Matteo Trentin gana en Lyon en la víspera del Mont Ventoux
Esta vez no hubo abanicos ni batalla entre los favoritos, pero el Tour no volvió a la normalidad. Por primera vez en la carrera triunfó la escapada. Se juntaron 18 hombres para hacerla prosperar. Aliados hasta que faltaban unos 25 km para meta. Allí se rompieron los pactos y cada uno busco el triunfo por su cuenta. Y aunque hubo ataques, se llegó al sprint y ganó el italiano Matteo Trentin, 23 años, mientras que Rojas (¡que gran ocasión perdida!) sólo pudo ser cuarto y Egoitz García, quinto.
El pelotón, con todos los favoritos, llegó a 7:17 y el gran beneficiado en la fuga fue el estadounidense Talansky, que desde el 17 subió hasta el 12 puesto en la general y a sólo 36 segundos de la octava plaza de Quintana.
La fuga la lanzó en el km 8 el abuelo del pelotón, Jens Voigt, 41años, secundado por Lars Bak, Blel Kadri, Vichot y Le Mevel. No les dejaban coger tiempo y el pelotón estaba a punto de neutralizarlos cuando (km 51) saltaron para unirse a ellos otros 13 ciclistas, entre ellos Erviti, Rojas y Egoitz García. Y ahora sí, entre todos empezaron a abrir hueco.
Pero no mucho, porque los directores del Lampre y el Euskaltel castigaron a sus hombres por no entrar en la escapada y les pusieron a tirar del pelotón. 47 km/h de media durante las dos primeras horas de carrera hasta que (km 90) el Euskaltel se rindió y los fugados, que apenas superaron el minuto de ventaja, empezaron a coger margen.
El avance era ya de seis minutos y medio cuando empezaron a pelearse los escapados. El mejor ataque lo lanzó Julien Simon, a 15 km de meta. Llegó hasta el último kilómetro manteniendo una pequeña ventaja que nunca subió del medio minuto. Pasado el triángulo rojo del último kilómetro, se produjo la reagrupación y el sprint, en el que Trentin fue el más fuerte y, sobre todo, el más listo.
El Mont Ventoux.
Los favoritos retoman mañana la batalla por la carrera. El Mont Ventoux nos dará una idea de cómo marchan las fuerzas de cada cual de cara a las duras etapas alpinas que vendrán a partir del martes. El Monte Pelado, repleto de leyendas (la muerte de Tom Simpson, la evacuación de Merckx en ambulancia tras ganar...), será un formidable test para Froome y Contador. 20,8 km al 7,5%, con rampas de hasta el 10,6%. Pero su princuipal dificultad es su repentino cambio, de una carretera sombreada, los primeros 14 km, a otra totalmente esteril, los últimos 7 km, sin un arbusto, donde el sol castiga implacablemente y el viento también suele ser un gran enemigo.
