Fallo en aguja pudo haber causado el terrible accidente de un tren en Francia
El descarrilamiento de un tren ocurrido el viernes cerca de París con al menos seis muertos pudo haber sido causado por un desperfecto en una pieza de una aguja de cambio, informó hoy la compañía francesa de ferrocarriles SNCF.
Un empleado de SNCF explicó en conferencia de prensa que una pieza de metal de la aguja que normalmente mantiene unidos dos segmentos de la vía se había desprendido por causas aún desconocidas.
El presidente de la compañía, Guillaume Pepy, anunció que todos los componentes similares de las agujas en la red ferroviara francesa -unos 5.000 elementos- serán revisadas con la mayor brevedad.
Cuatro vagones de un Intercity descarrilaron en la tarde del viernes cerca de la estación de Brétigny-sur-Orge, unos 40 kilómetros al sur de París. Una parte del tren siguió por las vías mientras que otra se estrelló contra el andén. Sobre la misma aguja había pasado, sin problemas, otro tren media hora antes del siniestro.
El accidente causó al menos cuatro muertos y decenas de heridos, ocho de ellos graves, entre los 385 pasajeros. Algunos de los heridos se encontraban en el andén de la estación. El impacto fue tan fuerte que el techo del andén se desplomó.
Las víctimas mortales son cuatro hombres y dos mujeres, de entre 19 y 82 años. Las autoridades no descartaban hoy que se encuentren aún más víctimas entre los restos del tren.
El tren siniestrado había partido de la estación de Austerlitz, en París, y debería haber llegado a las 20:05 horas a la ciudad de Limoges, a unos 400 kilómetros al sur de la capital francesa. El tráfico por la vía afectada también quedó suspendido este sábado.
El accidente fue el más grave registrado en Francia en los últimos 25 años. En 1988 habían perecido 56 personas cuando un tren se incrustó a causa de un fallo de los frenos en un automotor detenido en la estación Gare de Lyon de París.
En memoria de las víctimas, en la tarde de este sábado se guardará un minuto de silencio en todas las estaciones y trenes de Francia. El ministro de Transportes, Frédéric Cuvillier, tenía previsto acudir a la estación Gare de Lyon para recordar a las víctimas.
