Palmasola: “Una bomba de tiempo”
Santa Cruz, Radio Fides
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, asegura que el penal de Palmasola es una “bomba de tiempo” por la precarias condiciones que viven los privados de libertad y los efectivos de la policía que tiene que soportar las malas condiciones de higiene, informó la Yolanda Herrera presidenta de la (APDHB).
En una visita a la cárcel de máxima seguridad cruceña, Herrera, confirmó las precarias formas de vida de los internos y afirmó que en las siguientes horas cursará una carta autoridades de la dirección de Régimen Penitenciario para q
ue tomen cartas en el asunto, debido a que la inadecuada forma de vida dentro del penal vulnera los derechos humanos.
“Es un foco de infección, una bomba de tiempo, hemos visto como los internos, personal administrativo y policías tienen que soportar, malos olores producidos por las aguas hervidas, la mala condición de las carceletas, además de los basureros que desprenden un olor fuerte y desagradable”, expresó.
En la inspección se puedo apreciar además los problemas de hacinamiento por el que atraviesa la cárcel que alberga a más de 3.000 reclusos entre sentenciados y detenidos preventivos que lamentablemente tienen que purgar sus delitos en condiciones bastante efímeras.
Según datos de la dirección de Establecimiento Penitenciario, 194 detenidos ingresaron a este penal por delitos de narcotráfico y robo agravado, 170 no tienen antecedentes penales pero si detención preventiva.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, asegura que el penal de Palmasola es una “bomba de tiempo” por la precarias condiciones que viven los privados de libertad y los efectivos de la policía que tiene que soportar las malas condiciones de higiene, informó la Yolanda Herrera presidenta de la (APDHB).
En una visita a la cárcel de máxima seguridad cruceña, Herrera, confirmó las precarias formas de vida de los internos y afirmó que en las siguientes horas cursará una carta autoridades de la dirección de Régimen Penitenciario para q
ue tomen cartas en el asunto, debido a que la inadecuada forma de vida dentro del penal vulnera los derechos humanos.
“Es un foco de infección, una bomba de tiempo, hemos visto como los internos, personal administrativo y policías tienen que soportar, malos olores producidos por las aguas hervidas, la mala condición de las carceletas, además de los basureros que desprenden un olor fuerte y desagradable”, expresó.
En la inspección se puedo apreciar además los problemas de hacinamiento por el que atraviesa la cárcel que alberga a más de 3.000 reclusos entre sentenciados y detenidos preventivos que lamentablemente tienen que purgar sus delitos en condiciones bastante efímeras.
Según datos de la dirección de Establecimiento Penitenciario, 194 detenidos ingresaron a este penal por delitos de narcotráfico y robo agravado, 170 no tienen antecedentes penales pero si detención preventiva.