Rusia espera aún la solicitud de asilo de Snowden
El ministro de Exteriores asegura que las autoridades rusas no mantienen ningún contacto con el excontratista de la CIA que reveló el espionaje masivo que realiza Estados Unidos
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Edward Snowden no ha pedido todavía asilo político en Rusia, a pesar de que el viernes anunció en el aeropuerto de Sheremétievo su intención de hacerlo. Aunque algunos defensores de derechos humanos habían dicho que el analista informático habría hecho ya la solicitud, el Servicio Federal de Migración de Rusia (SFM) no ha recibido ningún documento al respecto.
"Hasta hoy no nos ha llegado ninguna solicitud de Snowden", aseguró este sábado Konstantín Romodánovski, jefe del SFM. En caso de recibir la petición de asilo por parte del estadounidense que desde el 23 de junio se encuentra en la zona de tránsito internacional de una de las terminales de Sheremétievo, esta "será examinada de acuerdo con lo establecido por la ley" rusa, agregó.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, explicó que "para obtener asilo político hay que cumplir con determinados procedimientos, y como primer paso hay que dirigirse a Servicio Federal de Migración". Lavrov volvió a asegurar que las autoridades rusas no mantienen ningún contacto con el excontratista de la CIA que reveló el espionaje masivo que realiza Estados Unidos, y dijo que se había enterado a través de los medios de comunicación de las declaraciones hechas por este en el aeropuerto.
En Sheremétievo Snowden anunció ante un grupo de defensores de derechos humanos a quienes había invitado que solicitará asilo en Rusia mientras no pueda viajar legalmente a los países latinoamericanos –Venezuela, Nicaragua o Bolivia- que le han ofrecido refugio.
Snowden dijo estar al tanto de la condición que impuso anteriormente el presidente ruso, Vladímir Putin, a saber, no dañar los intereses de Estados Unidos, y dijo aceptarla porque él era un «patriota» de su país y sus denuncias las había hecho "en bien" de este.
Si el analista entrega formalmente una petición de asilo político, no debería tener problema para recibirla. Putin, al menos, al adelantar la condición de que no perjudicara los intereses de Washington, dio a entender que estaba a favor de concedércelo.
También los jefes del Parlamento ruso se han pronunciado por dar el estatus de refugiado a Snowden. Serguéi Narishkin, que encabeza la Duma Estatal o cámara baja, declaró que "Rusia debe otorgar asilo político o temporal a Snowden". "No tenemos derecho a permitir" que sea condenado a muerte en Norteamérica, expresó. Valentina Matviyenko, presidenta del Consejo de la Federación o senado ruso, también dijo estar a favor de que se conceda al analista el estatus de refugiado.
Mientras tanto, Snowden deberá seguir en la zona internacional del aeropuerto moscovita, sin entrar formalmente en territorio ruso.
La permanencia de Snowden en Moscú puede poner en peligro la celebración de la cumbre ruso-estadounidense que debe realizarse en la capital rusa a principios de septiembre, en vísperas de la reunión de G-20 en San Petersburgo.
Washington considera que Rusia está proporcionando a Snowden una plataforma para hacer propaganda y el presidente Barack Obama telefoneó el viernes por la noche a Putin para conversar, además de temas bilaterales, de la situación en torno a Snowden. Dmitri Peskov, el portavoz de Putin, no dio detalles de la conversación y dijo que esta había sido a iniciativa de Obama.
Las opiniones sobre la consecuencias que tendrá para las relaciones entre ambos países la concesión de asilo a Snowden difieren entre los observadores locales. Así, el prestigioso periódico Kommersant pronosticaba en su edición del sábado que conceder refugio al estadounidense «será una catástrofe», pero otros, como Alexéi Pushkov, politólogo y presidente del comité de Exteriores de la Duma, consideran que "no habrá un cambio cualitativo". Este diputado -que tiene un programa análitico semanal por la televisión, donde prodiga sus opiniones antioccidentales- considera que puede haber "un nuevo estallido en la campaña antirrusa" que se lleva a cabo en Estados Unidos, pero señala que "hay que reconocer que estos estallidos se vienen produciendo con regularidad desde antes del caso Snowden por distintos motivos". En cualquier caso, el Kremlin no tiene aparentemente alternativa y si Snowden formaliza su petición, no le quedará más remedio que otorgárselo, señala Fiódor Lukiánov, director de la revista Rusia en la Política Global.
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Edward Snowden no ha pedido todavía asilo político en Rusia, a pesar de que el viernes anunció en el aeropuerto de Sheremétievo su intención de hacerlo. Aunque algunos defensores de derechos humanos habían dicho que el analista informático habría hecho ya la solicitud, el Servicio Federal de Migración de Rusia (SFM) no ha recibido ningún documento al respecto.
"Hasta hoy no nos ha llegado ninguna solicitud de Snowden", aseguró este sábado Konstantín Romodánovski, jefe del SFM. En caso de recibir la petición de asilo por parte del estadounidense que desde el 23 de junio se encuentra en la zona de tránsito internacional de una de las terminales de Sheremétievo, esta "será examinada de acuerdo con lo establecido por la ley" rusa, agregó.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, explicó que "para obtener asilo político hay que cumplir con determinados procedimientos, y como primer paso hay que dirigirse a Servicio Federal de Migración". Lavrov volvió a asegurar que las autoridades rusas no mantienen ningún contacto con el excontratista de la CIA que reveló el espionaje masivo que realiza Estados Unidos, y dijo que se había enterado a través de los medios de comunicación de las declaraciones hechas por este en el aeropuerto.
En Sheremétievo Snowden anunció ante un grupo de defensores de derechos humanos a quienes había invitado que solicitará asilo en Rusia mientras no pueda viajar legalmente a los países latinoamericanos –Venezuela, Nicaragua o Bolivia- que le han ofrecido refugio.
Snowden dijo estar al tanto de la condición que impuso anteriormente el presidente ruso, Vladímir Putin, a saber, no dañar los intereses de Estados Unidos, y dijo aceptarla porque él era un «patriota» de su país y sus denuncias las había hecho "en bien" de este.
Si el analista entrega formalmente una petición de asilo político, no debería tener problema para recibirla. Putin, al menos, al adelantar la condición de que no perjudicara los intereses de Washington, dio a entender que estaba a favor de concedércelo.
También los jefes del Parlamento ruso se han pronunciado por dar el estatus de refugiado a Snowden. Serguéi Narishkin, que encabeza la Duma Estatal o cámara baja, declaró que "Rusia debe otorgar asilo político o temporal a Snowden". "No tenemos derecho a permitir" que sea condenado a muerte en Norteamérica, expresó. Valentina Matviyenko, presidenta del Consejo de la Federación o senado ruso, también dijo estar a favor de que se conceda al analista el estatus de refugiado.
Mientras tanto, Snowden deberá seguir en la zona internacional del aeropuerto moscovita, sin entrar formalmente en territorio ruso.
La permanencia de Snowden en Moscú puede poner en peligro la celebración de la cumbre ruso-estadounidense que debe realizarse en la capital rusa a principios de septiembre, en vísperas de la reunión de G-20 en San Petersburgo.
Washington considera que Rusia está proporcionando a Snowden una plataforma para hacer propaganda y el presidente Barack Obama telefoneó el viernes por la noche a Putin para conversar, además de temas bilaterales, de la situación en torno a Snowden. Dmitri Peskov, el portavoz de Putin, no dio detalles de la conversación y dijo que esta había sido a iniciativa de Obama.
Las opiniones sobre la consecuencias que tendrá para las relaciones entre ambos países la concesión de asilo a Snowden difieren entre los observadores locales. Así, el prestigioso periódico Kommersant pronosticaba en su edición del sábado que conceder refugio al estadounidense «será una catástrofe», pero otros, como Alexéi Pushkov, politólogo y presidente del comité de Exteriores de la Duma, consideran que "no habrá un cambio cualitativo". Este diputado -que tiene un programa análitico semanal por la televisión, donde prodiga sus opiniones antioccidentales- considera que puede haber "un nuevo estallido en la campaña antirrusa" que se lleva a cabo en Estados Unidos, pero señala que "hay que reconocer que estos estallidos se vienen produciendo con regularidad desde antes del caso Snowden por distintos motivos". En cualquier caso, el Kremlin no tiene aparentemente alternativa y si Snowden formaliza su petición, no le quedará más remedio que otorgárselo, señala Fiódor Lukiánov, director de la revista Rusia en la Política Global.