Evalúan el estado de la ISS para saber si podrá llegar a 2020
Madrid, EP
La Estación Espacial Internacional (ISS) está siendo evaluada por expertos ingenieros para conocer su capacidad para seguir operando hasta el 2020 y más allá. Según ha informado la NASA, las pruebas terminarán en el mes de septiembre y los datos obtenidos se estudiarán posteriormente en la Tierra para obtener una evaluación definitiva.
Esta labor forma parte de la política que el presidente de Estados Unidos hizo pública en junio de 2010, cuando expresó su intención, junto a sus socios internacionales, de mantener activa de manera continua la ISS "más allá de 2020".
"La buena noticia es que, hasta ahora, no se ha encontrado ningún motivos para desistir", ha señalado el director de vehículos Boeing para la ISS, Brad Cothran, quien ha explicado a 'Space.com' que el plan es que el módulo orbital aguanta siete años más como mínimo y, después, entrar en la "fase tres", en la que prepararán la ISS "para 2028 y más allá".
Como contratista principal de la NASA para la Estación Espacial Internacional, Boeing es responsable del diseño, desarrollo, construcción e integración del laboratorio orbital. La firma también asiste a la NASA en el funcionamiento de la estación espacial. Boeing construye todos los elementos principales que aporta la agencia espacial estadounidense y es responsable de la integración de los sistemas, procedimientos y componentes que aportan los países participantes en la empresa en todo el mundo.
Cothran ha explicado que lo que buscan ahora los expertos son los problemas que podrían causar fallos catastróficos, su funcionalidad y cómo la vida útil de los elementos puede afectar la sostenibilidad de la ISS. "Uno de los puntos clave que nos preocupa es todos aquellos módulos que cuelgan de la armadura ISS, ha apuntado el experto.
El primer módulo que fue lanzado, el ruso Zarya FGB en noviembre de 1998, ha sido ya aprobado para su continuidad hasta 2020. En cuanto a lo que podría causar un fallo catastrófica, Cothran ha indicado que el análisis se concentró en las líneas de oxígeno de alta presión de la estación espacial. "Esta es también otra de las preocupaciones" ha añadido.
DEGRADACIÓN DE LOS PANELES SOLARES
En cuanto a los posibles desgastes de la estación, el ingeniero ha indicado que se está observando una degradación muy lineal en toda la flota de paneles solares. Al respecto ha indicado que el porqué "sigue siendo un misterio". "Todavía no está confirmado, pero los datos sugieren que el ambiente de protones y neutrones es más grave de lo pensado", ha añadido.
Aún así, Cothran ha asegurado que esto no es un problema para las operaciones actuales y futuras de la ISS. "No se van a quedar sin energía hasta bien pasados 10 años a partir de ahora", ha asegurado, para apuntar que la "buena noticia" es que "se ha detectado el problema temprano".
Otro de los problemas que se han registrado está relacionado con la vida útil de los dispositivos electrónicos de memoria. La ISS está sufriendo de un caso de pérdida de la memoria electrónica, los dispositivos de sólo lectura programable y borrable --conocidos como e-proms-- que pierden carga a los 10 años. "Así que tenemos que crear un plan para reponerlos", ha indicado.
Estos son algunos de los datos aunque, según ha señalado Cothran, la evaluación de Boeing no es completa aún. "Pero ya es evidente que la ISS es todo un éxito de ingeniería", ha destacado el experto.
La Estación Espacial Internacional (ISS) está siendo evaluada por expertos ingenieros para conocer su capacidad para seguir operando hasta el 2020 y más allá. Según ha informado la NASA, las pruebas terminarán en el mes de septiembre y los datos obtenidos se estudiarán posteriormente en la Tierra para obtener una evaluación definitiva.
Esta labor forma parte de la política que el presidente de Estados Unidos hizo pública en junio de 2010, cuando expresó su intención, junto a sus socios internacionales, de mantener activa de manera continua la ISS "más allá de 2020".
"La buena noticia es que, hasta ahora, no se ha encontrado ningún motivos para desistir", ha señalado el director de vehículos Boeing para la ISS, Brad Cothran, quien ha explicado a 'Space.com' que el plan es que el módulo orbital aguanta siete años más como mínimo y, después, entrar en la "fase tres", en la que prepararán la ISS "para 2028 y más allá".
Como contratista principal de la NASA para la Estación Espacial Internacional, Boeing es responsable del diseño, desarrollo, construcción e integración del laboratorio orbital. La firma también asiste a la NASA en el funcionamiento de la estación espacial. Boeing construye todos los elementos principales que aporta la agencia espacial estadounidense y es responsable de la integración de los sistemas, procedimientos y componentes que aportan los países participantes en la empresa en todo el mundo.
Cothran ha explicado que lo que buscan ahora los expertos son los problemas que podrían causar fallos catastróficos, su funcionalidad y cómo la vida útil de los elementos puede afectar la sostenibilidad de la ISS. "Uno de los puntos clave que nos preocupa es todos aquellos módulos que cuelgan de la armadura ISS, ha apuntado el experto.
El primer módulo que fue lanzado, el ruso Zarya FGB en noviembre de 1998, ha sido ya aprobado para su continuidad hasta 2020. En cuanto a lo que podría causar un fallo catastrófica, Cothran ha indicado que el análisis se concentró en las líneas de oxígeno de alta presión de la estación espacial. "Esta es también otra de las preocupaciones" ha añadido.
DEGRADACIÓN DE LOS PANELES SOLARES
En cuanto a los posibles desgastes de la estación, el ingeniero ha indicado que se está observando una degradación muy lineal en toda la flota de paneles solares. Al respecto ha indicado que el porqué "sigue siendo un misterio". "Todavía no está confirmado, pero los datos sugieren que el ambiente de protones y neutrones es más grave de lo pensado", ha añadido.
Aún así, Cothran ha asegurado que esto no es un problema para las operaciones actuales y futuras de la ISS. "No se van a quedar sin energía hasta bien pasados 10 años a partir de ahora", ha asegurado, para apuntar que la "buena noticia" es que "se ha detectado el problema temprano".
Otro de los problemas que se han registrado está relacionado con la vida útil de los dispositivos electrónicos de memoria. La ISS está sufriendo de un caso de pérdida de la memoria electrónica, los dispositivos de sólo lectura programable y borrable --conocidos como e-proms-- que pierden carga a los 10 años. "Así que tenemos que crear un plan para reponerlos", ha indicado.
Estos son algunos de los datos aunque, según ha señalado Cothran, la evaluación de Boeing no es completa aún. "Pero ya es evidente que la ISS es todo un éxito de ingeniería", ha destacado el experto.