes alcanza los 4.137.
Busztin ha pedido a los líderes iraquíes que tomen medidas inmediatas y decisivas para detener el "derramamiento de sangre" y evitar así un regreso a los "días oscuros" del período 2006-2007, en el cual la cifra mensual de muertos superaba los 3.000.
La cifra de 1.057 muertos correspondiente a julio de este año --a los que habría que añadir 2.019 heridos-- lo convierten en el mes más sangriento desde abril de 2008, cuando se registraron 1.428 fallecidos.
La provincia iraquí más afectada ha sido Bagdad, donde al menos 238 personas fallecieron en el mes de julio, seguida por Salahuddin, Nínive, Diyala, Kirkuk y Anbar.
La mayoría de estas provincias están habitadas mayoritariamente por la minoría suní, la cual se muestra profundamente reticente con los chiíes desde que en 2003 Estados Unidos invadió Irak para derrocar el Gobierno de Saddam Hussein, que fue posteriormente ejecutado.
El ministro de Derechos Humanos de Irak, Mohamed Shiaa al Sudani, ha afirmado que la rama de la organización terrorista Al Qaeda en Irak "es más peligrosa" que sus ramificaciones en Afganistán y Siria.
Al Sudani ha sostenido que "Al Qaeda en Irak tiene una cobertura política que confunde la escena política y securitaria en el país", al tiempo que ha acusado a varios partidos de "apoyar a organizaciones extremistas", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Asimismo, ha apuntado que la organización "tiene financiación que llega desde el interior y el exterior y que supera los cien millones de dólares (alrededor de 75,6 millones de euros) al mes, así como armamento que en ocasiones supera al existente en manos de las fuerzas de seguridad".
En este sentido, ha argumentado que "la causa de la expansión de Al Qaeda en los últimos años es que el país mantiene una política de apertura con los países vecinos, que se han convertido en una fuente de terrorismo, incluyendo Turquía, Siria y los estados del Golfo".
Este mismo jueves, Naciones Unidas ha indicado a través de un comunicado que al menos 1.057 iraquíes, en su mayoría civiles, han muerto en julio a causa de la violencia, lo que lo convierte en el mes más sangriento desde abril de 2008.
"Estas cifras no eran tan elevadas desde hacía cinco años", ha declarado el representante especial provisional de la ONU para Irak, Gyorgy Busztin. Desde que empezó el año, el número de personas que han perdido la vida por los ataques cometidos por grupos insurgentes alcanza los 4.137.
Busztin ha pedido a los líderes iraquíes que tomen medidas inmediatas y decisivas para detener el "derramamiento de sangre" y evitar así un regreso a los "días oscuros" del período 2006-2007, en el cual la cifra mensual de muertos superaba los 3.000.
La cifra de 1.057 muertos correspondiente a julio de este año --a los que habría que añadir 2.019 heridos-- lo convierten en el mes más sangriento desde abril de 2008, cuando se registraron 1.428 fallecidos.
La provincia iraquí más afectada ha sido Bagdad, donde al menos 238 personas fallecieron en el mes de julio, seguida por Salahuddin, Nínive, Diyala, Kirkuk y Anbar.
La mayoría de estas provincias están habitadas mayoritariamente por la minoría suní, la cual se muestra profundamente reticente con los chiíes desde que en 2003 Estados Unidos invadió Irak para derrocar el Gobierno de Saddam Hussein, que fue posteriormente ejecutado.