Francia defiende la prohibición del velo integral
El ministro de Interior, Manuel Valls, ha defendido la prohibición de llevar velo integral en lugares públicos, después de que la Policía hiciera un control a una mujer musulmana que lo portaba, lo que provocó disturbios durante todo el fin de semana en un suburbio de París.
La prohibición, aprobada en 2010 y puesta en marcha en abril de 2011 por el Gobierno del expresidente Nicolas Sarkozy, prohíbe el 'burqa' y el 'niqab' --prendas que tapan la cara-- pero no el velo, mucho más común entre las mujeres musulmanas francesas.
Un control policial a una pareja en Trappes, suburbio situado al sudoeste de París, provocó un enfrentamiento que condujo a varios centenares de personas a manifestarse durante la noche del viernes alrededor de una comisaría de Policía, a la que incluso lanzaron piedras. Otro edificio policial fue incendiado durante las horas de violencia callejera, que acabaron con seis arrestos.
"La Policía ha hecho su trabajo perfectamente", ha dicho Valls a la emisora de radio RTL. "La ley prohíbe las prendas que cubren la cara vela en interés de las mujeres, y va en contra de una serie de valores que no tienen nada que ver con los nuestros. Debemos hacerla cumplir donde sea", ha añadido. "El velo integral nada tiene que ver con el Islam de Francia", ha apostillado.
Los disturbios han finalizado este lunes después de que la Policía arrestara a dos personas más tras haber pasado la noche del domingo lanzando petardos a una comisaría.
POBLACIÓN MUSULMANA EN FRANCIA
Este fin de semana ha sido la primera vez que la prohibición del velo integral ha provocado un enfrentamiento violento. Mientras Sarkozy marcaba los alrededores de la capital como zonas de especial preocupación, Hollande ha asegurado que deben tratarse de la misma manera que el resto de Francia.
Analistas contrarios a la prohibición han asegurado que la ley se ha aplicado de forma irregular, y que la Policía trata de evitar enfrentamientos en barrios pobres importantes poblaciones musulmanas.
Valls ha asegurado que las autoridades serán duras con los seguidores del Islam radical, pero no con los musulmanes ordinarios. "No queremos confundir a la gente que celebra el Ramadán con aquellos que obligan a vestir el velo integral", ha añadido.
Francia cuenta con la mayor población musulmana de toda Europa, con alrededor de cinco millones. Según el Ministerio de Interior, sólo entre 400 y 2.000 mujeres visten el velo integral, y pocas de ellas han tenido que pagar multa.
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