Kerry se refiere a Palestina como un país
Madrid, EP
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se ha referido este jueves a Palestina como un país durante una rueda de prensa concedida junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
En referencia a sus reuniones de los últimos meses con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, Kerry ha sostenido que "ambos han tomado la valiente decisión de intentar volver a las conversaciones sobre el estatus final".
"Deseo que sean capaces de lograr alcanzarlo (el estatus final), ya que los procedimientos para ello han sido puestos en marcha por ambos países para conseguirlo", ha manifestado.
Apenas horas después de las declaraciones de Kerry, la viceportavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, ha aclarado que la posición de Washington "no ha cambiado sobre este asunto". "El secretario (Kerry) no estaba indicando en modo alguno un cambio de política", ha recalcado.
La semana pasada, Kerry anunció la existencia de un acuerdo entre israelíes y palestinos para retomar las conversaciones de paz, tres años después de la ruptura del último proceso de diálogo.
Poco después, Netanyahu declaró que los palestinos deberán estar preparados para hacer concesiones que garanticen la seguridad del Estado israelí durante las conversaciones de paz.
Además, el primer ministro aseguró que cualquier acuerdo que se pudiera alcanzar con los palestinos deberá ser refrendado en plebiscito por la población israelí. "Esta clase de decisiones no se pueden tomar en función de la coalición que esté en el poder, sino que tienen que ser planteadas ante el país entero para que la gente tome una decisión", declaró.
Por su parte, Abbas abogó por el proceso de conversaciones de paz con Israel, si bien puntualizó que no se deben descartar otras opciones como la resistencia pacífica y acudir a los organismos internacionales para "recuperar los derechos de los palestinos".
El presidente palestino subrayó en una entrevista concedida al diario 'The Jordan Times' que Israel debe reconocer las fronteras de 1967 y a Jerusalén Este como capital del futuro estado palestino como parte de las negociaciones.
Asimismo, vinculó las conversaciones sobre el regreso de los refugiados a la Iniciativa de Paz de 2002, que recoge que se ha de encontrar una "solución justa" a este asunto en base a la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU.
Por otra parte, sostuvo que cualquier solución ha de excluir la posibilidad de que existan asentamientos israelíes en territorio palestino, así como cualquier otro puesto de control, ya sea civil o militar. Sin embargo, matizó que los ciudadanos árabes israelíes podrán permanecer en territorio palestino.
El mandatario arguyó además que cualquier acuerdo de seguridad fronteriza ha de ser consultado con Jordania y Egipto, al tiempo que desveló que durante las negociaciones pasadas se alcanzó un acuerdo con la OTAN para garantizar la seguridad de la frontera.
Por último, afirmó que el acuerdo, en caso de alcanzarse, será sometido a un plebiscito para sondear si cuenta con la aprobación de la población.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se ha referido este jueves a Palestina como un país durante una rueda de prensa concedida junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
En referencia a sus reuniones de los últimos meses con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, Kerry ha sostenido que "ambos han tomado la valiente decisión de intentar volver a las conversaciones sobre el estatus final".
"Deseo que sean capaces de lograr alcanzarlo (el estatus final), ya que los procedimientos para ello han sido puestos en marcha por ambos países para conseguirlo", ha manifestado.
Apenas horas después de las declaraciones de Kerry, la viceportavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, ha aclarado que la posición de Washington "no ha cambiado sobre este asunto". "El secretario (Kerry) no estaba indicando en modo alguno un cambio de política", ha recalcado.
La semana pasada, Kerry anunció la existencia de un acuerdo entre israelíes y palestinos para retomar las conversaciones de paz, tres años después de la ruptura del último proceso de diálogo.
Poco después, Netanyahu declaró que los palestinos deberán estar preparados para hacer concesiones que garanticen la seguridad del Estado israelí durante las conversaciones de paz.
Además, el primer ministro aseguró que cualquier acuerdo que se pudiera alcanzar con los palestinos deberá ser refrendado en plebiscito por la población israelí. "Esta clase de decisiones no se pueden tomar en función de la coalición que esté en el poder, sino que tienen que ser planteadas ante el país entero para que la gente tome una decisión", declaró.
Por su parte, Abbas abogó por el proceso de conversaciones de paz con Israel, si bien puntualizó que no se deben descartar otras opciones como la resistencia pacífica y acudir a los organismos internacionales para "recuperar los derechos de los palestinos".
El presidente palestino subrayó en una entrevista concedida al diario 'The Jordan Times' que Israel debe reconocer las fronteras de 1967 y a Jerusalén Este como capital del futuro estado palestino como parte de las negociaciones.
Asimismo, vinculó las conversaciones sobre el regreso de los refugiados a la Iniciativa de Paz de 2002, que recoge que se ha de encontrar una "solución justa" a este asunto en base a la resolución 194 de la Asamblea General de la ONU.
Por otra parte, sostuvo que cualquier solución ha de excluir la posibilidad de que existan asentamientos israelíes en territorio palestino, así como cualquier otro puesto de control, ya sea civil o militar. Sin embargo, matizó que los ciudadanos árabes israelíes podrán permanecer en territorio palestino.
El mandatario arguyó además que cualquier acuerdo de seguridad fronteriza ha de ser consultado con Jordania y Egipto, al tiempo que desveló que durante las negociaciones pasadas se alcanzó un acuerdo con la OTAN para garantizar la seguridad de la frontera.
Por último, afirmó que el acuerdo, en caso de alcanzarse, será sometido a un plebiscito para sondear si cuenta con la aprobación de la población.